casa ranquist estocolmo hola 4143© Mattia Bettinelli

El reconocido cirujano plástico y su mujer posan con sus tres hijos

Charles e Yvette Randquist nos descubren su mágica navidad en su casa de cuento de hadas, en Estocolmo, a orillas del mar Báltico

‘Se llama “Grundet”, fue construida oficialmente en 1868, aunque lo más probable es que sea más antigua. Está hecha en madera con troncos en pie; su estilo a menudo se describe como “libre como la naturaleza”’


25 de diciembre de 2023 - 11:05 CET

Para disfrutar de las fiestas más esperadas del año está Esto­colmo, la capital sueca, enmar­cada por la nieve, donde el ambiente vibra de encanto y magia. Aquí, desde 1523, los mercadillos animan las calles, los villancicos y conciertos en las iglesias y la catedral de Storkyrkan alegran el corazón, el árbol de Navidad de Stortorget y las luces festivas de las calles la convierten en un lugar encantado, donde se respira el ambiente como en un auténtico cuento de hadas escandinavo. Como en la casa al borde del mar Báltico de los Randquist. El paisaje aquí es muy especial, casi surrealista. El mar helado es gris oscuro y se funde con el cielo, que se desvanece en los mismos colores. Pequeñas lenguas de tierra, cubiertas de nieve, dibujan los límites y jalonan las orillas. La casa parece sacada de este mundo de fábula.

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Casa Ranquist Estocolmo HOLA 4143© Mattia Bettinelli
© Mattia Bettinelli
La casa de la familia Randquist —sobre estas líneas, en el porche—, en el archipiélago de Estocolmo y enmarcada por la nieve, parece salida de un cuento escandinavo. Fue construida al estilo de los chalets suizos, muy popular en la época. El sótano de piedra se levantó sobre una pequeña casa de pescadores de 1703.

Toda de madera, con grandes ven­tanales desde los que siempre se ve el mar invernal. Parece estar en una película en blanco y negro. Pero el interior está iluminado por las miles de luces de los árboles de Navidad, las estufas de azulejos encendidas, el calor de las habitaciones preparadas para recibir las grandes fiestas navideñas. El aroma de los dulces y la alegría de la familia Randquist hacen que el ambiente sea mágico. Yvette es una brillante abogada matrimonialista y Charles es uno de los cirujanos plásticos más reconocidos del mundo, que posee su propio hospital en forma de castillo Victoriakliniken y su centro de salud y medicina   antiaging  y especializado en la longevidad. Su hija Bella acaba de regresar de Senegal, donde ha hecho un voluntariado como cirujana durante seis semanas; su hijo, Caesar, viene de Argentina, donde ha ganado la Copa Spiritu Santo de Polo, y Jacqueline trabaja con su padre. Una familia trabajadora, educada en grandes valores, que aprecia con alegría cada momento para compartir juntos.

Junto al edificio principal se encuentra la pequeña casita de caza, donde vive Jacqueline; la casa de invitados; el gimnasio; un hamán; la piscina exterior, y la pista de tenis
© Mattia Bettinelli
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En la imagen de arriba, las impresionantes vistas sobre el mar invernal, y debajo, una cabaña de juegos en el jardín.

—Gracias, Charles, por recibirnos. Háblanos de esta casa frente al mar.

