Aunque no lo creas, si eres un amante de las plantas y la vida en el jardín, debes saber que su disfrute no está reñido con el invierno. Y es que hay una manera de disfrutar de un entorno cálido y agradable en el que desconectar con tu afición preferida. Se trata de los jardines de invierno, también conocidos como invernaderos. Y es que los jardines no son solo para la primavera y el verano. Un invernadero te permitirá disfrutar de la belleza de las plantas haga el tiempo que haga. Si, además, añades una butaca, un sofá y una bebida caliente, se convertirá en el espacio favorito de tu casa. Te contamos cómo conseguir un jardín de invierno en tu exterior.
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Por qué necesitas un jardín de invierno
Un jardín de invierno es la mejor opción para todas aquellas personas a las que les gusta disfrutar de las plantas, la jardinería y la desconexión que ofrecen este tipo de espacios. Lo mejor es que puedes crear tu propio jardín de invierno en tu terraza, balcón o patio. Para conseguirlo necesitas mucha luz natural, grandes ventanas, muebles cómodos y muchas, muchas plantas.
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¿Qué es un jardín de invierno?
Los jardines de invierno no son un fenómeno español. De hecho, la palabra alemana wintergarden se traduce literalmente como jardín de invierno. Y es en este país, donde es habitual verlos en los jardines de las casas tradicionales. Y ahora se han convertido en toda una opción que va más allá de un espacio en el que cultivar tus plantas.
También son el entorno perfecto para desconectar y contar con una habitación más en casa. Por supuesto, las casas prefabricadas mini pueden ofrecer esta opción, aunque sin el plus de la maravillosa luz natural que se filtra por sus cristales y que nos hará sentir muy acogidos en el interior.
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Una estancia más de tu casa
No te limites a ver un invernadero o jardín de invierno como un espacio en el que cultivar plantas, flores y hortalizas. Con los muebles y complementos adecuados, también puede convertirse en una estancia más de tu casa. Puedes adaptarlo para albergar cualquier tipo de actividad, desde un salón extra, un comedor, una sala fitness o un taller para tus manualidades.
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Cómo hacer más acogedor un jardín de invierno
Si quieres que tu jardín de invierno sea un espacio más acogedor, añade muebles que lo hagan más cómodo. Un sofá o varias butacas lo convertirán en un salón extra para disfrutar de una bebida caliente mientras en el exterior está lloviendo, por ejemplo. Elige muebles con una trasera bonita, de manera que, cuando se vea desde el exterior, el efecto sea tan decorativo como cuando estás en el interior.
En cuanto a los materiales, la madera y los muebles de fibras naturales, como el mimbre o el ratán serán perfectos. Añade también alguna lámpara (necesitarás una conexión eléctrica o un pequeño generador) para los días cortos de invierno.
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Dónde colocar un jardín de invierno
A la hora de decidir la ubicación que tendrá tu jardín de invierno en tu zona exterior, deberás pensar en el uso que le vas a dar y en qué época del año. Si le vas a sacar partido, sobre todo, en invierno, cuando la luz es más escasa y hace más frío, la mejor ubicación es al sur, donde podrá beneficiarse de las cálidas temperaturas. Si lo colocas al oeste podrás disfrutar de un bonito atardecer en su interior en cualquier época del año y no se pasará tanto calor como si está al sur. Ahora, si quieres un invernadero para el verano, lo mejor es que lo coloques mirando al norte.
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Los mejores materiales para un jardín de invierno
A la hora de planificar un invernadero para tu jardín tienes muchas posibilidades. Hay muchas empresas que los venden ya diseñados, de manera que solo tendrás que llenarlo de plantas. Las opciones más extendidas son la madera, aluminio o plástico, aunque la primera es la mejor opción. Se trata de un material resistente, aislante y que ofrece un acabado muy decorativo. Como inconveniente cabe destacar, que se estropea con las condiciones climáticas y que necesitará un mantenimiento anual para que dure más.
La segunda mejor alternativa son los invernaderos de aluminio. Los hay con diseños muy originales que lo llenarán de personalidad. Lo mejor es que este material no necesita prácticamente mantenimiento.
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Qué plantas cultivar en un jardín de invierno
No solo los amantes de la horticultura verán en un invernadero toda una inversión. También son perfectos para cultivar plantas ornamentales y disfrutar de su belleza durante todo el año. Apuesta por especies que tendrías dentro de casa, pero que, por condiciones lumínicas o de espacio, no puedes permitirte. Orquídeas, azaleas, violetas africanas, guzmanias o gardenias son plantas de interior con flor perfectas para añadir un toque de color. Las verdes como la pata de elefante, la monstera deliciosa, ficus lyrata o potos son ideales. Y no te olvides de las colgantes, con ellas conseguirás un efecto más dinámico y decorativo.
Además, en verano podrás sacar muchas de ellas al exterior, siempre que no las coloques en zonas con demasiada luz natural donde podrían quemarse.
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Úsalo también en verano
Los invernaderos o jardines de invierno no solo son estupendos para sacarte de casa cuando hace más frío. También en los meses cálidos pueden ser una buena opción para desconectar. Eso sí, tendrás que adaptarlo a la subida de temperaturas. Para que no se convierta en un cocedero, tendrás que colocar una malla que proporcione sombra y evite el calor extremo. Asimismo, es recomendable instalar un sistema de refrigeración por evaporación para que sea más cómodo. Y en las noches más calurosas deja abiertas las rendijas y ventanas para que se renueve el aire del interior y sea mucho más agradable.
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