Que vivas de alquiler, no significa que tengas que aguantarte con el estilo y aspecto de tu piso. Aunque según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), "el inquilino no puede hacer reformas en un piso de alquiler sin el consentimiento expreso y por escrito del propietario".
Ahora, hay tres tipos de cambios o reformas que puedes hacer: mejoras estéticas, reparaciones menores y mantenimiento del inmueble. Nosotros nos centraremos en esas reformas estéticas que convertirán tu casa en un hogar. Aunque recuerda, lo importante es que cuando finalice el contrato el piso esté en las mismas condiciones que cuando lo alquilaste. Manos a la obra.
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Pinta las paredes
Lo normal es que tu piso de alquiler tengas las paredes de color blanco, ya que es el más barato y el que hace que el piso parezca más grande. También es posible que ser de un color claro, como el beige o el gris claro. Pues uno de esos cambios que puedes realizar si vives de alquiler es cambiar el color de las paredes. Puedes pintar todas o solo una, a modo de pared de acento, una solución que dará carácter y te ayudará a que tu casa parezca más grande.
Eso sí, si eliges un color oscuro, cuando tengas que volver a pintarlas, es probable que tengas que aplicar imprimación, además de varias capas de pintura más clara.
Leer: 10 colores para pintar las paredes de tu salón y salir de la rutina
Haz dos estancias de una con paredes falsas
Un biombo, una estantería o una pared falsa, como la de esta propuesta te ayudarán a crear una estancia más en tu casa de alquiler. Y para esto sí que no tienes que pedir permiso. Esta solución es ideal para separar espacios si vives en un apartamento con todos los usos en la misma estancia, pero también para marcar una diferencia de uso entre el salón y el comedor o una zona de trabajo.
Leer: Separar ambientes sin levantar tabiques: ideas prácticas que triunfan
El infalible papel pintado
Otra alternativa que tienes para dar personalidad a tu piso de alquiler es emplear el papel pintado. Elige un modelo que te guste y colócalo en una pared que quieras resaltar. Puede ser en la que se apoya el sofá, la del cabecero de la cama o incluso una en el baño. La idea es aportar un toque de personalidad y carácter a tu casa de alquiler sin tener que invertir mucho. Y lo más importante: podrás eliminarlo fácilmente cuando te vayas a mudar.
Leer: Las claves de los interioristas para un diseño exitoso con papel pintado
Renueva tu iluminación con nuevas lámparas
Es probable que tu casero no haya invertido mucho en las lámparas de tu piso de alquiler. Por eso, puedes quitar las ya están (y guardarlas para volver a ponerlas cuando te vayas del piso), y colgar unas que queden mejor con tu estilo y el tipo de decoración que a ti te gusta. ¿Lo mejor? Que podrás llevártelas sin problemas cuando dejes el piso a tu nueva casa.
Otra opción es que negocies con el casero si se las quiere quedar para el próximo inquilino. Es un cambio fácil y que no te supondrá mucho quebradero de cabeza.
Leer: Esto es todo lo que tienes que saber para elegir con acierto la lámpara de techo del dormitorio
Renueva los suelos por unos de vinilo
Si el suelo de tu casa está envejecido o es de porcelánico, una manera de hacerlo más cálido y acogedor, además de renovar la imagen de tu piso de alquiler, es cambiar los suelos por unos vinílicos.
Hay un montón de modelos de calidad que pueden instalarse en toda la casa, incluso en el baño y en la cocina. Además, si mejoras la imagen del piso, estamos seguros de que al propietario le parecerá estupendo que los cambies (siempre que la inversión la hagas tú, claro). Si no está de acuerdo, también es muy sencillo retirarlos. Hay modelos de suelos vinílicos que podrás incluso instalar en otro piso. ¡Ideal!
Nueva imagen en la cocina
Un detalle tan pequeño como el aspecto del salpicadero de la cocina puede hacer que esta se vea rejuvenecida. Una manera de actualizar su imagen es mediante paneles vinílicos que se instalan mediante autoadhesivo o con rastreles. Y lo mejor es que hay muchísimos modelos que imitan materiales como la madera, el mármol, la piedra, el ladrillo y hasta baldosas hidráulicas. ¿Cuál es el tuyo?
Leer: Ideas y materiales para decorar el salpicadero de la cocina
Cambia los textiles
Las cortinas, los cojines o, incluso, el color de tu sofá, hacen mucho por la decoración de tu piso de alquiler. Y es un cambio fácil y económico que puedes realizar sin causarte ningún conflicto con el propietario. Al igual que con las lámparas, guarda bien los que él colocó y pon unas cortinas que te gusten, hazte con una funda para el sofá y renueva la imagen de tus cojines. Tu piso de alquiler parecerá otro. ¡Palabra!
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Cambia los grifos
Otro cambio que puedes hacer en tu piso de alquiler es cambiar los grifos por otros más modernos. Ahora se llevan las griferías negras y las hay a tan buen precio que no te importará dejarlas en el piso cuando te vayas. ¡Merecerá la pena!
Ahora, si quieres llevártelos cuando te mudes, al igual que te hemos recomendado con otros elementos, guarda los que quites para ponerlos después.
Cambia el espejo del baño
No hace falta ni que sea retroiluminado ni que tenga luz integrada. Con que elijas un espejo más bonito que el que ahora hay en el baño de tu piso de alquiler verás cómo cambia su imagen. Nuestra recomendación es que te decantes por un modelo redondo, que aporte un toque dinámico al baño al mismo tiempo que suba su estilo. Los de marco negro son los más modernos, pero también los hay con acabado en madera.
Leer: ¿Sabes qué debes tener en cuenta al elegir tu espejo de baño?