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© Jordi CanosaPor su capacidad para reducir el tiempo de construcción y su menor impacto medioambiental, las casas prefabricadas son una tendencia en alza. Y esta casa, de TMD Homes, es un ejemplo magnífico.
El proceso de construcción de este tipo de viviendas comienza con la elección del terreno y la realización de sus correspondientes estudios topográfico y geotécnico. A continuación, se realiza la excavación, la cimentación y el forjado, que servirán de base para levantar la estructura. Mientras, en fábrica, en un entorno seco e industrializado, se construye la estructura de entramado ligero de madera que incluye ya el aislamiento, la carpintería exterior, el arriostramiento mediante tableros o placas de cemento hidrófugo y el Pladur interior. Estos elementos se ensamblan en la obra y, a su vez, se construyen los forjados de las plantas superiores y la estructura de la cubierta con su impermeabilización. Todo ello en un plazo de alrededor de una semana. Después, se procede a dar los acabados (tabiquería y carpintería interior, revestimientos exteriores e interiores, tejado, instalaciones y equipamientos) y finalmente, se decora.
Una casa ecológica y sostenible
La estructura es de madera finlandesa de primera calidad proveniente de bosques controlados y reforestados. Además, se ha optado por geotermia (una fuente energética renovable y altamente eficiente) para alimentar el suelo radiante y calentar la piscina que hay en el jardín. Para evitar pérdidas térmicas, se ha optado por aislamiento de lana de roca de 14 cm en paredes y forjados, y 21 cm en la cubierta, así como una carpintería premium y un sistema de ventilación mecánica que permite el intercambio constante de aire con el exterior a través de un intercambiador.
La vivienda se distribuye en dos alturas. En la planta baja, de 120 m2 (sin contar el porche y el garaje) se ubicaron el recibidor, un espacio abierto que integra la cocina, el salón y el comedor; un dormitorio y un cuarto de baño completo equipado con sauna. La primera planta, de 73m 2 y una terraza de 17m2, se destinó a otros dos dormitorios y un segundo baño.
Del proyecto de interiorismo, se encargó el estudio de Pia Capdevila.
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© Jordi CanosaEl recibidor
Nada más entrar en la vivienda, encontramos este espacio diseñado y equipado con mobiliario a medida en madera de roble (igual que el suelo de toda la planta baja) y laca blanca. El hueco de la escalera se ha aprovechado con un mueble de IKEA adaptado al espacio disponible. De manera similar, en la pared opuesta, se han colocado varios módulos de la firma sueca para crear un armario con gran capacidad de almacenaje y que incluye un banco también con espacio para guardar.
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© Jordi CanosaSalón con chimenea
Enmarcado por la altura del techo y ubicado en un espacio que conecta con la cocina y el comedor, el salón cuenta con una doble altura que aporta sensación de amplitud y majestuosidad al ambiente.
Para la zona de estar se escogió un sofá rinconero diseñado a medida que, además de ofrecer un espacio generoso y cómodo para sentarse, contribuye a maximizar el uso del espacio disponible. Además, se creó un acogedor rincón de lectura con una gran chimenea y una butaca de Maisons du Monde que marca el paso entre el comedor y el salón y, por otro, una amplia área de estar.
La carpintería en negro aporta un toque contemporáneo, logrando un resultado alejado de la típica cabaña rústica de montaña.
© Jordi CanosaCocina abierta al comedor
Muy funcional y con una disposición en forma de U, para la cocina se escogió mobiliario en color gris antracita, un tono que contrasta con la encimera y el contrapecho en estratificado de roble. Además, se ha incorporado una barra con taburetes que actúa como punto de unión y comunicación con el comedor.
Con esta distribución se ha pretendido fomentar la interacción entre la familia y proporcionar un ambiente acogedor para disfrutar tanto de la preparación de alimentos como de las comidas en compañía.
En línea con la cocina y justo después de la barra, se ha ubicado el comedor, con mesa cuadrada acompañada de ocho sillas en color negro, de Sklum.
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© Jordi CanosaCon acceso al porche
La cercanía entre la cocina, la barra de desayunos, el comedor y la terraza permite una fluidez en el movimiento y la comunicación entre estos espacios, facilitando el servicio de los alimentos y la interacción familiar.
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© Jordi CanosaDormitorio con vistas al porche
En la planta baja, se encuentra también este dormitorio, en el que la madera, presente tanto en el suelo como en la pared del cabecero, contrasta con el acabado en color negro de carpintería, los apliques y el mobiliario auxiliar. El resultado, un ambiente moderno y elegante.
© Jordi CanosaDiseños bien pensados
Para realzar la estética y funcionalidad del espacio, se ha diseñado un mueble a medida que enmarca una de las ventanas del dormitorio. El diseño combina un armario de doble puerta y altillo a cada lado, y proporciona un amplio espacio de almacenamiento. Además, en el centro del mueble se ha incorporado un banco con cajones.
© Jordi CanosaEn la primera planta
Para crear una continuidad visual y coherencia en el diseño de toda la vivienda, en los dormitorios de esta planta, la pared del cabero también se revistió con un panel de madera.
La habitación que vemos sobre estas líneas dispone de abundante luz natural gracias a dos amplias entradas de luz: un gran ventanal en la fachada principal y un acceso a la terraza a través de una puerta corredera. Para realzar aún más la luminosidad natural, se han empleado textiles claros elaborados con materiales naturales como lana, algodón y lino.
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© Jordi Canosa¡Hágase la luz!
El segundo dormitorio de esta planta, a pesar de no contar con una salida directa al exterior, disfruta igualmente de mucha luz natural gracias al ventanal de la fachada y a la instalación de una ventana Velux en el techo. El espacio se ha organizado en dos ambientes: la zona de descanso, con una cama de grande y dos mesitas de noche, y un rincón de trabajo, equipado con una amplia mesa de escritorio.
En lugar de habitaciones en suite, se optó por una distribución que prioriza la funcionalidad y la versatilidad de los espacios ofreciendo máxima comodidad y privacidad, pero sin contar con baños exclusivos. De esta manera los espacios se adaptan perfectamente a las diferentes necesidades de los residentes a lo largo del tiempo, ya sea como hogar permanente o como alquiler temporal.
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© Jordi CanosaAmplio, luminoso y funcional
Los dos dormitorios de la primera planta comparten un mismo baño de grandes dimensiones y con mucha luz natural. En la pared principal se ubicó la zona de los lavabos, con un mueble que combina la calidez de la madera con la elegancia de la pizarra negra. En el centro de la estancia, una bañera exenta se erige como elemento central, añadiendo un toque de sofisticación y consiguiendo un ambiente de relajación y bienestar.
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© Jordi Canosa¡Y con ducha!
Además de la bañera, el baño cuenta con una generosa ducha en la que se ha utilizado tanto pavimento como revestimiento con apariencia de madera para crear un atractivo contraste con el porcelánico presente en el resto de la estancia.
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© Jordi CanosaUn cuarto de baño con sauna
Sus amplias dimensiones permitieron diseñar un espacio que, además un lavamanos doble, una amplia ducha y un inodoro independiente, cuenta con una cabina de sauna con un banco de dos niveles.
El equipo de Pia Capdevila desempeñó un papel fundamental en la selección de materiales y en la combinación de colores. Así, el revestimiento de pared en tonos grises se ha combinado con un pavimento en color arena que coordina con el techo (ambos, de Roca Tiles). Los detalles en madera ponen la nota cálida en el espacio. Para lograr una armonía visual, los textiles y accesorios de IKEA, Andrea House y Zara Home, se escogieron en la misma paleta de color.
