¿Por qué elegir todos los muebles de tu dormitorio a juego cuando puedes crear un ambiente único, lleno de contrastes y personalidad? Es cierto que con diseños de la misma colección es fácil lograr una decoración equilibrada y armónica, pero también se corre el riesgo de que el resultado final quede algo plano y aburrido. Para evitarlo, tendrías que jugar con el color y las texturas de los textiles y añadir muebles auxiliares que rompieran con esa uniformidad. Pero eso es otro tema. En este, apostamos por las mezclas y te presentamos 11 parejas que funcionan perfectamente, sin ser iguales.
Máxima calidez
En este dormitorio de Marks & Spencer, el cabecero tapizado en color burdeos aporta calidez, mientras que las mesitas de madera oscura, con un diseño ligero, evitan que la habitación se sienta abrumadora. Además, cuenta con una repisa inferior muy práctica para apoyar pequeños objetos. La armonía visual que se ha logrado en este ambiente se debe a que ambos tonos se complementan y encajan con el estilo general de la decoración.
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Buen contraste
Una fórmula para recrear un look clásico con un punto actual es combinar la mesita de madera de mango con un cabecero de lino en color crudo (ambos, de El Corte Inglés). La neutralidad del tejido contribuirá a realzar la calidez y textura natural de la mesita de mango. La ropa de cama te ayudará a definir el estilo de la decoración. Opta por textiles lisos y tonos neutros, como blanco, crema, beige o gris clarito, si quieres un aire clásico o diseños más atrevidos como éste, de la misma firma, que aporten ese toque moderno.
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Un tercero en concordia
Con un cabecero de ratán y dos mesitas idénticas de madera acabada en color blanco, la firma Banak nos anima a crear un look fresco, moderno y atemporal, además de una decoración equilibrada. El secreto es añadir elementos de conexión entre las piezas. En este caso, el ratán actúa como unificador, ya que también está presente en el banco que se ha colocado a los pies de la cama.
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Duelo de estilos
Si hace unas líneas decíamos que apostar por muebles del mismo estilo es garantía de éxito, el eclecticismo también funciona. Crea puntos de conexión entre los elementos. Puedes lograrlo con mesitas clásicas que se asemejen al estilo moderno del cabecero, como patas esbeltas o líneas redondedas, como vemos en este dormitorio de la firma DFS. Busca el equilibrio entre lo moderno y lo clásico a través de la ropa de cama y elige textiles neutros o de colores suaves que armonicen con ambos estilos. No dudes en personalizar el espacio con detalles que reflejen tu estilo personal: elementos decorativos como lámparas de mesa, cuadros o jarrones pueden añadir toques de modernidad o clasicismo según tus preferencias.
Diferentes, sí, pero del mismo estilo
Que cabecero y mesitas de noche sean del mismo estilo es un "match" asegurado. Eso no significa que tengan que pertenecer al mismo juego o colección, ni siquiera que sean del mismo material o acabado, pero sí que ambas piezas encajen con una estética determinada, ya sea clásica, rústica, nórdica o moderna. Un ejemplo es este dormitorio de la firma Dunelm, donde el cabecero de barrotes de madera y la mesita de madera pintada en azul forman un tándem perfecto.
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Formas redondeadas
Un cabecero tapizado en un vibrante color azul y una mesita de madera de mango teñida de negro, con un acabado ligeramente satinado, es la propuesta de La Redoute Interiéurs para crear un dormitorio contemporáneo y acogedor. Dos piezas modernas de líneas redondeadas. Para matizar la intensidad de ambos acabados, elige ropa de cama y cojines en tonos neutros o grises, e incorpora elementos decorativos como lámparas de mesa con detalles metálicos para añadir un toque moderno y mantener la cohesión estilística.
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Comodín perfecto
Una mesita de noche blanca funciona de maravilla con todo tipo de cabeceros (éste, tapizado a cuadros vichy, lo encontrarás en Really Nice Things). Su versatilidad le permite integrarse fácilmente con muebles tapizados, de madera, fibras vegetales, metálicos… Para un look clásico, combínala con un cabecero de madera en tonos cálidos. Si prefieres un estilo más moderno, una mesita blanca se adapta perfectamente a cabeceros tapizados en colores o estampados vibrantes. Además, puedes jugar con accesorios decorativos, como lámparas, jarrones o marcos de fotos, para añadir toques de personalidad y coordinarlos con el estilo de tu cabecero. La mesita blanca actúa como un elemento atemporal y versátil que se adapta a tus preferencias decorativas.
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Cuando el cabecero es de obra
Como sabes este tipo de cabeceros se realizan de forma totalmente personalizada (altura, profundidad, disposición de posibles huecos, etc.) y el acabado final puede elegirse igual que la pared original del dormitorio, o cualquier otro revestimiento como madera o laca. Además, un cabecero de pared a pared hasta media altura permite utilizar la parte superior para apoyar pequeños objetos: libros, una lamparita, cuadros, adornos… En este caso, la interiorista Pia Capdevila optó por rematarlo con una repisa en el mismo material y acabado que la mesilla para un look integrado.
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Mix 100% natural
Con un cabecero de ratán y una mesita de madera en bruto lograrás un look natural y relajado en tu dormitorio. Basta con ver este proyecto de Cuarto Interior. La fibra aporta textura y calidez, mientras que la madera pone ese toque rústico y auténtico. Para complementar este estilo, elige ropa de cama en tonos suaves, como blancos o cremas, y juega con cojines en tejidos orgánicos. Considera la posibilidad de incluir detalles verdes, como plantas en macetas, para realzar la conexión con la naturaleza, pero procura mantener una decoración sencilla y minimalista para resaltar la belleza y calidez de los materiales naturales.
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Busca un hilo conductor
Como ves, los cabeceros tapizados son fáciles de combinar, tanto que admiten mesillas en cualquier acabado, diseño o material. Si el patrón del tejido sirve para reforzar el estilo clásico o moderno del mueble mejor que mejor, pero tampoco es necesario. Lo que sí conviene es añadir textiles o piezas auxiliares que creen una conexión visual atractiva: desde cojines y mantas que compartan los colores del cabecero o de las mesitas, hasta un frente de palillería de la misma madera que el mueble, como hizo en este caso Raquel González. “La madera alistonada ha ganado mucha popularidad en los últimos años, pero en la mayoría de casos colocada en vertical, así que decidimos colocarla en horizontal por un tema de originalidad y por diferenciarnos del resto de estudios”, explica la interiorista.
Un punto en común
Combinar un cabecero y mesitas de noche de ratán, como esos diseños de Maisons du Monde, es una excelente manera de crear un ambiente relajado y con un toque bohemio en tu dormitorio. Aunque los muebles son diferentes, la rejilla proporciona una cohesión natural. Da igual que una pieza destaque más que otra –en este caso, la mesita, de color gris azulado-, porque los tonos del ratán, al ser tan similares, ayudarán a equilibrar el conjunto. Completa la decoración con textiles en tonos neutros y acentos azules: conjuntos, mantas, jarrones, velas… distribuye sutilmente el color de la mesita de noche por todo el espacio.
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