¿Te enfrentas a la reforma de tu vivienda? No importa que sea centenaria o más actual, por ejemplo, de la década de los 90’, seguro que hay joyas de ella que puedes recuperar para hacerla más auténtica y completamente única. Además, de este modo lograrás que el proyecto resulte más sostenible al lograr aprovechar elementos sin tener que demoler, generar runa, traer nuevos materiales…
Para hablarnos de esas posibilidades y abrir tu espíritu conservador en materia de obras, nos asesora Laura Ortín (lauraortin.com), arquitecta e interiorista y nos comenta que conviene ir afrontando las reformas como lo haría un arqueólogo, qué nos está dado esa vivienda, siempre hay algo, por poco que sea. “No me refiero solo a las casas historicistas donde casi todo es recuperable, hablo incluso de viviendas de los 70’, 80’ y hasta de los 90’. Y desde luego es importante aprovechar al máximo los recursos ‘gratis’ que te ofrece el hogar. Los elementos pueden conformar incluso muebles. A mí, la idea de realizar una mesa con el mármol o hidráulico del suelo me parece una delicia. Nosotras realizamos una serie de tres mesas para una vivienda con las vigas de madera que retiramos de la estructura de cubierta [una de ellas es la mesa de comedor de la imagen superior]”.
Leer más: 'Renovation Wave', hacia la sostenibilidad integral en las reformas
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Arqueología del futuro
En primer lugar, Laura quiere resolver algunas ideas que proliferan en la memoria colectiva sobre elementos arquitectónicos o decorativos que todos podemos encontrar en nuestras viviendas y que no estamos apreciando o estamos demonizando sencillamente por desconocimiento, dejándonos llevar por una opinión o la tendencia.
Y afirma: “El ‘todo vuelve’ ocurre por algo. Hemos encontrado suelos hidráulicos o Nolla debajo de parquets, y también tarima maciza debajo de gres porcelánico. Hasta hemos descubierto molduras y rosetones al retirar falsos techos desmontables y según hacia donde viajes atrás en el tiempo, puedes hallar frescos tapados con artesonados o boiseries. ¿Esto por qué ocurre?, porque la arquitectura necesita de una contemporaneidad y responder a su momento, a su tiempo”.
La experta aclara que, igual que ahora estamos recuperando elementos de principios de siglo XX y nos parecería una atrocidad taparlos o sustituirlos, quiere poner en valor lo que para ella es también 'arqueología del futuro': el gotelé, las estructuras de hormigón visto, el ladrillo cara vista o los azulejos ochenteros.
Leer más: Ideas de decoración para que las paredes ganen estilo y expresividad
En contra de los ‘falsos históricos’
Las joyas arquitectónicas no solo hacen que la casa gane en personalidad, sino que aportan valor al mostrar la historia de la propiedad.
La arquitecta considera que cada etapa histórica y social se va a ver representada por su arquitectura. Por eso la importancia de ser contemporáneos y hacer lo que toca en cada momento, evitando imitaciones de otras épocas. Entonces, a través de las casas podemos conocer cómo era la sociedad del momento, cómo se organizaban, modos de vida, jerarquías, etc. Según explica: “Esto en casas historicistas con solera lo vemos claro, pero yo hago una reflexión sobre etapas más próximas a nosotros, por ejemplo, cómo se han hecho las casas en el 2000 ancladas todavía en un modelo de familia estándar o cómo estamos renovando las actuales post-covid, abriendo terrazas que previamente fueron cubiertas de cerramientos o atomizando la distribución porque cada vez hay menos familias normativas. Es muy interesante pensar en todo esto”.
Una de las demandas más solicitadas a la hora de reformar es la que hace Iñigo Iriarte en este piso en San Sebastián: abrir la cocina.
Leer más: Claves para que la distribución abierta funcione, según los arquitectos Luis Navarro y Laura Ortín
El valor del pavimento original
Bajo el suelo en ocasiones encontramos el original, con suerte unos de bellas gráficas como los mosaicos hidráulicos o los Nolla o bien la calidez de una tarima de madera.
En esta galería la carpintería es original, así como el suelo Nolla y los elementos de forja exteriores. Conforman el rincón de lectura la silla Quadra diseño de Mario Ferrarini y la mesa auxiliar Bamba del artista Pedro-Paulo Venzon, piezas de la firma Viccarbe.
Menos valorado, aunque está volviendo a ser tendencia, encontramos el terrazo, suelo que Laura reivindica con estas palabras: “se trata de un aglomerado de piedra natural y, por tanto, la combinación de tonos y tamaño de grano hace que las posibilidades estéticas sean infinitas. Pero es que además es ‘duro como una piedra’” y fácil de renovar con su pulido. A mí me encanta porque además es fresco para climas cálidos y no se aprecia mucho la suciedad para sitios de mucho tránsito. Siempre digo que es ideal para una casa de playa”.
Leer más: Los secretos para que los suelos de tu casa acaparen todas las miradas
Joyas en el techo y las paredes
El caso que comenta Laura es más habitual de lo que parece, encontrar falsos techos desmontables que tapaban techos altísimos, “en teoría la justificación era por cosas como: la incapacidad económica y técnica de recuperar lo que había, para bajar el techo de esas estancias pensando en calefactar mejor, colocar más puntos de luz, etc. Yo propongo dejarlo visto, iluminar por apliques y aprovechar la reforma para aislar tu casa y que se comporte de manera más eficiente, hacer una rehabilitación energética. Bajar un techo no te evita que entre el frío por fachada”.
