Se trata de un elemento meramente funcional. O eso es lo que creemos. Pero el espejo del baño tiene mucha importancia a la hora de darle personalidad y conferir un estilo al espacio. Pero además de decorar, tiene muchas otras ventajas. Su forma, estilo, el marco del espejo o sus extras son fundamentales para conseguir un espacio acogedor, luminoso, cálido y decorativo. Te damos varios ejemplos en los que el espejo fue la guinda en la decoración.
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El espejo del baño regala estilo
Los revestimientos de paredes y suelos, el mueble bajolavabo y hasta las griferías son elementos que te ayudarán a dar estilo y color a tu baño. Pero también el espejo del baño es clave. Si lo eliges de formas redondeadas, conseguirás un ambiente más desenfadado y ligero. El color y material del marco también influyen. Mientras que si lo eliges de madera, conseguirás más calidez, los de acabado en negro potenciarán ese aspecto más actual. En esta propuesta, la interiorista Aida Carrillo eligió una pareja de espejos redondos con marco negro que resaltan sobre el revestimiento porcelánico con acabado madera y relieve, perfecto para baños modernos.
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Es básico para que haya más luz
Cuando el baño no tiene ventana y es pequeño, el espejo puede ayudarte a conseguir potenciar la luminosidad. En este contexto, te ayudarán también unos muebles y decoración en colores claros. Así, un gran espejo sin marco reflejará esa luminosidad que regala el mobiliario sin crear ruido visual y con un resultado funcional y muy elegante. Fue lo que hizo la interiorista Pia Capdevila en este baño de colores claros con una combinación de azulejos y papel pintado en las paredes. De hecho, debido a la gran fuerza decorativa del papel pintado, es mejor elegir un espejo sencillo como este.
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Conseguirá que el espacio parezca más grande
Esta ventaja de los espejos se puede aplicar a toda la casa, pero en espacios pequeños gana especial importancia. El reflejo del mismo hará que el baño parezca más grande, especialmente si la zona del lavabo está frente a la puerta, de manera que nada más entres en la estancia, no sentirás sus reducidas dimensiones. Incluso si eliges un color más fuerte y un papel pintado muy llamativo, como este de Studio Le Cocq, ayudará a potenciar esa sensación de amplitud.
Por cierto, para restarle dureza a un espejo rectangular, nada como elegirlo con los bordes redondeados, como en esta propuesta.
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Puede ayudar a ‘subir’ los techos
La forma del espejo es otro de los factores que debes tener en cuenta. Si el techo de tu baño es bajo, puedes crear un efecto visual si eliges un modelo alargado y estrecho, como este de gokostudio. También la iluminación juega un papel muy importante en este caso. Las luces encastradas del techo ayudan a crear un movimiento visual muy atractivo que ‘sube’ los techos.
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Su marco es clave para la calidez
El baño es una estancia fría por esencia. Los materiales y muebles tienden a transmitir esa imagen. Pero hay elementos, además del mueble bajolavabo, que pueden ayudarte a dar calidez. El más destacado es el espejo. Por eso, elegirlo con un marco de madera y, al estar colocado a la altura de los ojos, conseguirás aumentar la temperatura de manera discreta y decorativa.
O el estilo
Cuando tu baño tiene una decoración sencilla, sin estridencias y colores muy neutros, el espejo puede ser fundamental para conseguir ese punto diferenciador. Podrás elegir un marco más llamativo y original, que destaque sobre una decoración sobria y sencilla. Esa fue la elección del estudio de interiorismo Tinda’s Project en este baño, donde manda la moderación y la sobriedad.
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Sus extras hacen tu vida más cómoda
El espejo del baño es un elemento práctico por esencia. Lo necesitamos para vernos la cara cuando nos maquillamos, afeitamos o peinamos. Por eso, cada vez cuentan con más extras que te facilitan la vida y, además, también decoran. Los espejos retroiluminados son lo último en decoración de baños. Se trata de espejos que cuentan con una luz integrada en espejo y que rodea su perímetro. Hay modelos en los que podrás regular su intensidad y hasta la temperatura de la luz, de manera que no solo facilitan las tareas que hacemos frente al espejo, sino que también te pueden ayudar a crear una cálida atmósfera que potencie la relajación.
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¿Uno grande o dos individuales?
Cuando se eligen el espejo del baño, es importante tener en cuenta el tamaño de la estancia y si el mueble tiene dos senos o uno. Cuando las dimensiones ayudan y el mueble tiene dos lavabos, nos hacemos una pregunta: ¿elijo un gran espejo o me decanto por una pareja para cada seno? La respuesta reside en el resto de la decoración. Si los revestimientos son llamativos y originales, te recomendamos un gran espejo con un sencillo marco, pero si quieres potenciar la decoración, apuesta por una pareja de espejos con un marco que llame la atención, como en esta propuesta de Laura Yerpes.
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A juego
La elección del espejo no debe basarse tan solo en cuestiones funcionales. Cuando la decoración del baño se lo merece, apuesta por un modelo que combine con el revestimiento, el mueble y las griferías. En este llamativo baño, el color dorado es el que domina la decoración. Lo vemos en detalles del papel pintado, en las clásicas griferías y, por supuesto, en el espejo de baño de forma hexagonal que aporta un punto diferente y original.
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Deja que la deco se luzca
Cuando los revestimientos de suelos y pareces son muy llamativos, es mejor decantarse por un gran espejo sencillo que no sature la decoración. Un modelo de grandes dimensiones y con un marco sencillo es perfecto para dejar que la estancia respire. Esta fue la elección de la interiorista Raquel González en este llamativo baño, donde la mirada no para de bailar entre el suelo y las paredes.
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La opción que necesita un baño pequeño
Cuando las dimensiones escasean, todo recurso para ampliar la sensación de amplitud o regalar almacenaje es fundamental. Aquí entran en juego los espejos tipo camerino, que no ocupan nada de espacio, y, además, te darán más espacio para guardar. Son perfectos para liberar la zona del lavamanos de esos productos que usamos todos los días, como los cepillos y la pasta de dientes, la crema de la cara o la loción hidratante. Quedarán escondidos tras el espejo y pasará desapercibido.
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