La gaillardia es una planta de exterior con flor muy llamativa gracias a su impresionante floración, capaz de dar vida a tu jardín. Tiene un aspecto entre el girasol y la margarita. Pero su verdadera ventaja reside en su fácil mantenimiento, lo que la hace perfecta no solo para expertos, sino también para principiantes. Es perfecta si lo que quieres es agregar color a tu jardín de manera sencilla. Descubre cuáles son los cuidados de la gaillardia y añade esta llamativa y sencilla planta a la colección de flores de tu jardín.
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Características de la gaillardia
La Gaillardia, también conocida como manteca de flor o flor de fuego, es una planta perenne apreciada por sus vibrantes y coloridas flores con grandes pétalos que varían en tonos de rojo, amarillo y naranja, consiguiendo un aspecto llamativo en el jardín. Sus flores atraen mariposas, abejas y otros polinizadores, contribuyendo a la salud del ecosistema del jardín. Además, tiene una larga floración que va desde la primavera hasta finales del verano o principios del otoño.
Se trata de planta resistente y fácil de cuidar, adaptándose bien a diferentes condiciones climáticas y tipos de suelo. Las hojas de la gaillardia son lobuladas y pueden tener un tono verde grisáceo, haciéndola muy atractiva también cuando no tiene flores.
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Tipos de gaillardia
Hay distintas variedades de Gaillardia con diferentes alturas, desde versiones compactas aptas para bordes hasta tipos más altos ideales para el fondo de un jardín.
- Gaillardia pulchella (Gaillardia bicolor): también conocida como manteca de flor común, esta variedad presenta flores rojas y amarillas en un patrón bicolor llamativo.
- Gaillardia pinnatifada: también conocida como manteca de flor roja, sus flores son predominantemente rojas y atraen a polinizadores como mariposas y abejas.
- Gaillardia aristata (Gaillardia grandiflora): esta variedad, a menudo llamada gaillardia de Arizona, produce flores en tonos de rojo, amarillo y naranja. Es resistente y tolera bien las condiciones secas.
- Gaillardia 'Goblin': esta variedad enana presenta flores de color rojo intenso y un hábito compacto, ideal para bordes y macetas.
- Gaillardia 'Arizona Sun': es conocida por sus flores rojas y amarillas, esta variedad es compacta y florece abundantemente, atrayendo a polinizadores.
Gaillardia 'Burgundy': se caracteriza por sus flores de color burdeos profundo, esta variedad agrega un tono único a los arreglos florales y al jardín.
- Gaillardia 'Fanfare': presenta flores en tonos de amarillo y rojo con un patrón distintivo de anillos concéntricos.
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Dónde colocar la gaillardia
La gaillardia es conocida por su capacidad para adaptarse a una diversas condiciones, pero para obtener el mejor rendimiento y floración, es recomendable proporcionarle ciertos cuidados. Y es que la gaillardia prefiere lugares soleados. Por eso, lo más adecuado es cultivarla en una zona del jardín en la que reciba, al menos, 6 horas de luz solar directa al día para fomentar una floración saludable y abundante.
Dale a la gaillardia suficiente espacio para crecer, ya que algunas variedades pueden extenderse. Asegúrate de plantarlas a una distancia que permita su desarrollo completo.
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El mejor suelo para la gaillardia
Una de las ventajas de la gaillardia es que no es demasiado exigente en cuanto a la calidad del suelo, siempre y cuando tenga buenas propiedades de drenaje. Por eso, es mejor evitar suelos pesados y arcillosos que retengan el agua en exceso, ya que la gaillardia es susceptible a problemas como la pudrición de la raíz si el suelo está constantemente húmedo.
De hecho, al elegir el sustrato, decántate por aquellos que tengan una textura más arenosa, que permiten un mejor drenaje y evitan el estancamiento de agua. Además, la gaillardia prefiere suelos ligeramente ácidos a alcalinos, con un pH entre 6 y 7,5.
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¿Cuándo regar la gaillardia?
La gaillardia puede ser resistente a la sequía una vez establecida, pero aun así requiere ciertos cuidados de riego para un rendimiento óptimo. Cuando la cultives y durante las primeras semanas después de plantarlas o sembrarlas, mantén el suelo uniformemente húmedo para ayudar a establecer las raíces.
Cuando la gaillardia está establecida, puede tolerar condiciones más secas. Riega moderadamente cuando el suelo esté seco a unos centímetros de profundidad, evitando siempre los riegos excesivos, ya que las gaillardias son susceptibles a problemas como la pudrición de la raíz en suelos constantemente húmedos.
Un consejo, en la medida de lo posible, riega por la mañana para permitir que las hojas se sequen durante el día. El riego en la tarde o noche puede favorecer el desarrollo de enfermedades fúngicas al dejar las hojas húmedas durante la noche.
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¿Cómo y cuándo es la floración de la gaillardia?
La floración de la gaillardia es bastante llamativa y, lo mejor, bastante larga. Y es que puede extenderse a lo largo de la primavera, el verano y, en algunas zonas cálidas, hasta principios del otoño. Una vez establecida, la gaillardia producirá flores de manera continua, especialmente si se eliminan las flores marchitas. Esta característica hace que sea una opción atractiva para aquellos que desean un color constante en el jardín.
Después de plantar o sembrar gaillardias, es posible que veas las primeras flores en las primeras semanas, especialmente si has proporcionado riegos y cuidados adecuados para el establecimiento inicial de la planta.
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¿Cómo reproducir la gaillardia?
La gaillardia es una planta que se puede reproducir de varias maneras, principalmente a través de semillas y división de plantas. Para la primera opción, puedes adquirir las semillas de la gaillardia en un vivero o extraerlas de la cabeza de las flores secas al final de la temporada. Guárdalas en un lugar fresco y seco hasta que estés listo para plantarlas cuando termine el invierno.
También puedes reproducir la gaillardia mediante la división de matas La mejor época para hacerlo es en primavera o principios de otoño, cuando la planta no esté en su período de floración activa. Para hacerlo, saca el plantón del suelo con cuidado y divídelo en secciones. Plántalas en ubicaciones deseadas, asegurándote de proporcionar suficiente espacio entre ellas.
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Enfermedades y plagas más comunes
La gaillardia generalmente es resistente a enfermedades y plagas, pero como cualquier planta, puede enfrentarse a algunos problemas. Entre las enfermedades más comunes que pueden afectarla encontramos el oidio, la roya o la pudrición de la raíz.
En cuanto a las plagas, las más comunes son los áfidos, el pulgón, caracoles, babosas y trips.
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