Por cocinas oscuras como éstas, querrás despedirte del blanco y de los tonos claros

Es cierto que el blanco y los tonos neutros suaves son los grandes preferidos a la hora de decorar la cocina. Son luminosos, atemporales y fáciles de combinar con otros colores. Además, puesto que reformar la cocina supone una gran inversión, son muchos quienes prefieren no arriesgar y apostar por las propuestas de siempre. Pero ojo: en esta vida todo cansa, las decoraciones anodinas también. Por eso, sea cual sea la gama cromática que elijas para tu nueva cocina, deberás ingeniártela para añadir detalles que pongan ese punto de carácter y autenticidad. Con los colores oscuros es más fácil: ellos solos, por sí mismos, derrochan personalidad, tanto es así que, desde hace unas temporadas, son tendencia en el diseño de cocinas. Hemos aprendido que no están reservados a espacios amplios y luminosos, y que tampoco tienen por qué resultar fríos o tenebrosos. La clave radica en el juego de contrastes y la iluminación adecuada. Así que, si quieres convertir tu cocina en un espacio de lo más "cool", moderno y sofisticado, atenta, porque en estos proyectos están las pistas para usar el negro y los acabados oscuros de manera impecable.

Gris antracita, verde y blanco

En este proyecto de Luzio Studio, la combinación de tonos logra un ambiente estilizado y equilibrado que resulta sorprendentemente acogedor y a la vez vanguardista. La elección del gris antracita para los muebles agrega una dosis de elegancia y modernidad, mientras que las paredes en verde oscuro aportan un toque de profundidad y sofisticación, generando un interesante contraste con los elementos más claros. Las encimeras y revestimientos en blanco proporcionan un contrapunto luminoso que ayuda a equilibrar la paleta de colores, evitando que la cocina se vea demasiado sombría. Eso sí: los azulejos del frente de trabajo y del suelo, con un llamativo patrón negro sobre fondo blanco, atraen todas las miradas.

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Otro clásico que nunca falla

¿Por qué no fusionar la modernidad del negro brillo en los muebles con la elegancia clásica del mármol blanco en encimeras y revestimientos? El resultado será una cocina que evoque lujo y un estilo atemporal. Sin duda, una opción perfecta si el look "total black" es demasiado arriesgado para ti. Una fórmula intermedia con la que se logra dotar al espacio de amplitud y luz, y al mismo tiempo, un punto vanguardista. Esta fue la apuesta de Eva Mesa, de Tinda's Project, en este proyecto, si bien en lugar del material natural, la interiorista eligió la piedra sinterizada Neolith Calacatta efecto mármol veteado. 

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Moderna y cálida

Existen diversos recursos y estrategias para contrarrestar la frialdad del negro y lograr una cocina acogedora: desde combinarlo con tonos tierra (beige, marrón) y encimeras de madera, hasta agregar fuentes de luz cálida, así como plantas naturales o pinceladas de colores vivos, a través de piezas auxiliares y complementos, para sumar una dosis de energía y vitalidad. Esta cocina, decorada con muebles de Delamora, cuenta con un aliado extra: las paredes de ladrillo visto, que no solo tienen un encanto especial, sino que también, por su tono y textura, contribuyen a dar calidez al ambiente.

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Cuando el color es el hilo conductor

Cada vez se tiende más a abrir la cocina al resto de la casa, especialmente cuando se trata de pisos pequeños, en los que se hace necesario buscar soluciones para ampliar visualmente el espacio. En ese objetivo, apostar por la uniformidad de materiales y colores o acabados es también de gran ayuda. Así se hizo en este ático, un proyecto de Coblonal Interiorismo, donde el negro está presente, tanto en la pared del salón, como en el mobiliario de cocina. El suelo de madera también da continuidad a los distintos ambientes.

Recuerda que siempre conviene añadir tonos más claros y brillantes, como blancos o colores neutros, para evitar que el espacio se sienta demasiado oscuro y agobiante. Asegúrate de tener suficiente iluminación natural y artificial para mantener la zona social luminosa y acogedora. 

