Es una de las partes de la decoración del salón que más nos cuesta. Combinar los cojines con el sofá no es complicado, siempre que te ciñas a unas reglas básicas. Ceñirse a una gama cromática, crear contraste o combinar colores opuestos son partes de estas claves. ¿Y qué pasa con los estampados? Que tampoco hay que tenerles miedo. Te lo demostramos con 10 ejemplos que puedes copiar.
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Varios tonos de beige y un toque de color
Si te gustan los ambientes sobrios y relajados, atenta a esta idea de Tinda's Project. Sobre un sofá beige, ha colocado una serie de cojines de distintas intensidades del mismo color (desde el blanco hasta el greige), pero con una nota discordante que le da energía al conjunto.
Los cojines de tonos fríos combinan el verde, con el azul y, por supuesto, también incluye el beige. En este caso, no hay miedo a emplear un estampado geométrico, ya que el resto de cojines son lisos.
Con dos colores, no arriesgas... ¡pero ganas!
Si no quieres arriesgar mucho al combinar el sofá con los cojines apuesta por añadir tan solo un color a mayores del de la tapicería. En este caso, el blanco es la base y el rojo hace que el conjunto gane vitalidad. Y la gran ventaja de esta opción es que podrás mezclar tantos estampados como quieras, siempre y cuando te ciñas a esos dos colores. En esta propuesta de KA International se han añadido un par de cojines jaspeados en rojo –a juego con el puf– y otra pareja, más pequeña, con diferentes estampados.
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Un sofá gris abre las posibilidades
Porque es un color versátil que, además, encaja en salones modernos y en otros de matices más clásicos. Le quedan igual de bien los tonos cálidos como los fríos, pero si hay una opción con la que acertarás y crearás un ambiente sereno es con unos cojines que recreen los colores la naturaleza. Ocres, marrones, beiges y verde oliva subirán la temperatura sin saturar el ambiente. Y es que estos colores apagados son perfectos para un efecto decorativo pero relajado.
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Siempre neutros
Una manera de acertar siempre a la hora de combinar los cojines es elegirlos de colores neutros. Blanco, negro y marrón son perfectos para combinar en casi cualquier sofá, aunque, sin duda, se lucirán muchísimo más sobre una base blanca como la de esta propuesta de La Redoute.
Y puesto que son colores que encajan tan bien entre sí, podrás combinar distintos estampados sin temor. Los geométricos son los que mejor quedarán si buscas un resultado actual.
Leer: ¿Eres más de un otoño colorido o prefieres los tonos neutros?
Más allá de los cojines
Otra manera de acertar en la combinación de los cojines y el sofá es llevando alguno de los estampados fuera del conjunto. La pantalla de una lámpara, un plaid o, incluso, los colores de la alfombra, son clave para que la decoración de tu salón se vea homogénea.
En esta propuesta, la interiorista Raquel González se ha decantado por una combinación de varios tonos de azul y un estampado de cuadros que vemos también en la lámpara sobre la mesa auxiliar. ¡Eso sí es combinar!
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Un estampado, varios colores
Si no quieres incluir varios estampados en los cojines, elige solo uno y reprodúcelo en varios textiles, como en esta propuesta de la interiorista Pia Capdevila. En cuanto a la gama de colores, si te decantas por los tonos neutros, como te hemos propuesto anteriormente, pero quieres un toque más delicado, añade un tono desempolvado, como un rosa o un azul.
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Colores opuestos, resultados increíbles
Si tu sofá es de un color cálido, tampoco es complicado encontrar los cojines adecuados para darle vida y decorar el salón. Vete a la rueda cromática y elige los tonos opuestos. Si el sofá es de tonos cálidos, como el mostaza o el ocre, unos cojines en colores como el verde o el azul, quedarán genial y resaltarán sobre la base cálida. Y lo mismo funciona al revés, si el sofá es de tonos fríos.
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A todo color
El color ha vuelto a reinar en la decoración de interiores, dejando los ambientes en tonalidades más neutras en un segundo plano. Si tu salón responde a estas características, añade esos mismos colores que ves en la decoración en los textiles que decoran el sofá. Si este es blanco, no habrá límites. Ahora, en este caso sí que te recomendamos que tengas especial cuidado con los estampados, ya que la amplia gama de colores tiene fuerza suficiente y los estampados pueden provocar cierto ruido visual.
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Una temática en los mismos colores
Otra manera de acertar es eligiendo varios cojines con motivos gráficos y colores similares. Ahora, para que combine con el sofá, estos tienen que tener algún detalle en el mismo color. En esta propuesta de El Corte Inglés, los cojines cuentan con un ribeteado del mismo color granate que el tapizado del sofá. Y lo mismo el estampado.
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Opuestos que se atraen
Cuando el tapizado del sofá es de un color neutro, las posibilidades para acertar con los cojines aumentan exponencialmente. Y combinar cojines de colores opuestos le dará vitalidad, sin renunciar ni a la calidez de los cálidos ni a la elegancia de los fríos. Incluso puedes introducir algún estampado geométrico, distintos entre sí, siempre y cuando los colores principales estén en unos cojines lisos que marquen el camino.