Una granja auténtica de 1775 es ahora un destino al alcance de cualquiera, ya que se ha convertido en un espacio en el que alojarse con todas las comodidades de la vida moderna. Aunque mantiene su fachada tradicional con tejado de paja, el interiorismo es contemporáneo. Hay que viajar hasta Lolland, la cuarta isla más grande de Dinamarca, ubicada en el mar Báltico y a solo dos horas en coche desde Copenhague.
Bienvenido al campo
Con tres dormitorios, un baño, una cocina con comedor y salón, esta antigua granja de 88 metros cuadrados, conocida como Vipp Farmhouse, sorprende con un interior de diseño, muy alejado a la apariencia que mantiene la construcción desde fuera. "Encargado por Vipp y el propietario de la finca Ulrik Th. Jørgensen, la diseñadora de interiores Julie Cloos Mølsgaard ha realizado una casa de campo moderna que combina el encanto histórico con las comodidades actuales, mostrando tanto delicadeza funcional como curiosos hallazgos artísticos", explican los responsables del proyecto. Suelos de cerámica, paredes encaladas en blanco y techos alistonados en blanco con vigas de madera vistas son el recipiente que acoge piezas sencillas y elegantes.
Zona de trabajo para dos
No falta en esta casa un espacio en el que conectar con el mundo, aunque el entorno solicite lo contrario. En caso de necesitarlo, una ligera encimera corrida, instalada en la pared mediante escuadras, justo delante de dos ventanas, es un improvisado escritorio para dos, con sendas sillas de oficina y delimitado el ambiente con una alfombra rectangular.
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Un salón para charlar
La zona de estar queda enmarcada por vigas y pilares en madera natural, que aportan ese aire tosco a un interiorismo depurado. Aquí, un par de sofás enfrentados, de diseño ligero, con pata elevada y tapicería suave, son el lugar perfecto en el que relajarse y compartir las experiencias del día. A su alrededor, auxiliares que abrigan, con mesas auxiliares en color negro y lámparas. Junto a uno de los sofás, una mesa baja con historia, en madera, en un diseño que contrasta con el resto de los muebles y complementos y que permite que no nos olvidemos de la historia que susurran las paredes de esta granja.
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Una cocina con comedor integrado
Dos en uno. La cocina se equipa con un único frente lineal de muebles bajos, que permite disfrutar de las vistas al entorno mientras se prepara la comida. En la línea junto al techo, tres apliques tipo foco iluminan la zona de trabajo. Y aquí el rincón de comedor con una mesa de sobre circular en color negro veteado, pie central y sillas alrededor.
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Detalles de la cocina
El minimalismo escandinavo se siente con su tendencia depurada y sencillez en cada rincón de esta granja reconvertida. Sin excesos, pero con elegancia, diseño y practicidad. Aquí se muestra un detalle de la cocina con los muebles con frentes en color gris y encimera de acero inoxidable y del espacio contiguo en el que se instala un platero abierto, ideal para tener a mano el menaje de uso frecuente, un par de ganchos en la pared y dos cubos de diseño -de Vipp- para los residuos.
El contacto con la naturaleza
"Las fachadas encaladas cubiertas con un techo de paja equivalen a una casa de campo tradicional danesa. Registrarse en esta antigua residencia de jardineros es como retroceder en el tiempo", así lo exponen los responsables de Vipp. Aunque, como hemos visto, el armazón arquitectónico es una reminiscencia de cuando se construyó en 1775, pero nada que ver con el interiorismo, mucho más cercano en estilo al minimalismo escandinavo. “Durante el confinamiento hemos redescubierto la naturaleza y el encanto del campo danés, y ahora es posible compartirlo", apuntan. Este es el cuarto destino hotelero de Vipp, los anteriores ubicados en Suecia y Copenhague.
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Una historia vinculada a la recolección de los mejores productos
Si bien la naturaleza está omnipresente en Vipp Farmhouse, también lo está la historia. La finca vecina Søllestedgaard alberga una mansión que data de 1800 y cuenta con la mayor vegetación privada de Dinamarca bajo el nombre de 'Den Grønne Verden'. Los huéspedes de los restaurantes Michelin daneses y del restaurante Spiseriet consumen productos recién recolectados. Porque la isla en la que se ubica esta granja es conocida por ser conocida como "la cámara de alimentos de Dinamarca". “Nuestro antiguo establo de caballos ahora se ha transformado en un restaurante y tienda donde los huéspedes de Vipp Farmhouse pueden comprar o probar nuestra variedad de 250 verduras cultivadas en los campos de al lado”, dice Ulrik Th. Jorgensen.
Una zona de paso al exterior
En ella se crea una zona de recibidor, muy práctica para dejar abrigos y chaquetas y también las botas llenas de barro, de los paseos por los campos que rodean a la granja. En este mueble a medida hay perchas y espacio para dejar el calzado, y descalzarse cómodamente sentado en una balda que hace las veces de banco.
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El dormitorio principal
La sencillez cálida es el hilo conductor de la decoración de los dormitorios (dos de ellos ubicados en la planta superior). Con madera natural en el suelo, tan confortable al pie descalzo, todo se llena de luminosidad gracias al blanco predominante en las paredes. Sobre ese lienzo, aparecen discretos puntos en color negro de los apliques que iluminan cada espacio (no desde el techo de la vivienda sino desde los elementos verticales). La cama se viste con tejidos naturales y tonalidades arena y tierra suave, que resultan idóneas para mantener una atmósfera relajante.
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Detalles de la decoración del dormitorio principal
Una mesa auxiliar baja en negro con un flexo, es la composición que se ha incorporado al dormitorio, junto a la cama. En la pared, un cesto decora y sirve para colocarlo en el suelo por la noche y dejar en él los cojines al deshacer la cama. La imagen de la derecha muestra el detalle del perchero de la pared con un taburete; ambos en madera.
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El cuarto de baño
Aquí se mantiene el predominio del color blanco en las paredes, aunque se combina la pintura lisa con los azulejos que incorporan relieve geométrico al espacio. Un ligero mueble suspendido de lavabo en color blanco se funde con el frente. La repisa de la ventana a su lado sirve de apoyo para los complementos. Todos, en blanco, incluido aquí el aplique sobre el espejo.
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El segundo dormitorio de la planta alta
En otro de los dormitorios se mantiene la misma línea que en el anterior. Al ubicarse ambos en la planta alta de la vivienda cuentan con inclinación en algunas zonas del techo. De nuevo, mucho blanco, detalles en negro a través de las lámparas, textiles neutros y, aquí, una banqueta de madera y asiento tranzado al pie de la cama.
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Un dormitorio con salida al jardín
Esta habitación tiene una ubicación privilegiada en la casa con salida directa al exterior a través de una doble puerta acristalada. Se encuentra en la planta baja. Aquí también el blanco ayuda a llenar de luminosidad la estancia. En general, las ventanas de la vivienda no son de grandes dimensiones, por lo que hay que jugar con otros recursos decorativos para potenciar la luminosidad que entra. Y jugar con las telas en tonos neutros y las paredes blancas con muebles muy ligeros en diseño son las claves del proyecto.
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