A qué tendencias decorativas de 2023 hay que decir adiós, según los interioristas

Ya vemos 2024 en el horizonte. Y con él despedimos este año 2023. Es el momento de "hacer la maleta" y no meter en ella lo que se queda en el año. Hay tendencias decorativas que hemos visto que ya no pasan. Se quedan y hay que despedirse de ellas porque el nuevo año no cuenta con su aplicación. Y nadie mejor que algunos interioristas de renombre para que nos den sus esenciales a los que decir adiós: Erico Navazo, Natalia Zubizarreta, Rober Quiñones-Her, Isabel de la Sota, Ana Muñoz y Pia Capdevila.

Erico Navazo: nos olvidamos de los espacios blancos y fríos

El año nuevo 2024 para el interiorista Erico Navazo, uno de los más notables de nuestro país, deja atrás ya definitivamente los espacios blancos y fríos "donde no hay matices ni contrastes. Son bonitos los espacios monocromáticos y calmados, pero no podemos olvidar que han de ser cálidos", nos indica. Con ello, vamos a sentir esa calidez en los proyectos, a través de tonalidades que abandonan el blanco, texturas, matices, maderas y otros materiales… En la imagen, un proyecto de Marta Estarriol Interiorismo.

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Natalia Zubizarreta: adiós al estilo nórdico

"Ese de muebles en roble claro y blanco, con patas de madera torneadas. El estilo nórdico es atemporal, pero para 2024 ya no lo vamos a ver como hasta ahora", señala la interiorista Natalia Zubizarreta. En la imagen, un espacio con mezcla de estilo contemporáneo y detalles étnicos, del estudio Vilchez | Uriarte (aquí puedes ver el proyecto completo).

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Pia Capdevila: poco estilo industrial

En el caso de la interiorista Pia Capdevila, su propuesta en este sentido es que en 2023 se queda el look industrial y no pasa al año nuevo. No se verá ese estilo más puro de esta tendencia, aunque como sucede con el estilo nórdico, son estilos decorativos que siempre estarán ahí, pero en decoración surgen con más fuerza o aire renovado cuando lo impone la "moda". En este caso, 2023 despide el industrial. Comedor proyectado por el estudio Egue y Seta.

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Erico Navazo: menos candilejas de luz

"Otra de las tendencias que yo descartaría para 2024 son las candilejas de luz LED por todas partes. El abuso de este recurso crea espacios fríos e impersonales", apunta el decorador. Esto no quiere decir que no se puedan crear ambientes sugerentes. La iluminación ofrece numerosas soluciones y oportunidades. Proyecto de Impar Grupo.

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Natalia Zubizarreta: se va el arte que pasa inadvertido

Entre las tendencias a las que decir adiós en 2023, "el arte pequeño y discreto pasa a mejor vida", nos adelanta la interiorista. Vienen cosas más fuertes, con arte marcado, de gran tamaño, que se vea y destaque. Se convierte en foco de atención. Este dormitorio es una propuesta de LID Arquitectura.

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Pia Capdevila: menos verde en los proyectos

"El exceso de verde y flor en los proyectos es algo que vamos a dejar de ver en 2024", suma la interiorista a la lista de las cosas a las que decir adiós en 2023. Las plantas siempre están presentes, pero venimos de una tendencia en las que se veían muchas plantas en los interiores. Ahora parece que se rebaja el nivel con arreglos más sencillos, minimalistas y discretos.

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Natalia Zubizarreta: adiós a las paredes lisas

Esta es una tendencia que venimos viendo. "En 2023 se quedan las paredes lisas. Viene todo mucho más texturado, incluso con techos que se funden con las paredes como en un efecto cueva. Mucho mortero y papeles con texturas", apunta. Este es un dormitorio diseñado por Natalia Zubizarreta Interiorismo.

