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© Matt ClaytonLos propietarios de esta vivienda familiar, ubicada en Barnet, al norte de Londres, hacía tiempo que tenían en mente incorporar una zona del jardín al resto de la casa para ganar metros útiles. Tanto es así que no era la primera vez que recurrían a un estudio de arquitectura para que llevara esta idea a la práctica. Es más, cuando contactaron con el equipo de XUL Architecture ya contaban con los permisos y licencias necesarios para realizar una extensión de la casa en la parte trasera del jardín. Así que dicho y hecho: los arquitectos se encargaron de levantar la nueva construcción y reorganizar la distribución de toda la planta baja.
Techo de doble altura
El nuevo recibidor impresiona por sus generosas dimensiones y techos altos que potencian la sensación de amplitud y la intensidad de la luz natural. Aquí, el contraste del blanco de las paredes, que actúan como lienzos limpios, con el color negro del suelo y la carpintería contribuye a crear un ambiente moderno y soficticado, en el que una escalera con barandilla de cristal se erige como protagonista del espacio.
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© Matt ClaytonParedes acristaladas
El recibidor se decoró con un sofá que combina una línea clásica con una tapicería lisa en blanco impoluto que le da ese punto moderno y actual, así como diferentes elementos que infunden carácter y personalidad al espacio, como las obras de arte de las paredes y la consola dorada que se colocó justo frente a la escalera. Para separar este primer espacio del salón, se instaló un cerramiento de cristal con marcos metálicos que resulta atractivo por dos razones: permite que la luz natural campe a sus anchas y, desde una perspectiva estética, los perfiles que dividen el cristal en cuarterones añaden un toque decorativo y crean una conexión visual entre ambos espacios.
© Matt ClaytonCon patio interior
El salón se encuentra dividido en una zona de estar y un comedor, y destaca por la presencia de un patio interior estratégicamente ubicado. Este elemento no solo contribuye a crear un ambiente luminoso y acogedor que se disfruta en todas las horas del día, sino que también aligera la construcción. Además, establece una conexión visual con el exterior, al incorporar un toque de naturaleza y serenidad al espacio.
© Matt ClaytonDos ambientes diferenciados
La zona de estar y el comedor se encuentran perfectamente delimitados por una impresionante chimenea moderna, cuyo diseño permite disfrutar de la vista del fuego desde ambos lados. Esta característica arquitectónica no solo agrega un elemento de calidez y confort a ambas áreas, sino que también crea un punto focal sorprendente. Además de esta barrera física, otros recursos decorativos contribuyen a diferenciar estos dos ambientes: desde las gamas cromáticas elegidas (negro en uno y tonos blancos en otro) hasta la alfombra que enmarca el comedor.
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© Matt ClaytonUn asiento en la ventana
El espacio que queda bajo el enorme ventanal del salón se aprovechó para crear un acogedor rincón, con un cómodo asiento para esos momentos de lectura o relax, que no ocupa espacio extra en la estancia. Si te gusta la idea, recuerda que también puedes planificar armarios o cajoneras a medida para ganar zonas de almacenaje.
© Matt ClaytonLa nueva cocina
Espectaculares superficies acristaladas y tragaluces repartidos en diferentes alturas y posiciones permiten la entrada abundante de luz natural, además de unas maravillosas vistas del exterior, haciendo que el paisaje y el entorno natural entre en el interior de la vivienda.
En el diseño de este espacio destaca una impresionante isla que cumple múltiples funciones: acoge la placa de cocción y sirve como barra de desayunos. Además, actúa como una división sutil entre la cocina propiamente dicha y el comedor de diario, creando una transición fluida y agradable entre estos ambientes.
© Matt ClaytonEn blanco y negro
Una vez más el contraste cromátrico es el recurso utilizado para delimitar ambientes. Así, si en la zona de comedor domina un look "total white", para la cocina se apostó por armarios en un atrevido color negro que pone ese toque moderno y sofisticado en la decoración. Incluso la isla combina armarios inferiores de dos colores diferentes en cada una de sus caras.
© Matt ClaytonUn tercer espacio
La extensión concebida por el equipo de XUL Architecture se presenta como una composición arquitectónica dividida en tres volúmenes diferentes, cada uno con su propia identidad y función específica. El que aparece sobre estas líneas comunica tanto con el recibidor como con el patio interior y la cocina.
Gracias a la tecnología de realidad virtual, los propietarios de esta casa familiar tuvieron una imagen detallada de cómo quedaría su casa. "Les invitamos al estudio, les proporcionamos unas gafas de realidad virtual y les invitamos a recorrer su futuro hogar. Fue maravilloso verles sonreír, reírse, alucinar… A algunos clientes les cuesta visualizar el resultado final a partir de planos y dibujos en 2D, por lo que esta herramienta resultó muy útil durante todo el proceso", cuentan desde XUL Architecture.
© Matt ClaytonMuros acristalados
Parte de los muros se sustituyeron por espectaculares superficies acristaladas para inundar el interior de la vivienda de luz natural y aportar, no solo claridad, sino también unas estupendas vistas. Una luminosidad que, además, favorece el bienestar físico y emocional de las personas.
© Matt ClaytonAsí es ahora la construcción
En esta imagen se aprecia perfectamente la arquitectura y planta de la vivienda, una casa unifamiliar que mantiene la apariencia de las tradicionales construcciones de Londres, y una nueva construcción en su parte trasera organizada en estancias amplias, luminosas y desahogadas.
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