—Nuestra casa se llama “Grundet”, está situada en un promontorio de aproximadamente dos hectáreas, en el archipiélago de Estocolmo, en el mar Báltico. Fue construida oficialmente en 1868, por el constructor C. A. Eriksson, en un estilo de chalet suizo muy popular en aquella época, aunque lo más probable es que sea más antiguo. Este estilo a menudo se describe como “libre como la naturaleza”, y está basado más en la artesanía de la madera que en la piedra, con muchos adornos de este material y un porche robusto, con el espíritu de Rousseau, creando una vivienda cercana a la naturaleza. El sótano de piedra se levantó sobre una pequeña casa de pescadores de 1703. El edificio en sí está construido en madera con troncos en pie. Tiene dos plantas y media y 425 metros cuadrados, fue restaurada y “modernizada” entre 2003 y 2005 y dispone de diez habitaciones (cuatro dormitorios). Conservamos la mayoría de sus puertas, ventanas y suelos originales, aunque en la planta baja, en el salón, la biblioteca y el invernadero, se cambiaron por un pavimento de roble de Versalles. También se conservaron y restauraron las cinco estufas de azulejos originales. Junto al edificio principal se encuentra la pequeña casita de caza, donde vive Jacqueline; la casa de invitados,; el gimnasio; el hamán; la piscina exterior; la pista de tenis; dos garajes, y, en construcción, “Grundet II”.

“Son momentos también para invitar a nuestros amigos a beber ‘glögg’, vino caliente especiado, y comer ‘lussebullar’, bollitos típicos suecos con mucho azafrán”
© Mattia Bettinelli
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“Desde hace casi 30 años, me dedico principalmente a la cirugía plástica estética y dirijo mi propio hospital. Y, desde hace un par de años, también hemos desarrollado un centro de cuidado de la piel con un enfoque más holístico de la longevidad”, nos cuenta Charles. Yvette es una brillante abogada de familia. Sobre estas líneas, el matrimonio y sus tres hijos, de izquierda a derecha, Bella, Caesar y Jacqueline.

—¿Puedes hablarnos de tu familia, de la que te sientes tan orgulloso? 

—Yvette es abogada de familia y tiene su despacho en pleno centro de Estocolmo. Le encanta su trabajo, pero a veces es todo un reto, ya que sus clientes pueden verse afectados por casos de divorcio o de custodia. Precisamente porque ha visto tantas cosas debido a su trabajo, ha creado una fundación para niños menos privilegiados, llamada Magnoliabarnen (www.magnoliabarnen.se). Cada año, ella y la junta directiva recaudan dinero para enviar a 26 niños y niñas a un campamento de verano y pasar una semana en el archipiélago. Allí pueden ser simplemente niños, jugar, nadar y hacer amigos, y olvidarse un rato de los problemas que tienen que afrontar en casa.

“Cada domingo de diciembre, antes de Navidad, celebramos el Adviento encendiendo una vela”

—¿Y vuestros hijos? 

—Jacqueline trabaja actualmente con su padre en Victoriakliniken, como dermatóloga —nos cuenta Yvette—. Le encanta. Caesar acaba de graduarse en el instituto de Lundsberg y este otoño se fue a Argentina a jugar y competir al polo. Bella, por su parte, que se graduará en Medicina en mayo, acaba de regresar de Senegal.

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“La mañana de Nochebuena, los niños abren la mayoría de sus regalos, que están bajo el abeto cuando se despiertan. Después toman un gran desayuno y, más tarde, damos un paseo en familia por el lago o patinamos sobre hielo, si está helado”, nos cuenta Yvette, fotografiada (en la imagen superior) junto a Jacqueline y Bella en el comedor, decorado para Navidad. Debajo, Charles y Caesar, que acaba de ganar un campeonato de polo en Argentina.

—Bella, ¿por qué has ido a Senegal, cuál ha sido tu labor?

—Durante las últimas seis semanas, he hecho un voluntariado como médico en el departamento de Cirugía del Hospital Regional de Kolda, una decisión impulsada por mi compromiso de fin de carrera en el campo de la medicina, facilitado por la organización YOU Stiftung. La experiencia en Kolda ha sido tan humilde como inspiradora. Las limitaciones impuestas por la escasez de suministros médicos han puesto de relieve el profundo impacto de la creatividad, imaginación y resistencia de los médicos del lugar.

“Durante las últimas seis semanas, he hecho un voluntariado como médico en el departamento de Cirugía del Hospital Regional de Kolda, en Senegal”, nos cuenta Bella, recién llegada de África

—Charles, ¿cuáles son tus últimos éxitos?