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Isabel de la Sota y Ana Muñoz: más papel natural

Para Isabel de la Sota y Ana Muñoz, del estudio de interiorismo Sota Muñoz, entre las tendencias a las que decir adiós en 2023 se encuentran también los papeles estampados. Así, se suman a lo que apunta Natalia Zubizarreta: "Creemos que en 2024 se impondrá el uso de papeles naturales, pero con textura, prescindiendo de dibujos y colores más llamativos para optar por tonos de colores sencillos que se enriquecen con variadas texturas". Ellas consideran que esta estética se adapta perfectamente a dormitorios, recibidores y cocinas, añadiendo calidez sin abrumar. "La sutileza de estos tonos garantiza una experiencia visual duradera sin caer en la fatiga. Esta evolución hacia lo sencillo refleja la búsqueda contemporánea de armonía y atemporalidad", agregan. En la imagen, una zona de armarios decorados con frentes con molduras y papel del tipo mencionado. Un proyecto de Sota Muñoz.

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Rober Quiñones-Her: adiós a los estampados recargados

"Sobre todo los estampados tropicales o de hojas, que se pusieron muy de moda hace unos años y todos los interiores se llenaron de este motivo", indica el interiorista Rober Quiñones-Her y añade que en su estudio nunca han sido muy partidarios de utilizar este tipo de estampados recargados. "Esperemos que poco a poco en este nuevo año se deje de utilizar. Preferimos los revestimientos más sobrios y lisos, que aporten textura, calidez y atemporalidad".

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Isabel de la Sota y Ana Muñoz: la madera clara deja paso a la de tonos más oscuros

Para Isabel de la Sota y Ana Muñoz, del estudio de interiorismo Sota Muñoz, 2023 deja atrás el uso de las maderas claras. "La madera sigue siendo protagonista, pero en tonos más oscuros. Observamos la persistencia de la madera como elemento central, aunque con un giro hacia tonos más oscuros. En muebles, suelos, cerramientos y elementos de separación, la madera continúa desempeñando un papel destacado. A pesar de la preferencia por el roble natural como en años anteriores, observamos una creciente demanda de tonos más oscuros, incluyendo las variaciones propias del roble o el nogal americano. Este enfoque aporta una elegancia y profundidad únicas a los espacios. La elección de tonos más oscuros no solo resalta la belleza natural de la madera, sino que también añade un toque de sofisticación a la estética general", argumentan las arquitectas de interiores.

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Rober Quiñones-Her: adiós a los tonos grises

"Esta es otra tendencia de la que nunca hemos sido partidarios en el estudio", sentencia Rober Quiñones-Her. "Los tonos grises hacen los espacios fríos y poco acogedores. Por el contrario, utilizar tonos beige, marrones y tejas, combinados con madera, son todo un acierto", argumenta. La propuesta es utilizar estos acabados como base de una estancia y sobre ella añadir complementos o pequeñas piezas de mobiliario en otros tonos más llamativos. En la imagen, alfombra de Lorena Canals.

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Natalia Zubizarreta: se van los baños fríos

¡Hola baños tipo spa! Esta estancia de la casa se rinde al wellness. Así lo vaticina la interiorista Natalia Zubizarreta. En 2024 los baños no pasan inadvertidos. Se decoran con todo lujo de detalles para ser un spa privado. Y, además, "se unen mucho al dormitorio", añade. Proyecto del estudio OOAA con estilismo de Constanza Subijana.

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Clap! Design: se abandona el diseño en serio

Desde el estudio de arquitectura e interiorismo Clap! Design han señalado que en 2023 hay que decir adiós a esos interiores en serio. "Opinamos que a partir de 2024 el espacio debería adaptarse de forma fiel a las necesidades de las personas, incluyendo las estéticas. Aunque este comentario puede resultar tópico, una comunicación efectiva con el cliente es más fructífera que dejarse guiar por las tendencias del momento". Y suman que "Desde la pandemia hemos cambiado nuestra forma de entender la casa. Las actividades que antes se realizaban en el espacio público, hoy en día, gracias a la conexión a internet, las hacemos desde algún espacio en nuestra casa, que debe ser flexible. Los espacios domésticos deben recoger las necesidades emocionales de sus habitantes y el color es un recurso que nos parece interesantísimo para conseguir este objetivo". Proyecto de Openideas.

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