Cómo el orden y la distribución del hogar puede afectar a las relaciones de pareja

La pandemia ha contribuido a instaurar más teletrabajo en algunos hogares españoles, pasando mucho tiempo en casa. E incluso en aquellas viviendas en las que no existe, las parejas se pueden sentir abrumadas por el comportamiento del otro: porque tiende al desorden o no encuentra nunca el momento de cumplir con sus tareas. ¿El resultado? Se generan discusiones y tensiones.

Para lograr armonía sentimental (y en casa) hemos consultado con Amaia Elias, interiorista de Amai Studio (www.amaistudio.com).

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El hábito del orden

Amaia, creadora del ‘Método Amai’ (que reúne el método de Marie Kondo, Montessori y el interiorismo emocional) destaca las claves para que el caos no se apodere nunca más de nuestro hogar y (literalmente) nos enamore.

Comienza por hablar de la importancia de crear hábitos sencillos para mantener el orden. La consultora oficial de Marie Kondo lo tiene claro: “el orden exterior es reflejo del orden interior”. Ella considera que el estrés que causa el desorden dificulta la organización y el buen reparto de las tareas, aumentando las discusiones en la pareja.

De este modo, el orden va mucho más allá de organizar el armario ropero un domingo por la mañana o limpiar la casa de arriba a abajo una vez al mes. Es cuestión de ser regulares para que cada cosa ocupe su lugar y pasar revista a la casa a diario, para que no se acumule el trabajo en exceso.

Impoluto y ordenado vemos el comedor de la propuesta en un proyecto de Sofía Oliva, arquitecta y diseñadora de interiores.

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Cada objeto debe tener un lugar claramente definido

La interiorista estima vital tener clara todas las pertenencias de las que disponemos, para poder asignarle un sitio a cada cosa. Así pues, “al terminar de utilizar un utensilio de cocina, cualquier producto de limpieza o un objeto de la sala se debe colocar en el lugar acordado entre los dos miembros de la pareja”.

Sin duda, dejar cada cosa en su sitio, además de mantener el orden, evitará discusiones por no encontrar las cosas de la casa. En este baño contribuye a una correcta organización los elementos separadores del mueble bajolavabo (de Roca): bandejas extraíbles y casilleros.

Igual de importante es ser conscientes de los objetos que hay en casa, como retirar todas las cosas que no se van a utilizar, tirándolas en el caso de que se hayan deteriorado o bien donándolas o vendiéndolas.

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Cuando el diseño del hogar no es funcional

Para que el orden sea aún más fácil, es imprescindible que el diseño y la distribución se adapten a las necesidades de los miembros de la casa. En este punto Amaia no se refiere solamente a la estética, sino a cómo te hace sentir tu casa. ¿Tu hogar te estresa o te transmite calma?

Posiblemente si tu vivienda no te genera sensación de bienestar es porque no resulta funcional, porque falta almacenaje o porque el que hay oculta el caos tras sus puertas.

La experta propone que nuestra casa sea la aliada perfecta para facilitar las tareas. “Seguro que, en una cocina no funcional, tu momento de elaborar la comida será estresante. Y en vez de ayudarte a que después de un día ajetreado, tu momento de cena sea el mejor momento del día, el efecto será lo contrario. Y probablemente lo termines pagando con quien no tiene la culpa”, afirma.

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Dividid (las tareas domésticas) y venceréis

La especialista en orden expone que según un estudio realizado en 2016 por investigadores de la Escuela de Negocios de Harvard y la Universidad de Columbia sobre personas recién divorciadas, el 30% de los encuestados consideró que la mayor razón de las separaciones eran los desacuerdos sobre las tareas domésticas.

Así, la clave para evitar estas discusiones es la organización. Sentarse a pensar qué tareas hará cada uno, ayudará a ser más eficaces y a terminar antes con los deberes. Es importante saber el tiempo que disponen para las tareas y que es lo que se le da mejor hacer o lo que le gusta hacer a cada uno.

Además, las tareas domésticas no tienen por qué ser motivos de discusión. “¿Os gusta cocinar a los dos? Aprovechad este momento para compartir la tarea y pasar más tiempo juntos”, comenta Amaia. Eso sí, al mismo tiempo hay que tener en cuenta que la cocina debe tener suficiente espacio para que la pareja pueda trabajar simultáneamente sin entorpecerse, para que este momento no sea estresante.

En la imagen, un comedor abierto y, al fondo, una práctica cocina articulada por una isla central, tras la reforma emprendida por Amai Studio.

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Repartir las ‘obligaciones’

Otro apunte: del mismo modo que si a los dos os gusta una tarea la podéis hacer juntos, si os desagrada (planchar, hacer la colada, limpiar a fondo los baños, pasar el polvo, fregar el suelo, etc.), podéis hacerla por turnos alternos para que no termine no haciéndola nadie y lleguen los reproches entre vosotros.

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Mantener zonas de intimidad

Asimismo, Amaia sugiere acordar cuáles serán los espacios comunes y cuáles los personales de cada uno, pues hará que sea mucho más fácil respetar las decisiones del otro. Y es que, como comenta: “todos necesitamos un momento de intimidad en nuestro hogar y vivir en pareja no debe limitarlo”. Un ejemplo es el rincón de lectura o una zona para hacer deporte si se es aficionado a la práctica de yoga, musculación, estiramientos... Este gimnasio doméstico, por ejemplo, se equipa con elementos de Ikea, una colección limitada lanzada en enero.

En cambio, asegura que en los espacios comunes la pareja debe llegar a un acuerdo, siempre respetando el uno al otro. El respeto y la comunicación son las claves para que una relación fluya. Según la experta, esto será mucho más fácil si se realiza un proceso de autoconocimiento previo, para conocer bien las necesidades y el hogar ideal de cada uno. Conocerte y analizar tus hábitos y los de tu pareja hará que la convivencia sea mucho más fácil y evitará muchas discusiones.

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En época de teletrabajo

Amaia considera que el consejo de tener rincones propios también es muy recomendable para los que trabajan desde casa. Así, afirma que “disponer de un espacio adecuado para el teletrabajo es imprescindible para que el ambiente de casa sea mejor y evitar las discusiones”.

En la imagen, el despacho propuesto por Murmur Arquitectura se encuentra en una zona luminosa y algo aislada del salón y la cocina, donde hay siempre más bullicio.

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Favorecer una apacible convivencia

¿Y si la distribución de las estancias no resulta adecuada? Amaia ofrece un par de ejemplos:

• Si la pareja tiene diferentes horarios laborales, puede ser interesante abogar por los espacios abiertos en la zona de día, ya que mientras uno este descansando en el sofá, el otro puede cenar en el comedor, pero no se encontrará solo. Igualmente considera una buena inversión que los electrodomésticos sean lo más silenciosos posible, para que el ruido no moleste.

• En especial si un miembro de la pareja trabaja en turno de noche, no se tiene que integrar el baño al dormitorio, pues se puede molestar usándolo mientras el otro esté descansando.

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¡La recompensa!

Amaia explica, por último, que existen investigaciones que demuestran que una casa limpia afecta positivamente a las relaciones sexuales. Un estudio llamado ‘Limpieza y felicidad’ realizado por una consultora independiente para la compañía española Las 3 Brujas, ha demostrado que, en los hogares limpios la práctica sexual es 24 veces mayor que en las casas sucias, dado que una vivienda limpia invita al placer y a la relajación.

Cuanta mayor conexión tengas con tu casa, mayor conexión tendrás con tu pareja sentimental con la que convives.

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