Del estado original en el que se encontraba esta vivienda de 230 metros cuadrados de Barcelona no se aprovechó nada, ni tan siquiera la distribución, que era anticuada y en absoluto válida para los nuevos propietarios: una pareja joven con dos hijos pequeños. Pero sí tenía una particularidad muy positiva y era su doble orientación, con vistas a un parque desde ambos lados del piso. Esto determinó, junto a la gran superficie disponible, la posibilidad de "diseñar una nueva distribución al gusto de los clientes", comenta Xavi Martinell, director de Luzio Studio, quien junto a Leila Pablo, interiorista del estudio, se encargaron del proyecto de reforma e interiorismo.
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Espacios abiertos, madera y mucha luz
Recién llegados de Miami, los propietarios estaban acostumbrados a casas de grandes dimensiones y espacios abiertos, y esta fue una de las premisas principales que pidieron al estudio. "Querían una zona de día totalmente abierta y orientada a la terraza con vistas despejadas al parque, además del uso de materiales como la madera y el deseo de mucha luz natural" explica Martinell. Y así se hizo. El resultado es un piso que desprende un estilo nórdico moderno, determinado sobre todo por el uso de maderas claras y suelos continuos que tanto les gustan. El predominio del roble macizo "ayuda mucho, con su frescor y calidez, a este feeling tan natural que desprende el ambiente".
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La zona de día
El piso se distribuye en una gran zona de día abierta que abarca recibidor, salón, comedor y cocina, un aseo de cortesía, terraza y cuarto de lavado. En la parte posterior, se encuentran los dos dormitorios de los hijos, el baño que comparten, un despacho y la gran suite con vestidor.
El recibidor es la estancia más oscura de la casa, de ahí que el estudio decidiera dejarlo abierto. El suelo uniforme de microcemento contribuye a potenciar esa sensación de continuidad visual.
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El gran módulo que protagoniza el proyecto
Gracias a la estructura de hormigón del edificio, el derribo del piso fue total, por lo que, al no mantener ninguna pared original, el proyecto partía de cero completamente, salvo una excepción: el único pilar maestro situado en el centro del área social. Pero esto no fue un inconveniente para Luzio Studio, ya que supo cómo aprovecharlo para diseñar una de las piezas más interesantes del proyecto que hace de eje vertebrador de la zona de día.
Dada la predilección de los propietarios por la madera, era evidente que este gran módulo central cuadrado que, según cada lateral, ofrece diferentes funciones a estancias como el recibidor, la cocina, el comedor y el salón, debía recubrirse de acabado roble. Su visión protagonista nada más entrar en la vivienda presenta y ensalza el uso de este material noble, tan presente en todo el proyecto, tanto en las diferentes piezas de mobiliario, como en revestimientos de palillería y carpintería interior y exterior.
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Espacios conectados o no según el momento
El acceso a la cocina desde el recibidor se determinó con unas puertas correderas acristaladas con marco de madera que permiten independizar los ambientes siempre que se desee, sin perder luminosidad de amplitud. La fotografía impresa sobre lienzo que decora el módulo central es de Pedro Mir.
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En el salón
Está organizado en diferentes ambientes gracias a la disposición del mobiliario. La zona de estar está presidida por un gran sofá esquinero con chaise longue, junto a una butaca con reposapiés –todo, de Cassina–, que mira al módulo central donde se sitúa el sistema multimedia, además de un gran televisor y home cinema. Las paredes son una combinación de paneles de listones de roble natural para la principal (y que sirven para ocultar el radiador) con otras lisas pintadas.
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El comedor
Ubicado junto a las puertas acristaladas que conducen a la terreza, está presidido por una gran mesa de madera de roble a medida, diseño de Luzio Studio, con sillas de piel, de Cassina, y sobre ella, una lámpara escultura de bolas de cristal de Murano que simulan unas ramas, haciendo un guiño a las vistas del parque.
Paredes con mucho arte
Sobre esta base nórdica moderna con una paleta de colores muy suave, destaca la presencia de distintas obras de arte, clásicas y modernas, tanto de pintura como de escultura, "con la idea de añadir interés visual y ecléctico a dicho estilo", explica Martinell. Y entre todas ellas, mención especial se merece la gran obra de Tàpies que preside el comedor y que se tuvo en cuenta desde el minuto uno del proyecto "para darle espacio y pensar bien los acabados de su entorno con la idea de que luciera bien", nos cuentan desde el estudio.
Una península "cierra" la cocina
Diseñada a medida por Luzio Studio encolaboración con GUD, la cocina combina muebles en acabado roble rústico natural con encimeras en porcelánico efecto piedra, e incluye una península que delimita la cocina propiamente dicha del comedor y hace las veces de barra de desayunos. Junto a ésta, una vitrina verde complementa el frente, la únicca pieza que muestra un toque cromático distinto.
El dormitorio principal
Desde el recibidor, un pequeño distribuidor a mano izquierda, conduce a la zona de noche de la vivienda. Sobre estas líneas, vemos el dormitorio principal, un espacio en tonos neutros con sutiles contrapuntos de color rojo y un cabecero de listones de madera de roble con mesillas integradas, que sirve de hilo conductor con el gran área social, ubicada justo al otro lado. Junto a la ventana se ha creado un rincón de lectura y relax con la mítica chaise longue de Le Corbusier.
Baño en suite
Entramos en un espacio en el que, gracias a la combinación de materiales naturales, diseños depurados y una paleta en tonos neutros muy suaves, se ha logrado crear una atmósfera de bienestar en la que disfrutar del placer del baño.
Unas puertas correderas de vidrio con marco de roble independizan esta estancia del vestidor del dormitorio principal, diseñado en suite. El mueble es un diseño a medida de Luzio Studio, también en madera de roble, sobre el que se apoyan dos lavabos de piedra natural. Especial mención se merece el espejo mural que esconde cuatro armarios sin tiradores, de poca profundidad pero gran capacidad de almacenaje.
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Las habitaciones de los niños
Los dormitorios infantiles se han dispuesto uno junto a otro, de forma simétrica, y separados por un gran panel corredero que, abierto, deja visto un espacio único compartido mucho más amplio. Ambos disfrutan de estupendas vistas y de una decoración muy similar, con la cama apoyada en un gran cabecero lacado diseñado por el estudio.
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