Sostenibilidad y confort, los pilares de las viviendas bioclimáticas del futuro

Una vivienda bioclimática es aquella que favorece el ahorro energético utilizando los recursos naturales. Se diseña de forma exclusiva en cada lugar teniendo en cuenta muchos factores, como el viento o el soleamiento. Tratamos en profundidad las claves de diseño de este tipo de casas eficientes con Ander Echevarria, director técnico comercial de 100x100biopasiva (www.100x100biopasiva.com) y Borja Sánchez Miranda, arquitecto y cofundador junto a Anxo Malvar del estudio Árbol Arquitectura Sostenible (www.arbolarquitectura.es).

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¿Qué es la arquitectura bioclimática?

Consiste en hacer un diseño de un edificio (en este reportaje nos referimos a las viviendas), pero teniendo en cuenta las condiciones climáticas y tratando de aprovechar los recursos naturales disponibles que tenemos, como puede ser el viento, la lluvia, el sol o la vegetación.

Ander quiere hacer hincapié en que “la arquitectura bioclimática trata de disminuir los impactos medioambientales en la medida de lo posible, así como reducir los consumos de energía, siempre aportando confort y bienestar a quienes habiten en esa casa”.

Este es un proyecto en la isla francesa de Córcega que firma el estudio Vincent Coste, una casa que se mimetiza con el paisaje y en el que la vegetación es protagonista incluso de la cubierta.

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No hay que confundir…

Tanto la arquitectura bioclimática como la pasiva vienen a definir la eficiencia del edificio, no obstante Borja nos explica que tienen que diferenciarse:

Arquitectura bioclimática: trata de aprovechar los recursos naturales del entorno. Por ejemplo, puede promover el aprovechamiento del agua de lluvia para el riego.

Arquitectura pasiva: reduce la necesidad de sistemas activos para lograr confort. Por ejemplo, para aclimatar la casa un sistema activo es la calefacción y uno pasivo, aprovechar la radiación solar, que no emplea energía.

En la imagen el dormitorio de una vivienda certificada passivhaus diseñada por el estudio de arquitectura EsPassiv. La unifamiliar en Meco (Madrid) ha necesitado ventanas de alto rendimiento, en concreto los cerramientos son ‘Eurotermic Plus’, de Grupo Ayuso.

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Clave para una arquitectura sostenible

Ander nos responde por qué la arquitectura bioclimática es también una arquitectura sostenible. Esta última busca el equilibrio entre el respeto al medio ambiente y la construcción de esa edificación, es decir, procura hacer el menor daño posible al planeta construyendo y usando un edificio.

“Una casa que no consume es una casa que no contamina”, es el claim de 100x100biopasiva y la empresa cree fuertemente en este lema. Por ejemplo, el experto propone el empleo de la ventilación cruzada, que sirve para refrigerar evitando tener que encender el aire acondicionado u otro sistema de refrigeración.  De hecho, la ventilación cruzada es uno de los principios básicos de la arquitectura bioclimática.

Vemos la zona de día de una vivienda concebida por Claudina Relat, que ha cuidado aspectos que favorecen el ahorro energético y la habitabilidad interior, como los sistemas de ventilación natural que proporcionan la pérgola orientada a sur y el patio interior, la iluminación natural y el aislamiento térmico. Además, como frontera entre el espacio exterior e interior, la fachada ventilada de fibrocemento (Equitone) proporciona un aislamiento térmico eficiente.

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Orientación sur, ¡no siempre es la idónea!

La codiciada orientación sur, ¿es siempre la más conveniente sin importar la zona de España en la que se encuentre la vivienda? No. La razón es que la arquitectura bioclimática tiene en cuenta la zona climática en la que se construye la casa y no es lo mismo diseñar una vivienda en la zona norte de Madrid (donde está la de la imagen, ‘Casa Sophia’, el showroom de 100x100biopasiva) a diseñarla en el sur de Gran Canaria, donde tienes 300 días al año de sol y una temperatura media de 21º C.

Ander especifica que “en Madrid hay que colocar la mayoría de los huecos a sur, para obtener la mayor captación solar, que vamos a utilizar para calentar gratuitamente la vivienda en los meses fríos. Mientras que en el sur de Gran Canaria la construcción hay que orientarla a norte (o noreste) para favorecer la refrigeración gratuita”.

El arquitecto Borja Sánchez Miranda añade que “siempre hay que saber cuáles son las condiciones climáticas para diseñar en consecuencia”.

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Abundante luz solar, ¿sí o no?

Aquí hay que hacer un equilibrio estudiado, recomienda Ander. Por un lado, la luz natural (abriendo muchas ventanas en la fachada) nos ayuda a no tener que usar la luz artificial durante muchas horas al día, la parte negativa es el sobrecalentamiento.

Dicho sobrecalentamiento en los meses más cálidos del año se puede combatir de forma pasiva por el propio diseño de la vivienda (salientes encimas de las ventanas, útiles en verano, pero no en invierno cuando el sol va más bajo) o con protección solar (no en el propio vidrio, lo interesante es colocar lamas orientables por el exterior que puedas mover en función de las circunstancias o estores que tamizan la luz).

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La vegetación para definir espacios ahorradores

Un principio de la arquitectura bioclimática es el empleo de vegetación para ahorrar energía. ¿De qué modo? Ander da unos ejemplos: las cubiertas verdes o los jardines verticales.

La cubierta es un elemento muy importante de la vivienda, pues los acabados tradicionales en verano pueden llegar a alcanzar los 70º C, mientras que, en el caso de las vegetales, donde la tierra y el follaje impiden que la radiación se proyecte sobre el suelo, no suben nunca de los 30º C. 

El experto también recomienda “colocar árboles de hoja caduca en la fachada sur y la oeste haciendo un estudio de asoleamiento para que sombreen a las horas que interese y en otoño e invierno permitan el paso de la luz”. En la propuesta, el salón comedor de una vivienda en Caldes de Malavella (Girona) diseñada por Jaime Prous en la que la vegetación es protagonista en los exteriores y también en los interiores, con diversos patios.

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Empleo de energías renovables

Borja recomienda que en las regiones con mucho sol poner paneles fotovoltaicos para producir electricidad. Además, advierte: “la aerotermia o la geotermia son energías limpias y verdes pero no siempre es adecuada su instalación, hay que tener en cuenta varios condicionantes”. Así, el entorno va a determinar siempre las estrategias que se deben usar no solo en el diseño del edificio sino incluso en la elección de las energías renovables que puedes poner en la parcela.

Firma el proyecto de la casa bioclimática con jardín de la imagen el estudio Slow Studio, se trata de una construcción al sur de Madrid equipada con una caldera de biomasa, es decir, en lugar de emplear combustibles fósiles lo que usa es materia orgánica como pellets, leñas, huesos de aceituna o cáscaras de frutos.

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Un diseño que no se puede clonar

Un último aspecto importante que señalan ambos expertos, Ander y Borja, es que el diseño de una casa bioclimática es único y específico para la vivienda en ese lugar. ¿Puedo copiar el diseño y ponerlo en un terreno unos metros más allá? Depende de factores como si la incidencia del viento es diferente, si en ese lugar hay mejor o peor soleamiento y muchos otros aspectos, además de la climatología.

En las promociones de viviendas el mismo diseño de casa se coloca en el espacio disponible pero el comportamiento de cada una de ellas será distinto en función de la orientación en la que se coloque y, como hemos comentado, factores como el viento. El diseño de una casa bioclimática es exclusivo para un lugar concreto, para ello se hacen pruebas de asoleamiento y un estudio de los vientos predominantes.

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