Seguro que no te ha pasado ni una, ni dos, ni tres veces: sacar la ropa de la lavadora y que no se haya lavado bien. O tal vez, con el tiempo, ha perdido color. Ya no hablamos de la ropa blanca que con el tiempo ha dejado de esta impoluta y ha ido adquiriendo un tono grisáceo o amarillento. Esto es porque, seguramente, hay algún paso en tu colada que no estás haciendo bien. Te damos los mejores trucos para lavar la ropa y que quede mejor. ¡Son infalibles!
Leer: 10 errores que cometes al hacer la colada (y cómo evitarlos)
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1. Separa la ropa adecuadamente
Aunque parezca cosa de abuelas, separar la ropa por colores evitará que las de tonos oscuros pierdan luminosidad y la de colores claros cojan un matiz amarillento. Pero no solo eso, sino que también es aconsejable que la separes por tipo de tejidos, especialmente las más delicadas. Hazlo también con la ropa técnica de deporte, que deberías lavar sin utilizar el suavizante para que no retenga olores y no se estropee.
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2. Pretrata las manchas
Revisa cada prenda de ropa antes de meterlas en la lavadora en busca de posibles manchas que no se irán con un lavado normal. Lo ideal es pretratarlas. Para ello aplica un quitamanchas o detergente directamente sobre las manchas antes de meterlas en la lavadora. Ahora, si la mancha está seca y muy incrustada, tendrás que frotar un poco. Asimismo, deja que el producto actúe durante unos minutos antes de lavar.
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3. Echa la cantidad correcta de detergente
Mira siempre las instrucciones del fabricante del detergente antes de echarlo. Ten en cuenta la carga de la lavadora (lo llena que esté), así como la dureza del agua para echar la cantidad adecuada de detergente. Si echas demasiado detergente en el lavado, puede dejar residuos en la ropa, mientras que muy poco podría no lavarla adecuadamente.
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4. Añade un chorrito de vinagre blanco
Una manera de eliminar los malos olores de la ropa y suavizar los tejidos es echando un poquito de vinagre blanco al ciclo de aclarado. Esto también ayuda a mantener los colores vivos. Pero no te pases, ya que la ropa podría adquirir el olor del vinagre y, cuando está seca, puede ser un poco desagradable.
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5. Lava con agua caliente
Comprueba la etiqueta de la ropa y, si es posible, lávala en agua caliente. Esto te ayudará a eliminar mejor las manchas y la suciedad. Además, también es recomendable que utilices el ciclo de lavado más adecuado para cada tipo de ropa. Actualmente, las lavadoras ya vienen configuradas para centrifugar con más o menos revoluciones, a una temperatura adecuada y de una duración determinada. Por ejemplo, la ropa de algodón pueden requerir un ciclo de lavado más largo y un centrifugado más intenso, mientras que prendas delicadas necesitarán un ciclo más suave.
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6. No sobrecargues la lavadora
Es un error muy común. Con el ansia de quitar toda la ropa de la colada es normal que, a veces, sobrecarguemos la lavadora. Pero esto puede hacer que la ropa no se lave adecuadamente, además que puede provocar alguna avería en el aparato a largo plazo. Lo ideal es que dejes, al menos, un palmo entre la ropa y la parte superior del tambor. Así la ropa podrá moverse libremente durante el ciclo de lavado.
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7. Cuida las prendas delicadas
Si tienes ropa delicada, como ropa interior de encaje, camisas de seda o prendas de lino, colócalas en una bolsa de lavandería antes de meterlas en la lavadora. Aunque lo ideal es que laves esta ropa en un ciclo de lavado independiente y para ropa delicada, si la metes con más ropa, al meterlas en una bolsa de lavandería las protegerá de posibles daños con otras prendas.
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8. Limpia regularmente la lavadora
Para alargar la vida de tu lavadora y asegurar que la ropa sale limpia, te recomendamos que realices limpiezas periódicas de la lavadora. Así eliminarás la acumulación de suciedad, residuos de detergente y moho. Hay productos específicos para hacerlo (siguiendo las instrucciones del fabricante), aunque también puedes echar un poco de bicarbonato y un chorrito de vinagre para limpiarla.
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9. Evita que se estropee la ropa
Para evitar que tus prendas salgan con agujeros o se rompan en algún sitio, debes abrochar bien todos los botones y cremalleras. Así se reducirá el riesgo de que se enganchen unas prendas con otras. También es recomendable que des la vuelta a la ropa, especialmente la ropa de color. Así el roce no perjudicará el tono original de las mismas. ¡Y no te olvides de vaciar los bolsillos! No hay nada peor que dejarse un pañuelo de papel en un bolsillo y que toda la colada salga con manchas blancas y haya que volver a lavarla.
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