La naturaleza es sabia y en las páginas de esta revista a menudo hablamos sobre los beneficios que aportan las plantas para nuestra salud. Pues bien, también ayudarán a nuestro bolsillo, porque son capaces de bajar la temperatura de la casa de forma natural en los meses más cálidos y, al contrario, permiten aislar la vivienda en invierno impidiendo de este modo que los ambientes resulten gélidos. Los ahorros en climatización son así más que evidentes. Veamos las aplicaciones más empleadas por la arquitectura sostenible en la materia.
Un patio elíptico que lo cambia todo
‘Rambla Climate-House’ en Molina de Segura (Murcia), en la imagen, es una vivienda unifamiliar con un eje central: su patio rebosante de plantas. También es relevante señalar que el agua de lluvia se acumula en el techo y los sensores de humedad regeneran la vegetación de forma automática. Firman el proyecto los arquitectos Andrés Jaque, del estudio Office For Political Innovation (OFFPOLINN) y Miguel Mesa del Castillo, arquitecto docente e investigador alicantino.
Árboles que proporcionan sombra… ¡Y frescor!
Los ayuntamientos de las grandes ciudades con bloques de pisos cuidan cada vez más de poner arbolado que sofoque los calores veraniegos, aunque en los edificios en altura es más complicado lograr un efecto positivo para todos sus habitantes. En tal caso balcones y terrazas conviene que estén repletos de plantas y flores.
Si tienes la suerte de habitar en un adosado o una unifamiliar (esta de la que vemos el comedor al aire libre, está ubicada en Bilbao y la reforma y diseño de interiores ha ido a cargo de Raquel González), piensa en rodear la vivienda con árboles frondosos, aunque a una cierta distancia para que las raíces no terminen provocando desperfectos en la casa ya en su tamaño adulto. Para aprovechar el calor de los rayos solares en invierno la recomendación es apostar por variedades de hoja caduca, con los que disfrutar de una estética cambiante a lo largo de las cuatro estaciones del año.
Estas ‘pantallas verdes’ también pueden hacerse con arbustos, menos problemáticos en cuanto a la cuestión de las raíces.
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Jardines verticales
Los jardines verticales se disponen, como el nombre indica, en una pared en su plano vertical. Otra característica destacable es que se trata de un jardín superintensivo, donde el marco de plantación se reduce al mínimo, alcanzando (según sistemas) densidades de entre 20 y 35 plantas por metro², logrando muy buenos objetivos respecto al confort climático en casa.
En la propuesta vemos uno instalado por Verdtical en ‘Casa Sophia’, la casa-showroom de 100x100biopasiva en Guadalix de la Sierra (Madrid). Esta constructora detalla que “las plantas que se han instalado son autóctonas de la población o están adaptadas, ya que así nos lo exigía el GBCE para conseguir los puntos correspondientes en el Sello Verde”. En concreto la lista se llama Anthos y la selección botánica debe ser de al menos el 80% de plantas, para favorecer la biodiversidad. Como curiosidad, en este jardín vertical incluso se cultivan fresas que, aun no estando incluidas en la lista, resultan sostenibles al generar un fruto comestible.
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Fachadas y techos vegetales
Si deseas cubrir la fachada de tu casa con una planta que sirva de escudo contra el calor, una de las más habituales a estos efectos es la hiedra, por sus fáciles cuidados y porque ofrece la ventaja de que crece con rapidez.
Por otra parte, para crear una pérgola natural tienes muchas opciones entre las que elegir, como las parras de la vid, de las que aprovechar su delicioso fruto, las madreselvas, que regalan una flores preciosas, o los jazmines, que proporcionan un agradable perfume. Otras trepadoras espectaculares son las glicinias, cuyas inflorescencias agrupadas en grandes racimo dan color y aroma a los exteriores.
