Así debes cuidar el mangave, una planta suculenta muy decorativa para exterior

Las plantas suculentas son todo un universo por descubrir. Dentro de este amplio grupo, hay muchas especies muy decorativas. Como el mangave, una planta bella, exótica y peculiar.

Fuerte y resistente

El mangave es una planta muy robusta, que crece formando una roseta de hojas. Estas son planas y carnosas, terminadas en punta y con tonos que van del verde al gris y al rosado.

Una de las características de esta planta es su rápido crecimiento. Cuando está plantada en el terreno del jardín, y siempre que se den las circunstancias ideales para su cultivo, el mangave puede alcanzar los dos metros de altura. Si lo plantas en maceta no crece tanto.

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Entre el ágave y la manfreda

Aunque existen diversas opiniones entre los expertos en relación al origen del mangave, esta planta se descubre en ciertas zonas desérticas de México como resultado, al parecer, de una polinización cruzada entre la manfreda y el ágave.

Podría decirse que el mangave es un híbrido de ambas plantas y posee características de las dos: hojas con manchas de color como la manfreda (Manfreda) y un crecimiento rápido como el ágave (Agave attenuata).

Existen numerosas variedades de mangave, ya que se han producido numerosos cruces e híbridos: Mangave pineapple express, Mangave black magic, Mangave moonglow, etc.

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¿Dónde conviene plantar el mangave?

Se trata de una planta de exterior que no se da bien en el interior de las casas. A la hora de buscar el mejor emplazamiento en el jardín ha de estar en un rincón muy soleado.

El mangave soporta bien las temperaturas extremas, tanto de calor como de frío, a pesar de que procede de zonas desérticas, muy calurosas. Como es posible cultivarlo en contenedor, si lo haces de esta manera tendrás la opción de trasladarlo al lugar donde esté mejor.

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Procura que tenga el mejor sustrato

Este es uno de los cuidados más destacados que debes darle al mangave. Lejos de plantarlo en cualquier terreno, has de cuidar de que el sustrato sea el adecuado.

Esta especie necesita un suelo adecuado para que sus raíces se desarrollen adecuadamente. Elige un sustrato para cactus y crasas que tenga, por ejemplo, un 40% de turba y un 30% de arena, con un buen drenaje tanto si está en el suelo como si crece en maceta.

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Establece una pauta de riego correcta

Se trata de una planta resistente a la sequía que no necesita un riego abundante. De hecho, este ha de ser moderado. Riégala de vez en cuando, sin pasarte con la cantidad de agua, vigilando el sustrato para que no se seque demasiado.

Casi más importante que el riego es el drenaje del sustrato, que es clave para la salud de tu mangave. Evita los encharcamientos que pueden hacer que se pudran las raíces de la planta.

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El abonado, un cuidado importante

El mangave, como ya hemos mencionado, es una planta de rápido crecimiento. Esta característica hace que necesite bastante energía para ello, por lo que conviene ayudarle con un abonado anual adecuado. Lo mejor es utilizar un fertilizante líquido específico para cactus y crasas disuelto en el agua de riego, desde el principio de la primavera hasta finales del verano.

Un consejo: revisa las instrucciones del fabricante para ajustar la dosis de abono y no pasarte, ya que podría ser perjudicial para tu mangave.

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Trasplantar tus mangaves

En caso de que cultives esta planta en contenedor has de saber que tendrás que trasplantarla cada cierto tiempo. Esto es imprescindible, si quieres que la planta crezca saludable. Su sistema radicular es fuerte y va desarrollándose de forma circular en la maceta.

Cada dos años conviene cambiarla a un tiesto más grande, renovando de paso su sustrato. Esto último también es importante, ya que al cambiar el sustrato le proporcionamos a la planta nuevos nutrientes.

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Claves para multiplicarlo con éxito

Si estás enamorado de tus mangaves y quieres conseguir nuevos ejemplares, estás de suerte porque se trata de una planta muy fácil de multiplicar.

Tan solo tienes que separar los hijuelos de la planta, y plantarlos en otra maceta. Los hijuelos ya tienen sus propias raíces, por lo que debes extraerlos de la tierra excavando un poco. Hazlo en primavera, época en la que es más fácil que la multiplicación termine con éxito.

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¡Ojo con las plagas!

El mangave es una planta resistente que no se suele ver afectada por el ataque de las plagas, siempre que esté sana y tenga los cuidados que necesita. Sin embargo, en ocasiones puede sufrir los efectos dañinos del pulgón. Si eso ocurre, has de poner remedio en cuanto detectes estos insectos perjudiciales aplicando un insecticida específico.

Además de las plagas, el mangave puede sufrir algunas enfermedades fúngicas si el riego no es el adecuado o si se encharca el sustrato. Evítalo para proteger a tus plantas.

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