Combinar superficies y mobiliario de color blanco con otros acabados en madera es una idea genial que poner en práctica a la hora de decorar la casa. Se trata de la estrategia perfecta para conseguir espacios acogedores, cómodos y actuales.
El color estrella en las casas más modernas
El blanco es uno de los colores esenciales a la hora decorar interiores de estilo contemporáneo. Resulta luminoso y consigue ampliar los interiores por lo que es un buen recurso.
Sin embargo, si lo utilizamos en exceso podemos obtener como resultado espacios demasiado fríos y desangelados. Esto sucede, sobre todo, en ambientes de estilo minimalista.
Para resolver este problema aparece la madera como la solución ideal: combinar el blanco con la madera es la forma más práctica de crear ambientes que, además de claros y luminosos, sean cálidos y acogedores.
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Ambientes muy luminosos
Si vives en una casa pequeña seguramente has oído muchas veces que en espacios reducidos conviene apostar siempre por el blanco. Y aunque no siempre es así, y que en muchas ocasiones merece la pena elegir colores más intensos y oscuros que aporten personalidad, lo cierto es que la gama de los blancos y de otros tonos claros consigue ampliar visualmente las habitaciones.
Para lograrlo es necesario pintar de blanco, o de un color similar, paredes y techos, además del suelo y los muebles más relevantes, así como las carpinterías de la casa, en especial las puertas de paso.
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Madera para casas con vida
En aquellos interiores en los que el total white ha hecho de las suyas, conviene añadir un poco de calor y vida. Y una buena manera de conseguirlo es apostar por la madera en alguna de sus múltiples formas y manifestaciones.
Este material no solamente aporta calidez, sino que hace los espacios más confortables y cómodos. Si solo se decoran en blanco serán demasiado modernos y brillantes, mientras que la madera, tanto por su textura como por sus tonalidades, es más suave y acogedora.
Elegir el tono de madera que mejor le va a tu espacio
Existe una gran variedad de tipos y tonos de madera, por lo que puede ser complicado elegir la más adecuada para nuestra casa. Unas maderas son más cálidas, otras más frías, y también hay otras que son neutras.
- Aquellas maderas con matices rojos, anaranjados o amarillos serán cálidas.
- Las maderas con matices grises o pardos son más frías.
- Las que tienen matices en beige son neutras.
A la hora de decorar cualquier espacio de la casa es posible combinar dos o tres tonos de madera para crear contrastes, pero conviene elegir maderas del mismo grupo, cálidas o frías.
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El blanco perfecto
Igual que hay que saber elegir la tonalidad adecuada de madera, también hay que acertar con el tono de blanco a utilizar. Existe una enorme gama de blancos y no todos son iguales.
Los blancos más cálidos son los que tienen matices rosados o amarillos, mientras que los que poseen matices azulados, grises o verdosos resultan más fríos.
Un truco que funciona: para combinar con éxito blanco y madera lo mejor es optar por trasfondos similares. Es decir, si eliges un blanco frío opta por tonos de madera con el mismo trasfondo. Y si el blanco es cálido, escoge un tono de madera que también lo sea.
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El pavimento, de madera
Los suelos de madera, cálidos y bellos, son perfectos para añadir ese toque natural y confortable que tanto nos gusta. Una idea genial es elegir el blanco para muebles y otras superficies y dejar la madera para el suelo.
Apuesta por un tono roble, no demasiado claro ni muy oscuro. A la hora de elegir el acabado, puedes optar por un pavimento brillante, mate o satinado.
Un consejo: para cuidar los suelos de madera y conseguir que se mantengan en perfecto estado durante muchos años, recuerda que no debes mojarlos al limpiarlos. La madera no es amiga del agua ni resiste la humedad.
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Contrastes que funcionan
Una buena idea para utilizar la combinación de blanco y madera es crear contrastes de diferentes tonos y materiales. Puedes, por ejemplo, colocar vigas de madera sobre el techo pintado de blanco. También es buena idea poner alfombras y sofás blancos, y colora una mesa de centro de madera. Los suelos de madera destacan también en espacios con puertas y paredes blancas. La clave es apostar por combinaciones que añadan interés visual a la decoración.
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Blanco + madera: el match ideal para la cocina
Combinar la madera y el color blanco es una idea genial para decorar una cocina moderna y muy actual.
Puedes combinar muebles y armarios en blanco con otros de madera. O puedes poner una encimera de este material, siempre que le apliques una vez al año un tratamiento protector para evitar que se estropee con el agua y las manchas.
Una clave deco para combinar con acierto el color blanco y la madera es elegir esta última en tonos claros y luminosos, como el arce, el abedul, el pino o el roble.
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Un dormitorio pensado para el relax
¿Quieres crear un ambiente sereno para el dormitorio en el que poder relajarte? La combinación entre el color blanco y la madera es ideal para conseguirlo. Evitar usar colores demasiado intensos y estridentes es una garantía de éxito en una estancia destinada al relax y al descanso.
Opta por paredes blancas, muebles de madera y ropa de cama en tonos suaves para crear un refugio agradable y cómodo. Siempre puedes añadir algún toque de color de forma moderada. Los verdes y los azules, colores fríos, son perfectos para favorecer el descanso.
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