Casas de alta eficiencia energética, ¿verdaderamente son un lujo?

Toda construcción debería ser eficiente y, de hecho, las normativas europeas velan porque las viviendas nuevas ya sean de consumo casi nulo. Un paso por encima están las passivhaus, casas que ahorran energía y ofrecen un gran confort a quienes residen en ellas.

Para abordar el tema de si una casa pasiva es un lujo que hace disparar el presupuesto, hemos contactado con Lourdes Treviño, que es la fundadora del estudio Freehand Arquitectura (www.fharquitectura.com) y posee una formación internacional en Europa y América, la más reciente la certifica como passivhaus designer por el Passivhaus Institute Germany.

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¿Qué es una ‘passivhaus’ o casa pasiva?

Passivhaus es una filosofía de diseño arquitectónico que prioriza la comodidad y reduce al mínimo la dependencia de sistemas activos, como la calefacción o el aire acondicionado, aprovechando los recursos naturales disponibles.

“Este enfoque no compromete la estética ni el diseño, cumpliendo con estos requisitos mientras garantiza un máximo confort. Es importante destacar que los principios y estrategias pueden variar según el clima y las condiciones específicas de cada ubicación”, señala Lourdes, artífice de la passivhaus en la urbanización La Moraleja (Alcobendas, Madrid) de la que vemos el salón en doble altura.

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Imprescindible en tiempos de emergencia climática

La arquitecta se queja de que “con tanta tecnología nos hemos olvidado de los principios básicos de la arquitectura: la orientación, los aislamientos térmicos y acústicos, de la localización, de la construcción. Ahora todo se compensa con sistemas de climatización que consumen energía brutalmente…”.

Es un problema que se construya el mismo edificio sin valorar si su ubicación es Helsinki o Sevilla; ni contar con los principios arquitectónicos básicos que aprendimos de grandes civilizaciones del pasado como los egipcios o los mayas. Pero la emergencia climática exige un replanteamiento.

La cocina de la imagen pertenece a una passivhaus certificada construida por Arquima en Esporles, una población mallorquina asentada en la sierra de Tramuntana.

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¿Cómo logran una eficiencia tan alta las ‘passivhaus’?

Las passivhaus tienen unas características muy específicas que las hacen idóneas sin importar el clima donde se construya, pues en casas de montaña con inviernos muy fríos o de playa con veranos tórridos, se estudiará cómo construir para garantizar el mejor comportamiento térmico de los interiores.

Crucial en estas construcciones son los asilamientos térmicos, las ventanas muy estancas (y en materiales sostenibles) y el sistema de renovación de aire 100% automatizado con recuperador de calor. “Con todo ello, el ahorro vendrá en los sistemas de climatización de la propia vivienda. Porque, aunque inicialmente gastas más, a medio plazo ahorrarás mucho, por ejemplo, los sistemas de climatización serían mucho más sencillos y de muy poca potencia, al tratarse de viviendas muy herméticas”, señala Lourdes.

En la propuesta, el dormitorio con despacho integrado de una passivhaus en Vitoria-Gasteiz (Álava) cuyo interiorismo firma Sandra Vergara.

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Energías limpias, un imprescindible

Las casas pasivas apuestan por las energías renovables que no generan contaminantes ni mucho menos CO2, como sí lo hacen las energías fósiles. ¿Cuáles son las más empleadas en usos domésticos? La energía solar fotovoltaica (proveniente del sol), la aerotermia (aprovecha el aire) y la geotermia (emplea el calor existente en el interior de la tierra), solas e incluso combinadas. Si se emplean varias lo más habitual es instalar un sistema de aerotermia junto con la energía solar fotovoltaica.

A través de generadores fotovoltaicos en cubierta y ex situ ‘Can Tanca’ (la vivienda que vemos sobre estas líneas) genera cada año aproximadamente cinco veces más energía de la que consume. Se trata de una passivhaus situada en el interior de isla de Ibiza proyectada por Terravita y en la que House Habitat ejecutó toda la estructura de madera y los aislamientos de fibra de madera de paredes exteriores y cubierta, así como el sellado para garantizar una correcta estanqueidad de todo el conjunto.

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Máximo confort

Una casa pasiva reduce el uso de energía y genera confort en las personas que habitan ese hogar, ¿es de esas cosas que no tienen precio? “Esta es la pregunta más importante en nuestra opinión. Una passivhaus genera muchísimo más confort que una casa tradicional. Tenemos la misma temperatura en toda la casa. Si te acercas a una ventana no tienes frío y calor, el aire se renueva constantemente y llega filtrado y puro. Este es el plus, la comodidad de la casa pasiva, también se ahorra, incluso puede ser una casa positiva pero lo fundamental frente a una casa de construcción tradicional es el máximo confort”, destaca la arquitecta.

De hecho, sin necesidad de otros aportes energéticos se garantizan 20 grados en invierno y 25 en verano, porque no existirán fugas.

Vemos el baño de una obra nueva en Sant Cugat (Barcelona) del año 2018 y que fue la primera passivhaus certificada de esa localidad vallesana. El proyecto se bautizó como ‘K-Delcarril’ y fue un diseño de Energiehaus construido por Papik Cases Passives.

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¿Cuál es la diferencia de precio?

Las viviendas de consumo casi nulo y una passivhaus tienen una alta eficiencia energética, no obstante, las segundas siguen estándares más exigentes para ahorrar más energía, por ejemplo, en la climatización del hogar.

Vemos el dormitorio de 'Casa Sophia', el showroom de la constructora de casas de madera passivhaus 100x100biopasiva. Dicha empresa con sede en Madrid comenta: “el incremento en el coste de la construcción de una passivhaus respecto a una vivienda de consumo casi nulo es poco y el retorno de la inversión no supera los 4 años”. Así pues, lejos de ser un lujo, una passivhaus es una muy buena inversión, no solo en términos económicos sino también en clave medioambiental.

“En el buen sentido sí es un lujo, porque crea un confort inigualable y cuida del planeta. Sin embargo, construir una casa pasiva no es una excentricidad o algo superfluo, sino una opción muy sensata y sostenible”, expresa Lourdes.

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Una reforma bajo los estándares de las ‘passivhaus’

Del mismo modo que son interesantes las casas pasivas, en el caso de las viviendas ya construidas merece la pena emprenden una reforma que siga los estándares de las passivhaus, logrando las denominadas EnerPHit.
Lourdes nos da todos estos argumentos: “en ciudades como las europeas esa es la manera de reducir consumos, contaminación, gases efecto invernadero…”. Así pues, tan conveniente es en materia de sostenibilidad como para nuestra salud.

Vemos el porche de una vivienda unifamiliar aislada en la urbanización de Alcobendas La Moraleja (Madrid) reformada con criterios energéticos, un proyecto de DMDV Arquitectos y cuyas obras de construcción han ido a cargo de PAEE.

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