Así como los meses de invierno son los que requieren menos actividad en el jardín y lo que conviene hacer principalmente es una buena planificación del año, otoño sí acarrea múltiples y variadas tareas. Las hemos consultado con el paisajista Fernando Nájera (fernandonajera.es), quien comienza haciendo esta reflexión: “el otoño es una estación bastante desconocida. Muchos piensan que es la antesala del invierno y que por ello con el fin del calor el jardín está amortizado, agostado, sin empuje. Y esto no es así. De hecho, el otoño es muchas veces una segunda primavera; con temperaturas templadas, precipitaciones más abundantes y menos insolación solar. Así pues, conviene no olvidar las necesidades de riego del jardín, revisar los riegos por goteo, comprobar el estado de las praderas y seguir vigilando todas aquellas plagas que puedan aparecer”.
Leer más: Árboles para el jardín que muestran su mayor esplendor en otoño
¿Algo más en la larga lista de tareas?
El otoño es la época en la que crecen más las raíces de nuestras plantas. Raíces que solo con el intenso frío del más duro invierno dejarán de medrar. Por ello es un gran momento para las plantas, y es el mejor periodo para plantar un jardín. Íntimamente relacionado con esto está el abonado, y es que esta estación es el momento ideal para hacerlo. Las plantas lo agradecerán durante el otoño, descansarán en invierno bien nutridas y, llegada la primavera, ese extra de vigor será muy evidente.
Leer más: 9 cosas básicas que todo amante de las plantas debería saber
Recuperación de las plantas tras un tórrido verano
En España el verano de este año 2023 ha sido el tercero más cálido desde que hay registros, y en su transcurso ha habido cuatro olas de calor, algo que las plantas de exterior padecen. El mejor consejo que podemos dar para combatir las olas de calor es seleccionar vegetación autóctona, que es la más resiliente.
Respecto a las labores para recuperar a las plantas en otoño, que se deshidratan mucho debido a esas olas de calor, el experto advierte que “la solución aparente, regarlas más, puede causar el efecto contrario, la muerte o enfermedad por proliferación de hongos: mucha humedad y mucho calor es un caldo de cultivo idóneo para ellos. Por ello insistiría en que el otoño es la época de abonar, y nunca mejor dicho, el futuro de la planta. Sabiendo que las olas de calor van a poner a prueba a las plantas hay que fortalecer sus raíces y proteger el suelo del calor y la desecación: por ello, hay que apostar por el abonado (bajo en nitrógeno) y colocar acolchado. Parece que es la solución a todo, pero en realidad las plantas dependen del suelo para todo, por ello invertir en el sustrato es la mejor recomendación”.
Leer más: ¿Es necesario abonar las plantas en otoño? Claves para no equivocarse
Es tiempo para la limpieza y eliminar la maleza
Otoño es una época que invita a recoger el jardín, a retirar plantas que no hayan sobrevivido al verano, mantener a raya la maleza… pero por otro lado es una época en la que se genera mucha materia orgánica: hojas caídas, tallos secos… y no siempre conviene retirarla. “Personalmente yo empleo el césped cortado y las hojas secas como acolchado en el jardín. Me parece la manera más ecológica y sencilla de practicar la economía circular. Guardando ese césped y hojas secas y usándolas como cobertura de otras plantaciones les estamos regalando protección ante el frío (que además deshidrata mucho el suelo), y estamos devolviendo materia orgánica al suelo”, subraya el paisajista.
Leer más: Cómo eliminar las malas hierbas del jardín y el huerto
Adaptar el riego a esta estación lluviosa
El otoño puede ser igual de lluvioso que la primavera, si bien, con una irregularidad que puede resultar peligrosa en muchos casos (gotas frías o danas nos lo recuerdan). Esto hace que, si tomamos la pluviometría en abstracto, sin fijarnos en el reparto diario / semanal / mensual podamos pensar que llueve lo suficiente, pero no es así. Si llueve torrencialmente un día y permanece un mes sin llover estamos ante un problema.
