Esto es lo que no deja que te concentres en tu vuelta al teletrabajo. ¡Cámbialo!

¿Sientes que no te concentras cuando teletrabajas en casa? El Feng Shui, el orden y la decoración pueden ayudarte a cambiar esta situación. Hemos preparado una guía para que paso a paso observes tu espacio de trabajo y sepas qué debes replantearte para lograr actitud, rendimiento y concentración.

La ubicación del despacho

No siempre se cuenta con una habitación para trabajar desde casa. Si tu escritorio está en un espacio de paso puede hacer que si hay jaleo en casa sea imposible concentrarse en la tarea. Los ruidos que percibas también hará que te saquen del trabajo con facilidad. Y no digamos si eres de los que tiene que poner el portátil en cualquier espacio libre ese día (la mesa de comedor, la barra de la cocina…). Busca un rincón fijo, que no tengas que desmontar constantemente y que quede algo "aislado" de la vida. Está bien montar un mini escritorio o un mueble que sea espacio de trabajo. En la imagen, un escritorio adosado a una pared pintada en color gris Stromboli de Valentine.

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Los colores del espacio de teletrabajo

Otra de las cuestiones que puede hacer que no te sientas bien en tu despacho en casa, y que guarda relación con la decoración, son los colores que tienes alrededor. El campo de visión que abarques sentado a la mesa ha de crear una atmósfera adecuada para teletrabajar. Hay colores que te ayudan a concentrarte mejor que otros. Los más estridentes pueden alterarte y crear confusión cuando estás en contacto continuado durante horas con ellos. Los neutros son luminosos y aportan equilibrio. Marrones suaves te abrigarán. Los amarillos lavados, verdes y azules también favorecen la concentración. En la imagen, una propuesta cromática en gris suave y azul, de Annie Sloan.

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La gran capacidad de ayuda que tiene el orden

Aunque no lo creas, ordenar y organizar nos ayuda a asentirnos mejor. Rodearse de un espacio organizado da calma y equilibrio. Equipa tu espacio de teletrabajo en casa con accesorios que te permitan recoger cada día al acabar la jornada para comenzar al día siguiente con todo "limpio". La organización hará que te concentres mejor.

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Lo que percibes en el espacio: luz y aire

Que el aire del espacio de trabajo esté ventilado también ayuda a crear una atmósfera agradable. El aire ha de sentirse poco viciado y libre de olores. Un aroma agradable (puedes incorporar una vela aromática o ambientadores) se suma a un aire renovado y te ayudarán a concentrarte mejor. También trabajar en un espacio con luz natural porque esta influye en nuestro estado de ánimo. La luz es una buena aliada siempre que puedas tamizarla para que no deslumbre y para evitar molestos brillos y reflejos en las pantallas (para ello lo mejor es contar con estores de screen). En la imagen, una propuesta con mobiliario de la colección Botanic, de la firma Schmidt.

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La importancia de la silla

La silla ha de favorecer que al teletrabajar se tenga una posición serena pero atenta. Es decir, hay que estar cómodo y relajado pero predispuesto para trabajar. Una postura cómoda es la que te permite tener los pies en el suelo y la espalda recta y apoyada. Si la zona lumbar está apoyada, sentirás equilibrio. Elige una silla con respaldo alto para que la espalda quede recogida. Este detalle aporta seguridad.

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Ver la puerta de entrada

Según el Feng Shui, la orientación de la mesa de trabajo y la silla ha de permitir que veamos la puerta de entrada a la estancia fácilmente, sin cambiar de postura. De esta manera no nos sentiremos en alerta de forma inconsciente, por lo que mejorará nuestra concentración. Cuando no queda más remedio que dar la espalda a la puerta, se puede solucionar con un espejo que nos facilite la visión. Proyecto del estudio de interiorismo Alberto Torres (PortobelloStreet.es).

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Rodéate de aquello que te gusta y motiva

Porque para trabajar también hay que sentirse bien y a gusto. Tener un espacio de trabajo agradable no solo tiene que ver con todo lo que estamos recogiendo en esta guía, también con aquello que tú sabes que te hace sentir bien. Puede que tengas alguna manía o superstición, un color fetiche, un estilo concreto en el que te encuentra cómodo. Eso tiene que quedar reflejado. Los colores y los cuadros y láminas te pueden ayudar mucho a lograr eso que buscas. También las texturas y algunos objetos decorativos. Zona de escritorio proyectada por O&A London Design Studio.

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Ilumina tus jornadas de teletrabajo en casa

A primera hora en los días de invierno y a última hora de la tarde, seguro que vas a necesitar encender la luz para trabajar. No habrá luminosidad suficiente y no debes sentir que fuerzas la vista ni que el espacio es oscuro o caerá tu concentración y rendimiento, así como tus ganas. Todos sabemos que la luz natural nos anima. Así que hazte con una lámpara de mesa, aplique o flexo que te garantice una buena iluminación. Cálida y de intensidad suficiente. Coloca ese punto de luz donde evites las sombras y los reflejos, molestas para trabajar. Propuesta de mobiliario de la firma Mobalpa.

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Otros aspectos que debes considerar que no están ligados a la decoración

Para que mejore el teletrabajo y las jornadas de trabajo en casa sean mejores, también has de implantar una serie de medidas que te ayuden con las rutinas. No están tan ligadas a la decoración pero sí a la organización de tu tiempo:

• Establece un horario para trabajar en casa.
• Planifica las tareas que debes realizar en el día, con objetivos realistas para ir cumpliéndolas. Establece la prioridad por importancia.
• Evita las interrupciones cuando estés llevando a cabo las tareas.
• Vístete para trabajar. Aunque sea con ropa cómoda de estar en casa, pero nada de quedarse en pijama. Forma parte de la rutina de trabajo y te ayudará a sentirte mejor y dispuesto para la tarea.
• No te olvides de los descansos.

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