El espacio es limitado y no siempre contamos en nuestras casas con los metros cuadrados que nos gustaría. Si vives en un piso pequeño con pocas habitaciones, seguramente tus hijos tendrán que compartir el dormitorio. Lejos de ser un problema, esta circunstancia tiene también sus ventajas, aunque para verlas y disfrutarlas se hace necesario poner en práctica algunas técnicas de orden y organización.
Una experiencia positiva
Puede que pienses que el hecho de que tus hijos tengan que compartir la habitación es una situación negativa. Y aunque lo ideal es que cada uno cuente con un cuarto propio e independiente, la realidad es que esto no siempre es posible. En muchas ocasiones las casas son pequeñas y no cuentan con habitaciones para todos los miembros de la familia.
Sin embargo, esta experiencia, en lugar de ser negativa, puede ser todo lo contrario. Los hermanos desarrollan más confianza entre ellos, se sienten más acompañados cuando lo necesitan (lo que es importante cuando son pequeños) y aprenden a compartir, a ser más tolerantes y a resolver los conflictos que surgen de manera inevitable. La clave está en conseguir que los dos hermanos estén cómodos y se sientan a gusto en su cuarto.
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La edad, un factor clave
Cuando se plantea la situación de que dos hermanos vayan a compartir el dormitorio, es importante tener en cuenta un aspecto que puede marcar la diferencia: la edad de los niños. Si ambos tienen edades similares, o están en la misma etapa de crecimiento (entre 4 y 9 años, por ejemplo), las cosas serán más fáciles y menos problemáticas.
Los problemas de convivencia se acentúan cuando los hermanos tienen edades muy diferentes, ya que sus rutinas y hábitos difieren considerablemente. Si uno es un niño pequeño y el otro un adolescente puede que surjan más problemas, por lo que será necesaria una organización más exigente.
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Apuesta por zonas divididas
Una buena idea para evitar conflictos es dividir el espacio en dos zonas diferenciadas, siempre que sea posible, para que cada niño tenga su propio espacio. Cada uno contará con su zona para guardar sus cosas, para estudiar, jugar o descansar. Busca elementos que te ayuden a dividir la habitación. Pueden ser soluciones de almacenaje, muebles, recursos decorativos, etc.
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Personalizar el espacio
En habitaciones compartidas conviene crear espacios con estilos diferentes en función de los gustos de cada niño. A partir de que cumplen cierta edad, ya quieren tomar parte en la decoración de su dormitorio. Conviene consultarlos en cuanto al estilo de los muebles, el color de las paredes o el papel pintado.
Es importante hablar con los niños para tratar de encontrar la fórmula decorativa más adecuada, que respete los gustos de todos, y que consiga que cada zona sea un espacio personal. Hay muchos recursos a los que podemos recurrir.
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Literas, una opción práctica
Entre las soluciones para ahorrar espacio en una habitación compartida por hermanos destacan las literas. Se trata de un mueble en la que una cama está sobre la otra (es la opción más habitual) aunque pueden darse otros tipos: camas en litera tipo tren, camas en L, etc. Es opción perfecta cuando no hay espacio suficiente para poner dos camas individuales.
La clave está en conseguir que las literas sean estables, seguras para los niños y cómodas. A la hora de elegir los colchones de ambas camas hay que optar por modelos que se adapten a la medida sin dejar huecos, ya que esto puede ser peligroso para los niños.
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Camas abatibles para habitaciones mini
Si la habitación es pequeña y no hay metros suficientes, se necesitan soluciones certeras. Como las camas abatibles, que además de ser muy cómodas para que duerman los niños, dejan mucho espacio libre durante el día para que ellos puedan jugar, estudiar y estar cómodos y tranquilos. Las camas abatibles de hoy son, además, muy decorativas y te permiten crear un diseño a tu medida.
Leer: Camas abatibles, la solución a la falta de espacio en las habitaciones infantiles y juveniles
Mantener el orden es esencial
Si ya es una cuestión prioritaria en las habitaciones infantiles individuales, imagínate lo que supone en las que están compartidas por hermanos. En un cuarto en el que duermen dos niños es fundamental que reine el orden, por lo que hemos de trabajar para incorporar al espacio soluciones de almacenaje a la medida, de la edad de cada niño y de las cosas que tengo que guardar.
Para los más pequeños es importante que todo esté accesible y a su altura, para que las cosas sean fáciles de guardar y de encontrar cuando las buscan. Se necesitan dos estanterías, una para cada niño o una compartida pero con zonas diferenciadas. Planifica los elementos de orden y almacenaje en función de las necesidades de cada hermano.
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La zona de estudio
Una cosa que no puede faltar en un dormitorio infantil juvenil es un espacio de estudio adecuado a la edad del niño. Cuando dos hermanos comparten habitación, cada uno de ellos debe contar con su propio escritorio, aunque no sea muy amplio. Elige para las mesas un material resistente que no refleje la luz, y sillas cómodas y ergonómicas.
Esta zona de estudio debe contar con una buena iluminación que evite deslumbramientos. Un flexo de mesa se hace indispensable. También es importante que los niños cuenten con módulos con cajones o baldas para organizar el material escolar y los libros, de forma que tengan a mano todo lo necesario.
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El armario, modular y con accesorios prácticos
Un capítulo importante de la organización de la habitación infantil juvenil es el armario en el que guardar la ropa y el calzado. En habitaciones compartidas lo ideal es que cada niño cuente con su propio módulo de almacenaje para guardar sus cosas, ya que así las prendas no se mezclan y se evitan numerosos conflictos. Completa el armario de cada hermano con módulos zapateros, barras y colgadores, baldas y cajones para la ropa equipados con separadores para organizar el interior.
Un consejo: si los niños son pequeños ayúdales con recursos y elementos que les sirvan para mantener el orden. Que cada uno de los hermanos tenga las perchas de un color distinto es un pequeño truco que puede ayudarles a ordenar.
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