Lo que podría ser un problema (un sofá exento en el salón que no apoya en ninguna pared) se puede solucionar de manera decorativa y estética con un mueble adosado a su trasera. Esto delimita, acota, demarca. Vamos a ver distintas opciones y soluciones que te pueden ayudar con la distribución de tu espacio con un sofá exento.
Una librería adosada a la trasera del sofá
Este proyecto de Basoko, con mobiliario de Tegar, es un ejemplo de cómo se puede delimitar la zona de estar en un espacio diáfano y compartido. Un sofá rinconera de grandes dimensiones es la pieza principal del salón y en una de sus traseras se coloca una librería que en su parte inferior incorpora muebles y estantes cerrados -coincidiendo con la altura del sofá- y en la superior estantes abiertos más ligeros que no cortan el paso de la luz ni la fluidez visual. La columna que queda en mitad de la planta es el apoyo de este mueble.
Leer: Planos de salones con una distribución única y sus claves organizativas
Un aparador junto al sofá
En esta zona de estar con varios sofás, todos quedan exentos sin apoyar directamente en ninguna pared. Mientras que el ventanal queda detrás de uno de ellos y acota, el resto delimita el espacio sin paredes ni elementos divisorios. En la zona de acceso al espacio compartido por estar y comedor, el sofá marca la entrada. Es allí donde el estudio Mas Millet Arquitectos ha diseñado un elemento separador a modo de biombo con listones de madera y, a su lado, ha colocado un aparador que se adosa a la trasera del sofá. Así el efecto de paso es mayor. Muebles de Tegar.
Leer: Un sofá exento para organizar el salón, separar ambientes y crear espacios fluidos, ¿quieres verlo?
Sofá contra sofá
Otra solución muy original en un salón grande es adosar un sofá a otro cuando no apoyan en ninguna pared. La idea es crear dos zonas de estar con usos diferenciados. Es lo que propone aquí Susanna Cots Interior Designd con un sofá que queda orientado en paralelo a un mueble con chimenea y televisor y otro, adosado a su trasera, con un diseño que mira al ventanal y que se organiza en varios asientos con una mesa de apoyo entre ellos. Un rincón de lectura perfecto.
Leer: Ideas para organizar el salón cuando no todo gira en torno a la televisión
Estantería y mesita de apoyo adosada a un lateral del sofá
Este es un ejemplo de salón decorado con un sofá rinconera exento que demarca la zona de estar respecto a la de comedor, que queda detrás del lado más largo del asiento. En este caso, no se adosa un mueble a la trasera como tal porque no hay espacio para ello, pero sí se suma una librería que al mismo tiempo hace de mesita auxiliar de apoyo, en un lateral del sofá. Es una práctica solución decorativa que suma espacio de almacenaje. Propuesta del estudio Molins Design.
Leer: ¿Sabes cómo elegir el sillón ideal para tu salón? Descubre los modelos que te inspirarán
Ganar una zona de trabajo en el salón
Este proyecto, obra de Molins Design, adosa a la trasera de uno de los sofás del salón una mesa de escritorio que encaja en el estilo del espacio. Los colores funden este mueble con la tapicería del sofá y, de esta manera, se delimita el espacio, pero también se aprovecha y se gana un rincón de utilidad como es una zona de trabajo.
Leer: ¿Necesitas un espacio para trabajar en casa? Así puedes montarlo en el salón
La ubicación del mueble
Otro ejemplo de cómo se acota un espacio de salón cuando el sofá no apoya en ninguna pared. Y, en este caso también, en lugar de adosar el mueble a la trasera de la zona más larga del sofá, se hace al extremo corto en un diseño en forma de L. Se trata de una pieza ligera en metal que facilita la ubicación de una lámpara de sobremesa en el espacio. Es un proyecto de De Lucio Reformas.
Leer: 'Checklist' para un salón muy bien equipado, ¡10 cosas que no te pueden faltar!
Más que un mueble: una solución a medida
Este proyecto del estudio de arquitectura de interior Mausha Marsá es un ejemplo de sofá exento que se apoya en un elemento divisorio creado a medida con perfiles de madera y cristal. No se trata de un tabique convencional, sino que en esta obra se delimita así el sofá de la cocina, donde también se ubica el comedor. Y al otro lado del sofá y de este cerramiento se coloca otro banco que da soporte como asiento al comedor.
Leer: Cerramientos acristalados de interior para toda la casa
Todo a medida en 'L'
Este mueble es una pieza especial diseñada a medida del espacio y de sus necesidades. Es una propuesta del estudio Molins Design que recorre toda la silueta de uno de los sofás, concretamente, del que queda exento en el espacio. El mueble cuenta con puertas cerradas y estantes abiertos, se laca en un tono similar al de la tapicería (marcando ligeramente el contraste cromático) y recorre la trasera y uno de los laterales cortos. Es más bajo en altura que el sofá, de manera que deja ver ligeramente el respaldo, pero delimita el espacio y se convierte en zona de apoyo.
Leer: Mobiliario a medida: ¿realmente es más caro que un mueble estándar?
Las ventajas de decorar con una consola
Las consolas también sin un mueble bastante adecuado para tener en cuenta en estos casos de distribución del salón, cuando el sofá no apoya en ninguna pared. Son piezas ligeras, de poco fondo, que decoran el sofá sin llevar visualmente ni restar demasiado espacio en zonas de paso. Hay consolas de 25-30 cm de fondo en todos los acabados que imagines. Esta propuesta es de la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Mar Gausachs.
Un elemento divisorio extradecorativo
La decoradora Jaione Elizalde propone en este proyecto adosar a la trasera de un sofá exento de diseño rinconera, un elemento divisorio de madera. Esta pieza -un panel alistonado- sirve de transición entre el ambiente de salón y la cocina, sin cerrar visualmente, pero acogiendo al sofá que de otra manera quedaría más "perdido" en el espacio.
Leer: Separar ambientes sin levantar tabiques: ideas prácticas que triunfan