“De ahí el cuidado que hay que tener con el riego, vigilando si las plantas que lo necesitan lo tienen, y ayudando a aquellas que no tienen riego con alguna regadera de vez en cuando. Naturalmente el drenaje va a tener su papel estelar en esta estación tan dada a trombas de agua y aguaceros intempestivos. Conviene comprobar obstrucciones en tubos, canaletas o pozos de drenaje”, remarca Fernando.
Leer más: Cómo solucionar el exceso de riego en el jardín. ¡Salva tus plantas!
En esta época, así son los mejores abonos
Es importante prestar atención en el tipo de abono que vamos a ofrecer a las plantas, optando por uno orgánico, bajo en nitrógeno, que en esta fecha no nos interesa especialmente. “La razón de esto es que el nitrógeno intervine decisivamente en la producción de la clorofila y en el crecimiento de tallos y hojas, cosas que no son vitales en otoño, como ya hemos visto”, insiste el paisajista. Por el contrario, queremos estimular las raíces y darle futuros nutrientes a la planta, y para ello tenemos disponibles humus de lombriz, mantillo, estiércol de caballo o compost. De liberación lenta estos abonos van a aportar un plus de fósforo y potasio, ambos vitales en el crecimiento de las raíces.
Leer más: Fertilizantes caseros que funcionan (y otros que debes desterrar)
Otoño, época de poda…
En las plantas de hoja caduca, la poda otoñal es de mantenimiento, limpiando ramas muertas, en mal estado. Los árboles frutales son un poco cambiantes, porque depende mucho de las floraciones y maduración de la fruta, pero en general, podas ligeras de limpieza y saneado se pueden hacer perfectamente.
Las aromáticas y plantas con desarrollos vigorosos en primavera y verano, como lavandas, salvias, verbenas, gramíneas… se podan intensamente en el otoño, reduciéndolas a 1/3 de su tamaño, o incluso más en algunos casos. Esto favorecerá un crecimiento sano y vigoroso en la primavera. De no hacerlo envejecerán y se volverán muy leñosas.
Leer más: Cómo debes podar las plantas de tu jardín en otoño
… ¡Y de plantación!
“¡El otoño es mi época favorita de plantación, sin grandes distinciones o exclusiones, plantando de todo en el jardín, flores, arbustos, árboles…”:, detalla Fernando.
Naturalmente algunas especies no se verán hasta la primavera o el verano (como los bulbos), y otras veremos como recién plantadas otoñan y pierden la hoja hasta la próxima primavera. Es decir, que plantar en otoño es bueno para la planta, pero a nosotros nos deja un poso de amargura porque parece que el jardín se marchita. Pero en realidad bajo tierra está creciendo y preparándose para el nuevo año.
Por otro lado, hay plantas y flores que dan todo su potencial en otoño e invierno, y plantarlas será una gran alegría para el jardín en los meses fríos. Hablamos de coles, de pensamientos, ciclámenes, ásteres o brezos.
Leer más: ¿Cuánto tiempo tarda tu jardín en lucir con todo su esplendor?
Una estación que invita a disfrutarla pausadamente
El otoño es junto a la primavera el momento de mayor trabajo en el jardín, pero no por ello el más cansado. La tendencia es a días más frescos, no más calurosos, el ambiente es más húmedo y tal vez flote algo de nostalgia en el aire, con lo que mantenerse activo es muy beneficioso, incluso es de agradecer. “Muchas veces la primavera, que es bellísima, no obstante, nos supera. Tantos estímulos a la vez, tanta hierba creciendo sin control… alguno puede llegar a agobiarse. Los trabajos del otoño se pueden dilatar más, dejarlos para mañana; y sentarse en un banco a descansar es parte de la rutina de cualquier jardinero en el otoño”, reflexiona Fernando.
Leer más: Naturaleza en exteriores para personas (y ciudades) más saludables