El minimalismo cálido sigue siendo tendencia, y estas ideas lo demuestran

El minimalismo cálido sigue siendo una tendencia decorativa en boga. Y es que este estilo es capaz de combinar la elegancia de lo simple con la calidez de los colores y materiales naturales. ¿El resultado? Espacios serenos, funcionales, acogedores y en armonía con la naturaleza, haciendo de estilo la mejor opción para quienes buscan un hogar equilibrado y confortable. Te damos las razones por las que este movimiento deco sigue siendo tendencia. 

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Serenidad y calma

El objetivo del minimalismo cálido es crear un ambiente tranquilo y relajante. Las líneas limpias y despejadas de su decoración y piezas ayudan a reducir el ruido visual, potenciando esa tan necesaria sensación de serenidad. Su sencillez y calidez ayudan a que tu hogar se perciba más tranquilo y se convierta en un templo en el que el estrés de queda en la puerta. En los espacios donde manda esta tendencia manda la tranquilidad y la paz. En la foto superior, un proyecto de la interiorista Laura Martínez. 

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Funcionalidad

El minimalismo cálido se ve influido por varios movimientos. Por supuesto, el minimalismo, pero también la estética nórdica y la japonesa. Es de estas influencias de donde saca su punto funcional. Nada sobra y nada falta en los ambientes en los que manda el minimalismo cálido. Los elementos innecesarios desaparecen y se prioriza el uso eficiente del espacio. El resultado ofrece una distribución más inteligente y práctica de los muebles y objetos, lo que facilita el movimiento y la fluidez visual.

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Una paleta de colores suaves

Los colores cálidos, como tonos tierra, beiges, marrones y tonalidades suaves de blanco, son una parte esencial del minimalismo cálido. Estos colores transmiten una sensación acogedora y relajante. Al utilizarlos en las paredes, muebles y textiles, se crea una atmósfera acogedora y reconfortante en todo el espacio. Y todos ellos combinados con la calidez de la madera ofrecen espacios en los que el relax, la vida slow y la paz son protagonistas. 

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Que no falten las texturas

Aunque el minimalismo cálido sigue una estética simple, se presta especial atención a las texturas. La madera natural, por ejemplo, agrega calidez y textura a los muebles y pisos. Los tejidos suaves, como las mantas o las cortinas de lino, proporcionan una sensación tanto visual como táctil muy agradable. En cuanto a las alfombras, en verano triunfan las de fibras naturales, mientras que en invierno, las peludas pueden añadir una textura acogedora al ambiente.

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Conexión con la naturaleza

El minimalismo cálido busca establecer una conexión con la naturaleza mediante adornos naturales, como piedras, conchas o piezas artesanas. Pero también las plantas de interior son un revulsivo en la decoración. Elige especies vistosas, cuyo tono verde resalte sobre la decoración en tonos suaves y elementos en madera. Todos estos adornos conseguirán aportar un toque orgánico y refrescante, creando una sensación de armonía y conexión con la naturaleza.

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Sostenibilidad

El minimalismo cálido va asociado con un enfoque sostenible y consciente de la decoración. Al reducir la cantidad de muebles y elementos decorativos y primando la calidad y durabilidad de todas y cada una de las piezas, se promueve un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Esto implica tomar decisiones de compra más conscientes y elegir productos que sean duraderos y de origen sostenible.

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Un estilo muy versátil

Este estilo decorativo tan acogedor resulta, además, muy versátil. Y es que se adapta fácilmente a diferentes estilos de vida y todo tipo de hogares. Puedes llevarlo a un piso pequeño en el que la optimización del espacio es básica. Pero también triunfa en casas amplias donde la simplicidad y la armonía visual son especialmente apreciadas. Incluso puede combinarse con otros estilos decorativos que te ayuden a personalizar el espacio. Por eso se permite alguna pincelada de color o piezas algo más llamativas, siempre y cuando no rompan con la estética base. 

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Cuando gana el menos es más

La filosofía "menos es más" del minimalismo implica la eliminación de elementos decorativos innecesarios. Al tener menos objetos y muebles, se reduce el desorden y se fomenta una sensación de orden y limpieza. Esto facilita el mantenimiento del espacio y ahorra tiempo en la limpieza, lo que resulta en un entorno más práctico y funcional.

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