En la propuesta, vemos la zona de día de la reforma emprendida por Carme Pardo de un piso del Eixample barcelonés en el que se conserva el suelo de mosaico hidráulico que data de 1890 así como la bovedilla catalana, en buena parte del techo.
El ladrillo visto, en boga
Hacer una reforma o rehabilitación y encontrar una pared de ladrillo visto que se puede recuperar, es una grata sorpresa. Y encaja en cualquier tipo de decoración, no solo en la de estilo industrial. No obstante, Laura, aboga por ser auténticos, es decir, “mantener la esencia de la casa con estas paredes si la tienen, pero no hacer falsas paredes de ladrillo ni, peor aún, emplear papel pintado imitándolo”.
Para la artífice de la reforma del piso centenario en el barrio madrileño de Malasaña, Isabel Quirós, de Oultine Interior, conservar los muros de ladrillo visto es inteligente por un doble motivo, el estéticos pero también el práctico, pues es un material transpirable aconsejado para crear ambientes saludables.
Leer más: Cómo mostrar la historia (y la belleza) de una casa antigua
El eterno debate de si dejar el gotelé
La experta se describe como gran defensora del gotelé. Y explica: “el problema no es el gotelé, el problema es el espacio en el que está ese acabado granulado. Muchas veces eliminamos el gotelé de una vivienda pensando que eso era lo que había que evitar, pero el espacio sigue siendo el mismo. Por eso pienso el gotelé no es la cuestión clave, el problema es el espacio donde estaba el gotelé, que probablemente tenga pasillos estrechos y largos, habitaciones como cajas de zapatos, poca luz, poca ventilación natural o hayan sido pintados de colores que nada tiene que ver con aspectos emocionales. Cuantos gotelés rosas o azules hemos visto en nuestra vida…”
De hecho, está en boga el maxigotelé como muestra este espacio presentado en la última edición de Casa Decor, el salón ‘Silencio’ de Hager, proyectado por los interioristas Sigfrido Serra y Mat Climent. ¿El motivo? Al buscar naturalizar los espacios estamos intentando darles textura y ahí es donde el maxigotelé está cogiendo fuerza. La luz natural y artificial crea en estas paredes sombras y volúmenes que hacen que el espacio sea más vibrante.
Leer más: Dale vida a las paredes y los techos de tu casa con decoraciones de impacto
Reunión de épocas
Si te estás preguntando si son fáciles de integrar los elementos con historia en un interiorismo moderno, en opinión de Laura, “siempre es mejor apostar por diseños contemporáneos que imitar lo que había dándole un aire retro. Pero también considera que una casa moderna puede tener objetos y mobiliario vintage y funcionar perfectamente, siempre que se fundan las épocas en equilibrio”.
En detalle, un rosetón en el techo junto a una lámpara contemporánea, en un proyecto firmado por el estudio con sede en Sitges (Barcelona) Interiorismo Parellades.
Leer más: ¿Sabes qué es el interiorismo emocional y cómo puede contribuir a tu bienestar?
Nada de artificiosos maquillajes
¿Son fáciles de rehabilitar estos elementos? Lo cierto es que, con el paso del tiempo, cada vez se encuentran menos artesanos profesionales que pueden recuperar las piezas. Desde Laura Ortín Arquitectura manifiestan que “no nos gusta caer en los ‘falsos históricos’. Nosotros apostamos por no rehabilitar, a no ser que sea necesario porque resulta inseguro no hacerlo. Así, preferimos mostrar la huella del tiempo. Por ejemplo, si un suelo hidráulico tiene faltas o quedan huecos en el suelo donde antes había tabiques proponemos rellenar con madera o microcemento pero que se note. Es como la idea japonesa del kintsugi [arreglar los desperfectos de cualquier objeto cerámico con laca de oro]”.
Los tesoros que encontraron en Forma Arquitectura cuando reformaron este pequeño piso barcelonés fueron: los techos abovedados cerámicos, las vigas metálicas y, lo más importante, los pavimentos de mosaico hidráulico de distintas gráficas que decidieron conservar. Incluso se mantienen las piezas rotas, sellándolas, con lo que se ofrece una imagen romántica de otros tiempos a los espacios.
Leer más: Comprar una casa para reformarla tiene pros y contras, ¿los tienes en cuenta?
Casas de otros tiempos, hoy
¿Por qué merece la pena rescatar las características básicas de las viviendas centenarias o con décadas a sus espaldas? Laura lo explica de forma sencilla poniendo estos ejemplos: “Cuando el terrazo ‘volvió’ muchísima gente me contaba que lo había tenido toda la vida y que ahora volvía a apreciarlo, pues igual va a pasar con el gotelé, los baños coloristas (este es de Roca), los azulejos ochenteros, el ladrillo cara vista, los suelos de barro o las puertas de sapeli. No obstante, el problema no es el material, es el espacio donde está, porque ya no podemos vivir con esa distribución de casa obsoleta”.
En definitiva, sin duda, merece la pena tener la mente y los ojos bien abiertos y saber apreciar y tener una visión más amplia de la arquitectura y del tiempo. Tu casa te habla, ¡escúchala!
Leer más: Cómo rehabilitar una vivienda con diseño moderno, pero manteniendo toda su esencia