Cuando los metros no acompañan, conseguir que el dormitorio sea una estancia acogedora y funcional no tiene por qué ser una misión imposible. Aunque eso, sí, la limitación de espacio exige aguzar el ingenio y poner en práctica recursos decorativos que nos ayuden ganar amplitud visual, elegir cuidadosamente todos y cada uno de los elementos que formarán parte del diseño del dormitorio. Muebles a medida para aprovechar hasta el último rincón, revestimientos con los que generar diferentes efectos ópticos, espejos estratégicamente ubicados para multiplicar la luz y el espacio, soluciones para ganar almacenaje… Estos y otros trucos decorativos te ayudarán a transformar un dormitorio pequeño, o que no es tan grande como te gustaría, en un oasis de comodidad y estilo.
Encarga un cabecero a medida
Optar por uno de obra es siempre una decisión acertada para decorar un dormitorio pequeño. Se realiza de forma totalmente personalizada para que se ajuste tanto a las dimensiones de la habitación como a nuestras necesidades (altura, profundidad, disposición de posibles huecos, etc.) y el acabado final puede escogerse igual que la pared del dormitorio (en el mismo color o diferente), o cualquier otro revestimiento como madera o laca. Además, un cabecero de pared a pared hasta media altura permite utilizar la parte superior como repisa. Así lo hizo el equipo de Brákara Studio en este dormitorio, que también completó este frente con unos armarios superiores y colocó las mini mesitas de noche (diseñadas a medida) paralelas a la cama.
Leer: Los mejores cabeceros de obra y a medida que nos hemos encontrado
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Aprovecha el potencial de almacenaje de las paredes
Sin duda, aprovechar el frente de la cama con una composición de armarios o de estantes es un recurso perfecto para solucionar la falta de espacio para guardar en el dormitorio. Tampoco queremos que la estancia quede muy agobiante. Por eso, conviene estudiar tanto el diseño como el acabado que mejor vaya con la decoración y dimensiones de la estancia. Antes de optar por una solución de almacenaje como éstas, piensa muy bien qué vas a guardar y qué módulos son realmente necesarios. En este caso, se trata de una cama con dosel con almacenaje integrado, de la firma Cuckooland.
Leer: Soluciones prácticas y decorativas para ganar almacenaje en el dormitorio
¿Has mirado debajo de la cama?
El espacio que queda libre debajo de la cama se puede convertir en una valiosa zona de almacenaje: es el lugar idóneo para guardar mantas, edredones y almohadas en cajones grandes y amplios. Una alternativa a cajas y cajones son las camas con canapé abatible, como el modelo Lugano de la firma BoConcept, que proporcionan un espacio ideal para almacenar ropa de otra temporada y todo lo que no se utiliza en el día a día.
Opta por colores claros en paredes y textiles
Apuesta por una gama de tonalidades neutras, como blancos, beis o grises, para ganar luminosidad y, con ello, sensación de amplitud visual. Tú decides si quieres una decoración monocromática, como ésta que nos propone la firma Ethnicraft, o si prefieres romper con pinceladas de color más fuerte en detalles y complementos. Si quieres que los techos parezcan más altos, píntalos de blanco crudo y las paredes de un tono que contraste o del mismo blanco.
Leer: Trucos de decoración para dar luz a habitaciones pequeñas
Juega con la profundidad
Un truco para crear sensación de profundidad y ampliar visualmente el espacio es decorar la pared del cabecero de un color más oscuro que el resto, ya sea con pintura o con papel, como hizo en este caso el equipo de Mugarri. Los interioristas escogieron un revestimiento estampado en un tono azul grisáceo para cubrir el frente en el que se apoya el cabecero de Tegar Mobel. Si te gusta la idea, tienes dos opciones: combinar en las paredes distintas intensidades de un mismo color, es decir, decorar la pared del cabecero dos o tres tonos más subidos que el resto, o romper totalmente con la gama cromática del resto de paredes y usar un color llamativo. Por ejemplo, si todas las paredes son blancas, pintar ésta en azul intenso.
Leer: 11 ideas de decoración que realzan la pared del cabecero
Ilumina la zona de la cama con lámparas de suspensión
Si las dimensiones de tu dormitorio exigen colocar unas mesillas de un tamaño mini, busca soluciones que te ayuden a mantener su superficie despejada para colocar tus cosas (el libro que estés leyendo en ese momento, las gafas, un vaso de agua, el móvil…). Una buena idea es prescindir de lámpara de mesa y, en su lugar, instalar luminarias de suspensión sobre las mesillas, como vemos en este proyecto de Borrós Interiorisme.
Los apliques situados en la pared, a ambos lados de la cama o en el cabecero, son también una excelente alternativa para ahorrar espacio y proporcionar iluminación direccional. Lo ideal es que tengan el brazo ajustable o direccional para adaptar la intensidad y dirección de la luz según las necesidades del momento.
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Decora a rayas
En este caso, la interiorista Mausha Marsá decoró las paredes del dormitorio con rayas anchas en horizontal, un estampado ideal para habitaciones pequeñas y estrechas, ya que tiende a ensanchar y ampliar visualmente el espacio. Ten en cuenta que existen muchas formas de llevar este motivo a la decoración. Y es que no se trata solo de escoger entre pintura o papel, sino también de decidir el grosor de las franjas, así como la combinación de colores, con tonos armónicos o contrastados. En cualquier caso, en paredes con un patrón a rayas, conviene no colocar demasiados cuadros o fotografías, pues se corre el riesgo de que el espacio se vea recargado.
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Coloca un espejo de cuerpo entero
Un complemento tan sencillo como un espejo de cuerpo entero, que refleje y expanda la luz del sol, te ayudará a multiplicar la luminosidad de la estancia y aportar sensación de profundidad. Además te resultará muy práctico para revisar tu look antes de salir de casa. Puedes colocarlo en una pared libre de muebles (como hizo en este caso la interiorista Raquel González), en un rincón específico donde refleje visualmente más espacio o en las puertas del armario, de manera que quede integrado sin restar espacio a la habitación. Otra idea es decorar una pared con una composición de espejos de formas y tamaños diferentes.
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Decora la pared del cabecero con un cuadro apaisado
Además de crear un punto focal, hará que la pared parezca más ancha de lo que realmente es. Por tanto, es un truco genial para habitaciones estrechas. Eso sí, es importante que la obra que elijas tenga un tamaño proporcional al espacio disponible y al tamaño de la cama. Un cuadro demasiado pequeño podría perderse en la pared, mientras que uno demasiado grande puede abrumar el espacio. En este caso, la decoradora Jaione Elizalde escogió un conjunto de dos obras que forman un díptico a tono con los colores de la decoración.
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Aprovecha el espacio que queda bajo la ventana con un mueble a medida
De esta forma, lograrás sumar funcionalidad a tu dormitorio. Según la planta y dimensiones de la habitación, valora la posibilidad de optimizar este hueco con un banco que ofrezca espacio de almacenamiento bajo el asiento, con una serie de baldas para tus libros, o incluso con un armario que, como en este proyecto de María del Valle, recorra todo el frente.
Es crucial diseñar el fondo del mueble de manera práctica, es decir, que tenga una profundidad suficiente para poder guardar tus cosas sin obstaculizar el paso. Para un armario zapatero, con 25-30 cm de fondo tendrás suficiente. En cambio, un asiento requiere algo más, entre 40 y 50 cm.