—Desde hace casi 30 años me dedico, principalmente, a la cirugía plástica estética. Desde el año 2000 dirijo mi propio hospital, Victoriakliniken, con 23 camas y tres quirófanos, en Saltsjöbaden, donde realizo todo tipo de cirugías estéticas con el mejor servicio, garantía y seguimiento para pacientes de todo el mundo. Y, desde hace un par de años, también hemos desarrollado un centro de cuidado de la piel en la ciudad de Estocolmo, Karlaplan, con un enfoque más holístico de la longevidad.

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Otras imágenes de la familia en su casa, situada en un promontorio de dos hectáreas. Los Randquist disfrutan de estas fechas y de compartir tiempo juntos: “La Navidad es una época para pasarla con la familia y los amigos. Nuestros pensamientos están con aquellos que no podrán pasarla con sus seres queridos”.

—¿Podrías explicarnos en qué consiste realmente?

—Este último año ha consistido en centrarnos en tratar de encontrar la mejor ciencia, investigación y la gente que me puede ayudar en esta búsqueda. Hoy podemos hacer pruebas genéticas e individualizar los tratamientos; averiguar qué alimentos, a nivel personal, causan reacciones inflamatorias en el sistema intestinal, y personalizar suplementos dietéticos y antien­vejecimiento basados en estas pruebas. Hemos incorporado diferentes conceptos de   biohacking , como la terapia de luz y la crioterapia. En resumen, la longevidad es más sobre la calidad de vida y la salud que simplemente vivir más tiempo. Comparto también el conocimiento de ayuno, evitando los alimentos enriquecidos con azúcar, el alcohol y el tabaco, algo que he estado practicando durante los últimos 30 años. Pero aún más importante, independientemente de la edad, es la mejor medicina preventiva, evitando inflamaciones y enfermedades.

—Sueles ofrecer conferencias por el mundo, también. 

—Sí, también he realizando cirugías en todo el mundo y he dado conferencias, principalmente, sobre cómo realizar cirugías mamarias seguras, evitando complicaciones utilizando implantes biocompatibles. Como parte de esto, el concepto “Mia Femtech”, un proyecto en cuyo desarrollo he participado durante los últimos ocho años junto con ESTA, ha sido lanzado con éxito este año. Como equipo, estamos muy orgullosos de ofrecer esta nueva solución a las mujeres de todo el mundo.

“También el árbol de Navidad es muy importante y es imprescindible que parezca de Disney, por lo que nos puede llevar una semana encontrar el adecuado”
© Mattia Bettinelli
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“La experiencia en Kolda ha sido inspiradora”, nos dice Bella, tras haber pasado seis semanas en Senegal. En mayo se graduará en Medicina. En la imagen superior y sobre estas líneas, dos imágenes del dormitorio principal, con una de las cinco estufas de azulejos originales que se restauraron y conservaron, y debajo de su imagen posando, el cuarto de baño, donde también predomina la madera.

—¿Cómo son las tradiciones navideñas en vuestra familia?

—La Navidad es un acontecimiento muy importante en la familia Randquist e Yvette empieza a decorar la casa ya a finales de noviembre. Se llena de pequeños Papás Noel, flores navideñas y diferentes pasteles. Yvette también prepara un calendario de Adviento para todos los niños, que todos los días, desde el 1 de diciembre hasta Nochebuena, pueden abrir un paquete. Cada domingo de diciembre antes de Navidad celebramos el Adviento encendiendo una vela. Son momentos también para invitar a nuestros amigos a beber   glögg , vino caliente especiado, que es un poco como el  gluhwein , y comer  lussebullar , bollitos típicos suecos con mucho azafrán, los favoritos de las familias.

“En Nochebuena viene toda la familia: hermanos, primos y abuelos. Y Papá Noel llega después de la cena”

—¿Y hay más celebraciones en estas fechas?

