© David MonteroSituada en Cintruénigo (Navarra), esta vivienda se ha sometido a una reforma integral para darle una nueva vida. La casa tradicional de la familia, ¡se adapta! Con una superficie de 115 metros cuadrados, se transforma para dar sentido a una nueva etapa cuando los hijos mayores se independizan.
Antes y después de la zona social
La reforma, llevada a cabo por el equipo de RQH Studio (https://rqhstudio.com), tiene el objetivo de adecuar el espacio a las necesidades actuales, mejorando sus posibilidades. Una casa de cuatro plantas con jardín, que tras esta reorganización se moderniza y comunica sus espacios. La casa contaba con mucha luminosidad, así que "se potenciaría al máximo para generar una sensación de mayor amplitud, teniendo en cuenta que, de origen, la distribución era la típica de pasillo largo y estrecho, muebles y carpinterías oscuras, techos bajos...", explica Rober Quiñones-Her, fundador del estudio.
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© David MonteroUn único espacio comunicado
La reforma duró seis meses y los trabajos se concentraron en la primera y segunda planta, de unos 115 metros cuadrados en total, además de en la fachada y el acceso a la casa. En la planta principal se derribaron todas las divisiones existentes para dejar un único ambiente abierto donde las diferentes estancias pudieran comunicarse entre sí. "Había que ofrecer espacios cómodos y amplios en los que pasar tiempo en familia, tal como querían los propietarios", añade el interiorista. El estilismo de toda la vivienda es de Cristian Rodríguez Goitia.
La entrada a la vivienda está directamente comunicada con el salón. ¿Cómo delimitar ambientes? RQH Studio ideó un elemento a modo de separador visual hecho con lamas de madera con acabado roble y dispuesto con la inclinación adecuada que evita la visión abierta de esta planta.
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© David MonteroBlanco, beis, texturas y madera
Con el objetivo de potenciar la luminosidad y dar amplitud se ha optado por una paleta cromática para toda la vivienda en tonos blancos y beiges, combinada con materiales nobles como la madera, así como papeles con texturas naturales, de cuerda, y acabados arcillosos en algunas paredes. El suelo es un vinílico efecto madera. Esta imagen muestra el foseado del techo, como parte del proyecto de iluminación. La mesa de centro es de Perpetual; los sillones, de Horm; la alfombra, de Kay Manta; los cojines, de Pepe Peñalver; los libros de la mesa, de Zara Home; y el sofá, de Moradillo.
En esta imagen, a la izquierda, hay una pared junto a la escalera, panelada de suelo a techo con listones de madera de acabado roble. Allí se oculta la puerta del aseo de cortesía, incluido el tirador. El objetivo era lograr "un efecto de camuflaje al 100%, para que pasara totalmente desapercibido", explica el interiorista, "interfiriendo mínimamente en la unión visual y diáfana del salón y la cocina".
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© David MonteroDel comedor a la cocina
La primera planta de la vivienda se organiza en recibidor, salón, comedor, cocina y aseo de cortesía. Esta imagen muestra cómo se resuelve la continuidad entre la cocina y el salón-comedor. Concretamente este último queda cerca del cerramiento acristalado. Se resuelve con una mesa redonda que permite la fluidez en el paso. Al fondo se aprecia la cocina con mobiliario clado y una isla central con taburetes. La mesa de comedor es de Capo d'Opera; las sillas y el aparador, de Potocco; la lámpara de techo, de Estiluz; la escultura sobre aparador, de Maite Carranza; el centro vegetal, de Sakura Atelier y el jarrón, de Zara Home.
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© David MonteroLa cocina antes de la reforma
Este es el estado y apariencia que ofrecía la cocina antes de la intervención del estudio de Rober Quiñones-Her. Un suelo en damero en blanco y negro, mobiliario en L, carpintería oscura y un espacio de office con mesa alta con taburetes. Antes, se trataba de un ambiente cerrado e independiente, con grandes dosis de luz. Ahora se integra en la zona de día sin perder la posibilidad de cerrar por completo la cocina cuando se cocina.
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© David MonteroLa vista desde la cocina hasta el salón, con el recibidor a la derecha
Para la distribución de la cocina se optó por la forma de L, incluyendo una isla central. En esta, un lado aporta almacenaje y el otro se convierte en barra. Con la solución de cristal, diseñada con una parte fija y otra con puerta corredera, la luz natural se distribuye bien. El mobiliario de la cocina es de la firma Santos. Los taburetes son de Potocco.