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Las cubiertas, también vegetales
Las cubiertas verdes crean una protección vegetal de lo más interesante para sofocar el calor. Nos lo explican desde ZinCo, especialistas en la materia. “El mecanismo de evotranspiración que las plantas usan para realizar sus funciones vitales, a su vez, tiene un efecto húmedo y refrescante en todo el entorno en el que residen. Por otro, todo el follaje de la vegetación, impide que la radiación solar se proyecte sobre el suelo, y por tanto, ese efecto sombra evita que las superficies de las cubiertas aumenten su temperatura más allá de los 30º C, en comparación de los 60º C o 70º C de los acabados tradicionales, por ejemplo, de cerámica”, explican.
En la imagen, el diseño tanto de la cubierta verde como del paisajismo lo ha realizado Simbiosi Estudi.
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Distintos tipos de cubiertas verdes
Por si no lo sabías, las cubiertas verdes ayudan a reducir el consumo de energía necesario de calefacción y refrigeración en un 25 y un 75%, de modo que constituye una forma muy ecológica de aislar la vivienda. En la propuesta, vemos una cubierta ajardinada obra del paisajista Fernando Nájera.
Estos techos vegetales pueden ser de distintos modos en función de su diseño, como detallan desde ZinCo:
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Una cubierta extensiva es un modelo de cubierta verde en el que se persigue naturalizar una superficie con plantas que requieran muy poco mantenimiento y muy baja demanda de agua.
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Las cubiertas intensivas, son soluciones cuyo objetivo, además de incorporar la naturaleza dentro del edificio, se crear espacios ornamentales con un diseño más propio de un jardín tradicional. En estos casos, los grosores de sustrato, frecuencias del riego, y visitas de empresas de jardinería para hacer los mantenimientos, son similares a esa jardinería convencional.
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Aquí no va bien la máxima de ‘menos es más’
Mientras que el minimalismo funciona muy bien en decoración, logrando espacios despejados y limpios del gusto de los amantes de lo esencial, en el caso de las plantas que mitigan el calor, debes tener en cuenta que cuanto más espesa es la vegetación, mayor es el efecto positivo para bajar la temperatura de forma natural. Así que, sin duda, la recomendación es apostar por cultivar un número abundante de plantas.
Con una vegetación bien pensada en exterior hasta se conseguirá que las superficies pavimentadas, que normalmente liberan el calor acumulado durante el día en la noche, resulten verdaderamente refrescantes cuando caiga el sol.
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Una casa 'verde' con muchas ventajas añadidas
La creación de espacios verdes y jardines sostenibles tanto alrededor de la vivienda como a través de cubiertas verdes con biodiversidad, es decir, usando especies nativas y adaptadas al clima local, ofrece muchos beneficios.
En la imagen, un render del proyecto ‘Bosconavigli’, un bloque de pisos en Milán donde la selección vegetal realiza muchas funciones:
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Filtrar las micropartículas de polvo fino.
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Reducir la contaminación.
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Reducir el consumo energético del edificio garantizando la inercia térmica.
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Mitigar la contaminación acústica, proporcionando un agradable confort ambiental.
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Absorber el CO2, generando oxígeno.
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Garantizar una gran biodiversidad.
El prestigioso estudio detrás de este proyecto de viviendas es Stefano Boeri Architetti, mientras que el diseño de las áreas verdes es de AG&P.
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Las plantas, una buena terapia
Por si fuera poco, las plantas no solo son excelentes aliadas en temas medioambientales y para mejorar el clima de tu hogar y ahorrar energía, ya sea en los meses cálidos como en los fríos, también favorecen nuestra salud y bienestar. Lo revela el Instituto de Salud Global de Barcelona en un estudio sobre del impacto directo en la salud mental de las personas que genera la naturaleza. Dicha investigación revela que para crear ciudades más sostenibles y saludables al asomarse a la ventana de nuestro hogar se deberían contemplar al menos tres árboles, vivir en un barrio con 30% de cobertura vegetal o tener un parque a 300 metros. En la actualidad tan solo el 4,7% de la población cumple con estas tres normas.
Un auténtico vergel es esta terraza cuyo diseño firma Pia Capdevila. El solo hecho de cuidar las plantas reduce el estrés.
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