—Claro. Otra gran celebración antes de Navidad es el Día de Santa Lucía, el 13 de diciembre. Lucía fue una mártir del siglo III que llevaba comida a los cristianos perseguidos que se escondían. Normalmente, la niña mayor de la familia representa a Santa Lucía, poniéndose por la mañana una túnica blanca y una corona de velas, y canta villancicos suecos. Se celebra en todas las escuelas y guarderías. También el árbol de Navidad es muy importante en la familia Randquist y es imprescindible que parezca un árbol de Navidad de Disney, por lo que puede llevar una semana encontrar el adecuado. Toda la familia lo decora el día 23 y normalmente solo con rojo y blanco. La mañana de Nochebuena, los niños abren la mayoría de sus regalos, que están bajo el abeto cuando se despiertan. Antes había muchos regalos, pero, desde que se han ido haciendo mayores, desean menos pero más caros —ríe—. Después toman un gran desayuno y, más tarde, damos un paseo en familia por el lago o patinamos sobre hielo, si el lago está helado.

© Mattia Bettinelli
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La cocina, donde no falta la tradicional casita de jengibre. En la imagen de arriba, la mesa preparada con dulces navideños suecos y múltiples Papás Noel que adornan el ‘office’. Debajo, nuestro anfitrión, que tiene su propio hospital en Estocolmo, con el gato de la familia, “Tristan”.

—Yvette ¿qué menú tendrás para Nochebuena?

—Por la noche viene toda la familia: hermanos, primos y abuelos. Los entrantes son siempre arenque en diferentes salsas;  löjrom , que es un caviar especial del pez Löja   lie , y  bisque   de langosta; como plato principal, albóndigas, pequeñas salchichas llamadas “salchicha príncipe”, jamón, langosta, salmón servido de todas las formas posibles y repollo, patatas especiales con nata y pescado,  Janssons frestelse , y de postre hay chocolate y un montón de diferentes dulces caseros, pasteles y tartas.

“Jacqueline trabaja con su padre como dermatóloga; Caesar acaba de graduarse en el instituto y este otoño se fue a Argentina para competir en polo. Y Bella se graduará en Medicina en mayo”

—Yvette, también me imagino a Papá Noel.

Papá Noel viene el día 24 después de la cena. Siempre es Charles quien se disfraza y suele representar a un Papá Noel alemán, es muy gracioso. Todos reciben un regalo y suele ser el más bonito.

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En la imagen superior, los grandes ventanales desde los que se divisa el paisaje nevado de cuento. La familia disfruta, en esta época del año, practicando patinaje sobre hielo, con las saunas y los baños de invierno. Sobre estas líneas, Yvette, que tiene una fundación para ayudar a niños desfavorecidos, y su hija Bella.

—¿Cómo pasáis la temporada de invierno en contacto con toda esta nieve?

—Alrededor de la casa, practicando patinaje sobre hielo en el mar helado, sauna y baños de invierno.

“Fue restaurada y ‘modernizada’ entre 2003 y 2005. Conser­vamos la mayoría de sus puertas, ventanas y suelos originales”

—¿Qué os gustaría que hubiera bajo el árbol?

—La Navidad es una época para pasarla con la familia y los amigos. Los dos últimos años, con la crisis y la guerra en Ucrania y en Gaza, nos han hecho mucho más humildes y nuestros pensamientos están con aquellos que no podrán pasarla con sus seres queridos.

“La Navidad es un acontecimiento muy importante en nuestra familia. Yvette empieza a decorar ya a finales de noviembre. La casa se llena de pequeños Papás Noel, flores navideñas y diferentes pasteles”
Realización y textoNaná Bottazzi
FotosMattia Bettinelli
JoyasChantecler
TrajesErmanno Scervino / Brunello Cucinelli / Alberta Ferretti
AlfombrasPasha Moret Vicenza
ZapatosRene Caovilla
Christmas settingFabrizio Cocchi e Nana Bottazzi
Maquillaje y peluqueríaLiliana Rosetta

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.