Si hay una decisión que marcará la comodidad de nuestro salón, es la elección el sofá. De dos plazas, tres, con chaise longue, extensible, reclinable, rinconera... Hay tantas opciones que dar con el más adecuado puede ser complicado.
Ahora, si el espacio te lo permite, no lo dudes. Lo que necesita tu salón es un sofá rinconera. Y motivos hay muchos: desde la comodidad, al gran número de plazas que ofrecen, al aprovechamiento del espacio... En este artículo te damos varias razones que te convencerán para hacerte con uno. ¡Son la mejor opción!
Leer: Un sofá exento para organizar el salón, separar ambientes y crear espacios fluidos, ¿quieres verlo?
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Diferencias entre sofá rinconera y chaise longue
Antes de empezar a darte las razones por las que tu salón sería más cómodo con un sofá rinconera, es importante que conozcas las diferencias con un chaise longue.
Por un lado, los sofás rinconera tienen forma de L y cuentan con respaldo en todos los asientos. Mientras, los que tienen chaise longue cuentan con uno de los asientos más largos, de manera que, aunque sirven de asiento, están diseñados para sentarse con las piernas extendidas. Y esta zona no cuenta con respaldo.
Aunque ambos modelos de sofás son perfectos para colocar en una esquina, una rinconera aprovechará mejor el espacio. Además, su tamaño suele ser más grande.
Comodidad garantizada
Aunque uno de los lados de un sofá rinconera sea más corto, el respaldo con el que cuentan todos los asientos garantizará una mayor comodidad. Así te aseguras que todos tus invitados o miembros de tu familia se pueden sentar de una manera confortable y apoyar la espalda en tu sofá.
Una de las características de los sofás rinconera es que, en muchas ocasiones, suelen ser modulares. Un ejemplo es el modelo que eligió el equipo de Brákara Studio para este salón. ¿Y su principal ventaja? Que podrás sumar o quitar módulos si te mudas, cambias la distribución del salón o, simplemente, quieres separar uno de los asientos para potenciar la conversación.
Leer: Formas de colocar el sofá en el salón según la distribución
Una rinconera es ideal para aprovechar el espacio
Una de las cosas que más nos gusta de los sofás rinconera es que son ideales para aprovechar cada centímetro. Y es que, en comparación con colocar dos sofás en L, este tipo de muebles ofrecen una imagen más equilibrada. Al renunciar a colocar una mesa auxiliar con una lámpara de sobremesa o una de pie, se elimina el exceso de ruido visual, facilitando una imagen más limpia.
Eso sin mencionar que un sofá rinconera ofrece más asientos y una alternativa más cómoda, incluso, si quieres tumbarte cómodamente en el sofá.
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Ideal para separar ambientes
Aunque los sofás rinconera son ideales para aprovechar una esquina, hay muchas otras posibilidades para colocarlo en el salón. Y es que el respaldo de uno de los lados puede servir para separar ambientes en una misma estancia. Así, es ideal para diferenciar la zona del estar y del comedor en una misma habitación, como en esta propuesta de Coblonal Interiorismo.
Incluso, si el salón es grande, puede colocarse en medio de la estancia, separando varios usos y haciendo que la zona del estar sea el centro.
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Diseños a medida
A la hora de elegir un sofá rinconera, tienes muchas opciones. Hay modelos estándar, de un precio más económico, con diseños muy elegantes y de calidad. Pero si quieres que tu rinconera encaje a la perfección en tu casa, encarga un modelo a medida. Podrás elegir también el tapizado.
Una de las propuestas que más nos gusta es esta de Raquel González Interiorismo, donde la tapicería presume de un ribete negro muy original que sube el nivel y aporta un toque moderno y elegante. Si ya tienes un sofá, retapizarlo puede ser una buena opción para cambiar su imagen y darle una imagen más actual.
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Cierra el conjunto
Una de las ventajas de un sofá rinconera es que queda igual de bien en un salón pequeño que en uno grande. Y es que, en los primeros, es preferible elegir pocas piezas pero voluminosas que muchas con un tamaño más reducido. Por eso un sofá en L como los que nos ocupan son ideales para salones pequeños.
Y en un salón grande son, sin duda, la mejor opción para ofrecer muchos asientos, comodidad y que el espacio no quede vacío. En esta propuesta de la interiorista Pia Capdevila, la zona del sofá se ha 'cerrado' con unas butacas y sendos puffs que se encargan de diferenciar la zona del estar de la del comedor.
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Una rinconera encaja en cualquier estilo
Aunque los sofás más populares en los últimos años son los de estilo moderno con una tapicería en gris claro, lo cierto es que hay muchísimas opciones más allá de las tendencias o modas. Nuestro consejo es que busques siempre un modelo de sofá y tapicería que sea cómodo, encaje con el resto de la decoración y tu estilo.
Un buen ejemplo es esta rinconera de estilo clásico con un tapizado en terciopelo de color negro y tachuelas en los reposabrazos. Sin duda, este tipo de tejidos pueden encarecer el precio final de la pieza, pero el efecto será mucho más elegante, sofisticado y de calidad.
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Más ligero
Una de las características de los sofás rinconeras es que tienen una gran presencia en la decoración. Por eso, si quieres un efecto más ligero, hay varios factores que pueden jugar a tu favor. Por un lado, un diseño sencillo, minimalista y de líneas rectas te ayudará a minimizar su presencia. También te ayudará un tapizado claro, como el de esta propuesta de Arc Disseny; así como un modelo con patas que aligere su imagen y que, además, facilite limpiar por debajo.
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Abierto a la estancia
Cuando el salón es pequeño y tu sofá es rinconera, es mejor colocarlo de manera que "mire" hacia el resto de la estancia. Así evitarás un exceso de ruido visual y un resultado más equilibrado. Más aún cuando en el salón mandan las texturas, como en este decorado por el equipo de Raquel González Interiorismo. Por un lado, el efecto textil de las paredes hace la mejor pareja con la tapicería del sofá y la textura de la alfombra, mientras que la madera de las paredes y los muebles se suma para contribuir a un espacio más cálido.
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