Todo tiene pros y contras, pero en este artículo no vamos a desgranar esos aspectos en una cocina abierta e integrada en el salón-comedor. La decisión está tomada, quieres abrir la cocina a pesar de esos contras que pueda conllevar. Lo que queremos es que ya te plantees directamente que sí y que no puedes o debes hacer en cuento a su diseño.
Escoger acabados 'luxury': el salón lo merece
Porque el salón tiene una decoración cuidada y una cocina abierta se integra en esa decoración. Así que es el momento de escoger acabados muy cuidados y que se sientan lujosos y elegantes, para que no desentone el ambiente en la estancia principal de la casa. Esta cocina está diseñada por Saitra.
Leer: La reforma de tu cocina para el nuevo curso no puede pasar por alto estos detalles
Sí debes dar continuidad al suelo entre ambientes
Que el mismo suelo del salón y del comedor alcance la cocina es una buena idea. Porque se crea una sensación de unidad interesante. Esto suma a la hora de crear una unidad de estilo decorativo en el mobiliario. Solo has de escoger el tipo de revestimiento adecuado para que soporte las manchas y la limpieza que requiere una cocina. Proyecto de Jacobs-Yaniv Architects.
Leer: Todo lo que tienes que saber para elegir el mejor suelo para la cocina
Sí a los paneles, tabiques y puertas de cristal
Porque son ligeros, dan sensación de continuidad, delimitan sin cerrar del todo, dejan pasar la luz, pero dejan cerrar la cocina cuando se usa (por ruidos y olores)… Una cocina abierta e integrada no es solo aquella que no tiene tabiques ni ningún otro elemento divisorio. A veces hay pilares, muros de carga que no se pueden derribar o, simplemente, se quiere disfrutar de una cocina integrada la mayor parte del tiempo, pero hay momentos puntuales en los que se necesita cerrarla. Así que no tengas miedo a cerrar la cocina con cerramientos de cristal. No sentirás que estás creando nuevas paredes. Este proyecto es de CJR Cocinas con mobiliario de Santos.
Leer: Cerramientos de cristal para 'cerrar-no cerrar' la cocina
Sí a integrar electrodomésticos en una cocina abierta
En una cocina abierta al salón, la sensación de orden visual es muy importante. Para que nada distorsione, es preferible que la mayor parte de los electrodomésticos queden integrados en el mobiliario. Esa limpieza de líneas y una organización adecuada de la encimera (sin elementos que distorsionen), es un sí para el diseño de una cocina abierta. Cocina proyectada por NOTO Architects.
Leer: Por qué los electrodomésticos integrados son lo que necesita una cocina más elegante
Sí a los diseños originales
Una cocina abierta se presta a diseños que se adapten al nuevo espacio diáfano. Islas y barras son los elementos más convencionales para delimitar la zona de la cocina, pero no son los únicos. Sí queremos que tengas en cuenta que hay otras soluciones. Diseños lineales que se completan con una mesa de comedor. Muebles con puertas que ocultan las zonas de cocinados y fregado. Módulos altos que delimitan sin llegar al techo y que por el lado del salón son el soporte del televisor. Mueble bajo de cocina al que se adosa una mesa, un mueble o un banco del comedor… ¡Imaginación al poder! Cocina diseñada por ABrito Architects.
Leer: 13 maneras de distribuir una cocina, de la más convencional a la más original
No descuides la iluminación
Esto es algo que no debes hacer: olvidarte de la iluminación o no darle el peso que corresponde. En una cocina abierta, la iluminación tiene que adecuarse al salón. Ha de crear una continuidad y una atmósfera agradable, pero también solucionar los momentos de trabajo. Es una buena idea que haya luces ambientales para cuando se hace uso del salón, con la cocina en un segundo plano. Importante: que la temperatura o color de las luces sea la misma. Este proyecto es de ZAVAN Studio, descúbrelo al completo aquí.
Leer: ¡Enciende la cocina! Estos son los distintos tipos de iluminación a tener en cuenta
No renuncies a una barra porque el comedor queda justo al lado de la cocina
No tienes que sacrificar una zona de asientos en la cocina porque el comedor quede cerca del acceso a la zona de trabajo. Una barra o zona de mesa alta con taburetes en la isla de la cocina es el rincón perfecto para desayunar, realizar una comida rápida o sentarse a hablar con un café. Proyecto de Banana Home Agency.
Leer: Comedores de cocina con estilo 'de salón', ¡tremendamente estilosos!
No renuncies a abrir vanos en los tabiques cuando no se pueden derribar por completo
Hay ocasiones que se quiere una cocina integrada, pero no es posible derribar por completo los tabiques por tratarse de muros de carga. En este caso hay que buscar una solución que favorezca la integración, aunque no sea total. Se pueden crear vanos sin puertas -como sucede en este proyecto de Jaime Salvá Arquitectura & Interiorismo que puedes ver aquí- del mayor tamaño posible o vanos o huecos entre los pilares del muro.
Leer: Las claves esenciales para diseñar una cocina americana: abierta e integrada
No dejes de incorporar algún detalle delimitador en el suelo
Aunque hemos hablado de lo favorable que es dar continuidad al suelo desde el salón a la cocina cuando esta se integra en el espacio de día, es posible mantener la continuidad y crear algún efecto con los revestimientos. Una franja de baldosas cerámicas en la zona de trabajo, un marco alrededor de la isla de la cocina o alguna incrustación que delimite zonas. Esta es una propuesta de la firma Porcelanosa.
Leer: Cambio radical para una zona de día con cocina abierta
No dejes de contemplar los últimos avances en extractores
En una cocina abierta, la potencia, ruidos y eficacia (así como el diseño) de las campanas extractoras son cuestiones esenciales. Una campana o extractor de calidad asegura un correcto funcionamiento, pero también la instalación de la misma -que evite recovecos y giros en los tubos de salida a la calle cuando los hay-. No hay que olvidar los extractores elevables y las placas con extractor integrado. Propuesta de Banana Home Agency.
Leer: Guía para saber qué tipo de extractor le conviene más a tu cocina