El sofá y la mesa de centro son los muebles más importantes de la zona de estar, los que marcan su estilo, pero también los que determinan que nuestro salón sea un ambiente cómodo y acogedor para nosotros y nuestros invitados. Por eso es importante que entre estas piezas exista un equilibrio, tanto a nivel estético, como en cuestión de dimensiones. La mesa de centro debe complementar al sofá, así como tener unas dimensiones proporcionadas (que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña) para garantizar una circulación adecuada y una funcionalidad óptima. Sí, sabemos que dar con la pareja perfecta no siempre es fácil. Por eso, te traemos 10 combianciones que seguro te inspirarán.
Sigue el mismo criterio estético
No es imprescindible que el sofá y la mesa de centro sean del mismo estilo, pero indudablemente, cuando lo son, las posibilidades de lograr un ambiente equilibrado y visualmente atractivo son mayores. Esto no significa que el resultado tenga que ser monótono o plano. Al contrario, también es posible sumar dinamismo si sabes jugar con colores o acabados. En este caso, el sofá y la mesa de centro (ambos, de la firma Furniture Village), son de estilos diferentes, pero comparten unas líneas rectas que dan coherencia al conjunto.
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Apunta esta medida
Como regla general, la mesa de centro debe ser aproximadamente dos tercios del largo del sofá. Esto ayuda a mantener una proporción visualmente agradable y cómoda entre ambos muebles. Por ejemplo, si tu sofá mide 180 cm de largo, una mesa de centro que mida alrededor de 120 cm de largo sería una opción adecuada. Sin embargo, es importante también considerar el ancho y la altura de la mesa para asegurarte de que se ajuste cómodamente al espacio y no obstaculice el movimiento alrededor del sofá.
Ficha de este salón de la marca George Home otra combinación que siempre funciona: un sofá blanco con una mesa de madera clara.
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Una mesa redonda
Es una excelente opción cuando se busca suavizar las líneas rectas de un sofá con chaise longue o rinconero, como éste, de Su forma circular romperá la rigidez visual de los muebles angulares y proporcionará un contraste interesante. Las mesas redondas son también especialmente adecuadas en salones donde el acceso alrededor del sofá es limitado.
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Cuando el sofá es blanco…
Esta base neutra admite mil combinaciones, desde una mesa de centro que añada un toque de contraste, hasta un diseño que complemente ese aire minimalista, como se ha hecho en este salón, decorado con muebles de la marca Matalan.
Como comentábamos en el salón anterior, le irán muy bien las mesas de madera (tanto clara, para un look fresco o contemporáneo, como oscura, si buscas un estilo más clásico). También un diseño de cristal, de un color vivo o en blanco roto, para resaltar la luminosidad y sensación de amplitud del espacio.
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Dos mejor que una
En este salón, La Redoute Interiéurs nos propone sustituir la mesa de centro por un juego de mesas de distintas alturas para añadir dinamismo visual y funcionalidad a tu zona de estar. Esta combinación ofrece una mayor flexibilidad en la distribución del espacio, ya que las mesas pueden ser agrupadas o separadas según las necesidades del momento. Además, al tener mesas de diferentes alturas, se crea un efecto escalonado que agrega profundidad y dimensión al ambiente.
Se adaptan a una gran variedad de sofás, aunque es cierto que quedan especialmente bien con diseños de estilo contemporáneo, moderno y nórdico.
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¡Qué contraste!
Con esta combinación de Westwing, podrás aprovechar la ligereza visual tanto de la tapicería de color blanco del sofá como del metacrilato de la mesa de centro, y a la vez sumar un toque de calidez y naturalidad gracias a su acabado en color tierra. La mesa se convertirá en un punto focal sutil, añadiendo interés visual sin abrumar la estética general de la zona de estar. Juga con estos dos colores en el resto de muebles y tapicerías y añade contrapuntos cromáticos en rojo y negro para un look aún más moderno y sofisticado.
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Los polos opuestos se atraen (a veces)
Para que ves que un sofá clásico y una mesa moderna no son incompatibles, aquí tienes este salón decorado con muebles de El Corte Inglés. El sofá aporta un toque de elegancia y atemporalidad, mientras que la mesa de espejo agrega un elemento contemporáneo y glamuroso al espacio. Esta combinación crea un ambiente único y sofisticado. El uso del espejo también puede ayudar a ampliar visualmente el espacio y a reflejar la luz, lo que contribuye a crear una atmósfera luminosa y acogedora.
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De formas orgánicas
No hay duda de que un sofá de líneas curvas, como este de la marca Dunelm, invitará a la relajación y añadirá un toque de confort visual. Combínalo con una mesa de centro de formas similares, como una pieza de madera con bordes redondeados, para lograr una cohesión estilística, un ambiente relajado y armonioso, donde cada elemento parezca fluir suavemente en el espacio. Y por cierto, es una pareja ideal para salones pequeños, ya que las formas redondeadas tienen a ocupar menos espacio visualmente que las líneas rectas.
¡Dale carácter!
Añadir una mesa especial, con historia, junto al sofá es una apuesta segura para infundir carácter y personalidad a la decoración del salón. Este pertenece a la colección Heritage de Luzio, compuesta por piezas únicas restauradas.
Ya sea una mesa heredada, recuperada de mercadillos o artesanal con una historia detrás, su sola presencia añadirá profundidad y autenticidad al espacio. Y la combinación de lo antiguo con lo nuevo creará una atmósfera rica en carácter y calidez, convirtiendo el salón en un reflejo personal y único de sus dueños.
Rompe con los neutros
¿Qué tal si le das un toque de energía y vitalidad a tu salón? Acompaña un sofá blanco con una mesa en un color vibrante como rojo, azul, amarillo o verde que cree un punto focal audaz y alegre en el espacio (este es de Really Nice Things). Este mix te ayudará a lograr un ambiente vibrante y lleno de vida. Además, el color de la mesa puede inspirarte la gama de otros elementos decorativos en el salón, como cojines, alfombras o accesorios.