Árboles jóvenes, plantas trepadoras, cultivos del huerto, plantas en maceta… Son muchas las especies que pueden necesitar un buen entutorado en un momento determinado de su crecimiento. Estas son las claves para que sepas cómo hacerlo.
¿Qué es el entutorado de las plantas?
Se trata de una técnica de jardinería y hortocultura que consiste en colocar una guía en posición vertical, de forma que los tallos de la planta encuentren un apoyo para crecer hacia arriba, cuando su tallo no es lo suficientemente fuerte. De esta forma, se evita que el peso de las ramas, de las hojas o de los propios frutos provoque que el tallo llegue a troncharse.
El entutorado no es una estrategia solo para plantas de huerto o para árboles que acaban de plantarse. También puede usarse con ejemplares en maceta o con plantas trepadoras que necesitan una guía de apoyo para crecer hacia arriba.
Leer: No descuides estas tareas para el jardín en otoño y disfruta de unos exteriores magníficos
¿Qué plantas se pueden (o se deben) entutorar?
No todas las plantas necesitan que las entutoremos para crecer adecuadamente. A las plantas de porte bajo, por ejemplo, no les hace ninguna falta un tutor. Son, más bien, las plantas de fruto, cuyas ramas pueden llegar a pesar bastante, las que se van a beneficiar del entutorado.
En el huerto, por ejemplo, se pueden entutorar los tomates, los pimientos, las berenjenas, las judías, habas, pepinos y calabazas. También muchas especies de plantas trepadoras para que puedan crecer verticalmente. Y, por supuesto, los árboles frutales más jóvenes, que pueden ser susceptibles de que el viento fuerte les dañe o provoque que crezcan torcidos.
Leer: 8 plantas con flores para cultivar en tu jardín este otoño
¿Tutores rígidos o flexibles?
Ahora que ya sabes en qué consiste la técnica del entutorado, tendrás que conocer los diferentes tipos de tutor que se pueden usar y cuándo es mejor utilizar cada uno de ellos.
Los tutores rígidos son las varas de madera o palos, cañas de bambú o, incluso, barras de acero. Se trata de elementos rígidos que suponen la forma más sencilla de entutorar una planta, ya que solo tienes que clavarlos en el suelo y sujetar los tallos.
Los tutores flexibles son del tipo de cuerdas de plástico o de rafia, alambre, etc. Este tipo de tutores se fija a una estructura que se coloca en la parte superior. Después se atan al tallo de la planta, haciendo que se mantenga erguida.
Leer: Contenedores, la solución para crear tu propio huerto en la terraza o en el patio
Usar cañas de bambú
Entre los diferentes materiales que puedes utilizar como tutores rígidos para tus cultivos, destacan las cañas de bambú, que son un producto natural, flexible y resistente, capaz de soportar sin problemas el peso de las ramas de las plantas. Puedes emplearlas para aportar una guía eficaz para plantas trepadoras, hortalizas, arbolitos, etc. Además, las cañas de bambú son muy ligeras lo que facilita su manejo.
Leer: Claves para iniciarte en la aventura de plantar un huerto: ¿por dónde empezar?
Otros tipos de entutorado
Además de los tutores rígidos y los flexibles, existen otro tipo de tutores más complejos y especiales. Se trata de verdaderas estructuras como el entutorado de malla o en espaldera, que consiste en un armazón en cuadrícula sobre el que se sujetan las ramas de las plantas, de forma que descargan en las guías su peso (y el de sus frutos).
O los tutores en pirámide, muy prácticos en el huerto, en especial para las tomateras. Para hacerlos se colocan tres o cuatro cañas clavadas en el suelo y se unen con cuerda en la parte superior.
Leer: Cómo cultivar plantas de tomate y disfrutar de tu propio huerto
Una guía para árboles jóvenes
Si quieres plantar arbolitos en tu jardín o estás buscando un hueco en el huerto para poner frutales pequeños, debes aprender la técnica para entutorarlos, ya que así les protegerás durante sus primeros meses de vida.
Ten en cuenta que los árboles pequeños tardan un tiempo en enraizar adecuadamente en el suelo. Por eso necesitan un soporte, un tutor, que les ayude a crecer rectos, a soportar el viento y a evitar que las raíces se separen del suelo hasta que sean lo suficientemente fuertes y firmes. También es buena idea entutorar los árboles jóvenes que se plantan en una ladera.
Leer: Así puedes emplear el mantillo para mejorar el sustrato de tus plantas en el jardín
Cómo entutorar un arbolito
A la hora de utilizar un tutor de madera, clávalo en el suelo a una distancia de unos 3 cm del tronco del árbol y a una profundidad de 70 cm aproximadamente.
Para unir el tronco al tutor o tutores puedes usar una abrazadera elástica y una pieza o espaciador en el centro para evitar rozaduras en la corteza del árbol. También puedes utilizar abrazaderas de yute o cuerdas de rafia. Si atas el tutor al tronco procura no apretar demasiado. No es recomendable usar alambre, ya que eso puede dañar la corteza.
Leer: Cultivar árboles frutales enanos, una idea genial para la terraza o el jardín
El momento más adecuado
El momento adecuado para entutorar un árbol joven es durante la plantación, aunque se puede hacer después si es necesario. Hacerlo antes de plantar, cuando ya has cavado el agujero en el suelo, te garantiza que no dañarás las raíces, lo que puede ocurrir si clavas los tutores cuando el árbol ya está plantado. Los tutores se colocan durante un período de tiempo que puede oscilar entre los 18 meses y los tres años. Transcurrido este tiempo conviene retirarlos para no condicionar el crecimiento futuro del árbol.
Leer: Así podrás preparar los semilleros para tus cultivos del huerto y del jardín
Entutorar plantas en maceta
Esta técnica de cultivo que tantos beneficios tiene para algunas plantas no sirve únicamente para árboles o plantas de huerto. También se puede utilizar en plantas en contenedor, si lo necesitan. Así les darás a tus ejemplares en maceta una estructura de apoyo para que crezcan correctamente cuando alcanzan cierta altura y el tallo corre el riesgo de troncharse a causa del peso de las ramas, hojas, flores o frutos.
Leer: Plantas más sanas y bonitas, si sabes combatir la falta de hierro