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Un combo sereno y sofisticado

Como ves, diseñar una cocina oscura no implica que todos los elementos tengan que ser del mismo color. Ni siquiera tiene por qué ser el negro puro el tono dominante. El gris antracita, el azul o el verde, los colores de moda, son también gamas cromáticas ideales para decoraciones contemporáneas que, además, funcionan de mavarilla juntas. Así que, ¿por qué no apostar por una combinación tan increíblemente sobria y elegante como la que nos propone la firma Mobalpa? En esta cocina, la oscuridad del gris antracita y del verde se ha contrastado con superficies en blanco y madera clara. Y recuerda que jugar con distintas texturas y materiales también enriquecerá el resultado final.

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Un dúo bien avenido

En este proyecto de Düem Studio, el contraste entre el color negro y la madera clara contribuye a lograr un ambiente minimalista y actual. Además, este material consigue crear una fuerte conexión con la naturaleza, lo que se traduce en atmósferas serenas y relajantes. Pero estas no son las únicas ventajas que nos ofrece este mix (que, por cierto, funciona con variedad de estilos: desde el moderno hasta el escandinavo o indistrial). Y es que esta formula también es perfecta cuando queremos que los espacios parezcan más grandes, pues crea sensación de profundidad.

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Tan hogareñas como las de madera

Esta cocina de la marca Schmidt deja claro que el negro no solo infunde un aire de modernidad y sofisticación a la cocina, sino que con este tono también es posible conseguir ambientes con un aire hogareño y familiar. La clave está en los muebles de color topo. Éstos aportan la base cálida y acogedora, mientras que la encimera, el antepecho y la grifería ponen ese punto de vanguardia. Los toques en blanco y beige suavizan la paleta. Esta combinación funciona tanto en espacios grandes, donde los colores oscuros ayudarán a crear un ambiente más íntimo, como en cocinas pequeñas, en las que, quizás, sea necesario dosificar las pinceladas de negro y reservarlas a elementos más pequeños como muebles auxiliares y accesorios.

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Garantía de éxito

¿Qué te parece la idea de combinar muebles de acabados diferentes? Quizás nunca se te hubiera ocurrido, pero lo cierto es que se trata de una tendencia cada vez más frecuente en el diseño de cocinas. Despídete de las decoraciones monótonas, con armarios de arriba y de abajo en el mismo tono: lo último es jugar con dos colores o acabados. Una propuesta que no es exclusiva de interiores modernos, pero sí las líneas limpias y depuradas. Un look minimalista que, en esta cocina de Delta se caldeó gracias a la madera oscura presente tanto en los armarios inferiores como en la trasera de una gran estantería. 

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Bien pensado

El color de los muebles también es una herramienta idónea para delimitar una cocina que comparte espacio con el salón o el comedor. Además, en estancias de proporciones irregulares o de planta alargada, decorar un frente en un tono más oscuro que las demás contribuye a equilibrar el espacio. Esta fue la apuesta de Raquel González para esta vivienda, donde, además esta "barrera" decorativa, colocó una barra con dos taburetes para enmarcar la cocina propiamente dicha.

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Contraste limpio y potente

Como decíamos al principio de este artículo, el blanco es el color más utilizado en muebles de cocina, no sólo porque ayuda a ampliar visualmente el espacio, sino también por ser una opción segura, ya que es fácil de combinar con los tonos de revestimientos y encimera y no corremos el riesgo de cansarnos a los dos días. Pero ¿cómo conseguir que no tenga una imagen demasiado tradicional? Una idea sería apostar por la última tendencia en decoración: contrastar el blanco con el negro como hizo el interiorista Alberto Torres en esta vivienda. Y si aún así temes que el dúo "black & white" resulte demasiado duro, puedes combinarlo con una encimera de madera que aporte calidez.

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