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© David MonteroEl aseo de cortesía
Este es el aseo de cortesía que queda oculto tras la pared panelada en madera que indicábamos anteriormente. El aseo estaba separando la cocina y el salón, justo en medio. En la reforma se ganó algo de espacio a la escalera. Se ha instalado un mueble de lavabo suspendido a medida por RQH Studio y unas hornacinas para los objetos de uso diario. Mueble diseñado a medida por RQH Studio. Revestimiento frontal de Porcelanosa, grifería, de Imex y espejo, de Zara Home.
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© David MonteroAntes y después de la zona de escalera
Junto a la pared panelada que oculta la puerta de acceso al aseo de cortesía arranca la escalera que comunica con la segunda planta, revestidas con el mismo pavimento de Porcelanosa que el resto de la vivienda para darle continuidad. Se ha buscado la continuidad con el acabado de listones de madera, que también se encuentra en la pared del distribuidor. ¡Ese frente oculta otra puerta! En este caso, la que comunica con el baño principal. La lámpara del distribuidor es de Umage.
© David MonteroUna de las habitaciones antes de la reforma
En la primera planta, destinada a los dormitorios, el estudio tuvo claro que también debía darle una vuelta a la distribución, "ya que la existente no tenía sentido, porque no se utilizaban todas las habitaciones", en referencia a las de las dos hijas que ya no viven en la casa. Al reorganizar, se crean nuevas estancias más amplias.
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© David MonteroEl dormitorio principal: una pared con molduras
En la segunda planta se encuentra el dormitorio principal con vestidor, un estudio-dormitorio de invitados, un baño completo y el cuarto de lavandería. Este es el dormitorio de matrimonio, que cuenta con vestidor, fruto de la unión de dos antiguas habitaciones. Su diseño y amueblamiento juega con la combinación de líneas rectas y curvas en las molduras frontales, el cabecero entelado y las mesillas a medida suspendidas en tonos blancos y beige. El color que aparece lo hace en notas discretas y suaves. Molduras de Carpintería Navas. La cama es de Horm, el cuadro, de RQH Studio; la lámpara colgante, de Ineslam; las mesitas de noche, de Perpetual; los almohadones y plaids, de Pepe Peñalver; y la funda nórdica, de Zara Home.
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© David MonteroAsí se dio forma al vestidor del dormitorio principal
"La existencia del vestidor era una de las premisas de los clientes antes de empezar la reforma", señalan desde el estudio encargado de la reforma. Este es el nuevo espacio que ocuparía el dormitorio y el vestidor, durante la intervención.
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© David MonteroEl vestidor, delimitado por un cerramiento a medida
El vestidor se ubica al pie de la cama, delimitado por una gran cristalera de lado a lado. El diseño a medida del cerramiento comparte las líneas rectas y curvas del cabecero, perfiladas en una laca color champagne muy elegante y a juego con los tiradores de los armarios. Este espacio cuenta con luz natural que, gracias al acristalamiento, se reparte entre ambientes. A un lado, en la pared, un espejo de pie. Al otro, una butaca junto a la ventana. La alfombra es de Kay Manta; la butaca, de Potocco; la lámpara, de Foscarini y el mobiliario del vestidor y la cristalera separadora están diseñados por RQH Studio.
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© David MonteroEl baño principal, con ventana, ducha y tonos tierra
El baño principal se decora en tonalidades tierra, con una pared revestida con efecto madera, como el pavimento, y el resto con efecto piedra natural. Cuenta con una ducha que incluye una amplia ducha con mampara transparente -realizada a medida- y grifería en color negro. El revestimiento de la pared frontal es de Porcelanosa; el mueble del lavabo, de Alvic; la grifería, de Imex; y las toallas, el espejo y el jarrón son de Zara Home.
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© David MonteroLa habitación de invitados con cama abatible
Es al mismo tiempo cuarto de invitados pero también zona de estudio. Para dar cabina a todas las necesidades se ha optado por mobiliario a medida. El acabado alistonado en madera de roble coordina con otros elementos de este tipo de la casa. La cama abatible es de 135 cm de ancho y, cuando no se utiliza, queda completamente oculta. Bajo la ventana se diseña un escritorio corrido con cajonera, realizado a medida por Carpintería Navas -como la cama-. Lámpara, de Maisons du Monde. Silla, de Horm y lámpara de escritorio, de Oluce. El cuadro es de RQH Studio. La ropa de cama, funda nórdica y atrezzo del escritorio, de Zara Home. Almohadones y plaid, de Pepe Peñalver y jarrón tono teja, de Puro Design Collection.
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