'Anemone hupehensis', una joya otoñal para el jardín por su espectacular floración

Anemone hupehensis es una variedad de anémona que florece desde finales del verano y hasta el otoño, de ahí que se la denomine anémona de otoño. La también llamada anémona de Japón se siente cómoda cultivada en zonas de veranos templados, pues no soporta el calor extremo. El uso de esta elegante flor de exterior perenne es en jardines de sombra y borduras, así como en macetas en todo tipo de exteriores, incluidos terrazas y balcones.

Una vez establecida, no es una planta delicada. Te contamos todo sobre sus cultivo y cuidados para que la mantengas sana y preciosa, pudiendo disfrutar de sus llamativas flores durante la ‘estación de los cambios’.

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¿Qué hace tan especial a la ‘Anemone hupehensis’?

Las Anemone son un género de plantas con alrededor de 120 especies, muy valoradas ornamentalmente por sus flores. Las anémonas de otoño son vivaces y tienen más altura que otras anémonas, además su periodo de floración es prolongado.

¿Qué ocurre con ellas tras el invierno? Vuelven a crecer a partir de sus fuertes raíces tuberosas, que permanecen enterradas y protegidas del frío hasta que la planta resurge, cada temporada. Así pues, vuelven a brotar en primavera.

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Sus flores van del blanco al rosa (en distintas tonalidades), y se encuentran elevadas en erguidos tallos que alcanzan hasta 1,80 m de altura (en las variedades más grandes). Las capas de pétalos pueden ser dobles, semidobles o únicas y el corazón está bordeado de estambres de forma cilíndrica y fina, cuya función es llamar la atención de las aves y los insectos polinizadores, así como producir polen.

Las hojas en verde oscuro, por su parte, suelen estar divididas en tres folíolos.

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Su lugar idóneo en el jardín

Esta planta de exterior está acostumbrada a los estíos suaves y prefiere estar cultivada en lugares con sombra parcial o total, protegida de la luz solar directa y del viento. Soporta los rayos solares, pero no en las horas centrales del día, por ello es habitual plantarla a los pies de un árbol o en macizos de flores junto a un paramento. En verano te recomendamos que hagas un acolchado con mantillo, de modo que protejas las raíces en la época que más aprieta el calor.

Mientras que es sensible a los climas tórridos, no te preocupes por ella y el frío, pues es capaz de soportar hasta heladas. En la propuesta, una anémona de otoño de Interflora.

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La tierra y el abono adecuados

No es exigente con el sustrato, bastará con que emplees tierra normal de jardín y que añadas a algo de arena, ello la hará más ligera permitiendo un buen drenaje del agua de lluvia y de riego. Respecto al pH del terreno, debe ser neutro, ni muy ácido ni muy alcalino.

Para garantizarle un sustrato rico en nutrientes, abona regularmente al inicio del crecimiento (en primavera) y de forma más espaciada en verano y durante su floración otoñal.

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Pauta de riego

Las anémonas japonesas se tienen que plantar en primavera u otoño, para que se asienten bien antes de que lleguen los rigores del invierno. Ten en cuenta que hasta que estén establecidas te van a requerir riegos regulares, por ejemplo, durante el primer verano, en días alternos. Más adelante, bastará con mantenerle siempre la tierra húmeda (y sin encharcamientos, porque estos pueden provocar que se pudran las raíces).

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De fácil propagación

Se extiende con vigor. Es una planta que se multiplica sola sin necesidad de nuestra mano, si tiene espacio libre.

Si la has plantado en maceta y necesitas multiplicarla, lo mejor es hacerlo por división de la mata, aunque si lo prefieres puedes hacerlo mediante semillas. En ambos casos una buena época para realizar esta tarea es a principios de la primavera.

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Parece delicada, pero posee una gran fortaleza

Las anémonas de otoño no suelen dar preocupaciones por su salud una vez establecidas (suelen tardar unos 3 años, eso sí), ya que son resistentes y tan solo deberás cuidar que no se encharque, lo que podría provocarle problemas. Además de sensibles al exceso de agua también lo son a la sequía.

Tampoco suelen atacarle plagas, a veces son afectadas por el pulgón y los caracoles, así que debes vigilar la planta y al mínimo síntoma, actuar con presteza.

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Datos curiosos

Por último, hay que comentar que existen aciertos y errores con la denominación concreta de esta variedad pues, si bien el nombre de anémona de otoño nos da una pista acerca de su época de floración, que no te engañe el apelativo de anémona de Japón, dado que es una planta originaria del centro de China, aunque hay que reconocer que fue introducida en Japón, donde se naturalizó hace cientos de años. Así, sus descubridores europeos la identificaron erróneamente como nipona.

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