Saber qué se lleva y qué no lo marcan las modas y tendencias. Aunque en decoración, esas tendencias se alargan en el tiempo y algunas se convierten en atemporales, a veces, se cuelan en la decoración del salón cosas (detalles, ideas, objetos…) que hacen que se quede anclado en otro tiempo. Despídete de aquello que está desfasado después de repasar nuestra lista de aspectos demodé.
No se llevan las paredes muy cargadas
Hubo un tiempo en el que se llevaba llenar las paredes de composiciones de láminas, cuadros y otros objetos. Ese efecto de saturación de un frente ya no está de moda. Se ha quedado atrás, y en su lugar, se apuesta por algo más despejado o con movimiento. Si hay bastantes elementos, se busca la simetría en su composición para un efecto ordenado.
Leer: Qué tipos de cuadros llevar al salón y dónde ubicarlos
Los muebles tipo 'boisserie'
Nada, olvídate de ellas. Son pesadas. Las más tradicionales también han refinado sus líneas. Sí que se puede decorar el salón con muebles que cubren toda una pared, pero no son solo un elemento que panela un frente y que tiene estantes y un espacio para la televisión. Su diseño se integra en la decoración. Destaca la pared y al mismo tiempo se funde con ella. Se integran los audiovisuales, pero también una chimenea, puertas y espacios abiertos para libros. Con un efecto más ligero. A veces incluso incorporan puertas para ocultar el televisor cuando no se usa. Y es muy importante en su diseño planificar una iluminación integrada. Este salón está proyectado por Susanna Cots.
Leer: De pared a pared y de suelo a techo: muebles en el salón que lo ocupan todo
La mezcla muy marcada de estilos sin ton ni son no se lleva: piezas integradas
Combinar dos estilos es bastante frecuente. Que predominen muebles y accesorios modernos y se cuele entre ellos una pieza de herencia, es fantástico. Ahora bien, esa pieza debe estar tratada para integrarse. Debe destacar por su estilo, pero, al mismo tiempo, verse en su lugar y no fuera de él. Eso es lo que sucede, por ejemplo, en este salón con butacas recuperadas. Este proyecto es de Deco & Living.
Leer: ¿En busca de inspiración? Ejemplos de salones para decidir qué estilo quieres
Los sofás muy grandes y voluminoso están desfasados
Esos sofás que ocupan todo el salón, que dan la sensación de ser más grandes que el propio espacio y que no dejan sitio para nada más. Los sofás se han aligerado en lo que a peso visual se refiere. Ya no lo ocupan todo en el salón. Reducen la altura de su respaldo, por ejemplo, y el ancho de su reposabrazos. Proyecto de RQH Studio.
Leer: 10 errores que cometes al decorar tu casa y que tienen una fácil solución
Están desfasados los salones con todas las paredes pintadas de un color marcado
Ya no se lleva usar la pintura con este sentido: todas las paredes iguales. La pintura se usa para crear efectos y para ello se lleva a una pared concreta. Pintar todas las paredes del salón de un color marcado está desfasado. Y hacer que cada uno de los objetos decorativos del salón tengan también esa tonalidad, ¡es algo muy demodé! Hay que llevar el color a la pared pero usar pequeñas dosis del mismo en detalles. En esos se suma otra tonalidad que aporta movimiento.
Leer: 10 ideas inteligentes para decorar el salón por poco, pero con un extra de estilo
Las cortinas muy, muy largas no se llevan
Hubo un tiempo en que se llevaron, pero ahora están desfasadas. Tienen que tener el largo justo, que apoye ligeramente en el suelo, pero solo un par de centímetros, nada de una arruga marcada. Esta característica de las cortinas hace que, por ejemplo, los robots de limpieza puedan liarla. Aunque solo sea por la presencia de estos en las casas, las cortinas ya no arrugan tanto sobre el suelo.
Leer: ¿Has decidido ya el tipo de cortina que necesita tu salón?
No están de moda las alfombras muy llamativas
Ahora la tendencia es a que la alfombra sea ese elemento que da unidad a todo el espacio, que lo equilibra. Se usa como elemento estabilizador, mientras que las alfombras más llamativas con estampados lo "llenan" todo, al tiempo que marcan mucho. Este salón cuenta con una alfombra que no destaca especialmente en colores respecto a los que predominan en los muebles. La alfombra pone textura, básicamente. Es una propuesta de Terraza Balerar.
Leer: 10 'tips' básicos que debes conocer antes de empezar a amueblar y decorar una estancia
La combinación blanco y negro en el salón
Para decorar, esta pareja está desfasada. Resulta demasiado contrastada y agresiva. No resulta nada elegante, así que hay que acabar con ella. Lo que no significa que desaparezcan estos colores. Lo que se ha hecho es dar calidez al blanco para que sea roto o beis muy suave combinado con negro y este aparece en pinceladas junto a otros acabados como la madera. En lugar del negro más brillante (con acabado laca, por ejemplo), se lleva el metal mate.
Está desfasado el punto central de luz en el techo del salón
Como única fuente de luz, un punto central en el salón no se lleva. Tu salón está desfasado si lo tiene. De hecho, la iluminación del techo también es bastante decorativa en los proyectos más punteros que presentan los estudios de interiorismo. Se llevan los foseados y las luces integradas, carriles con focos, o puntos repartidos. A estos, se suman apliques, lámparas de sobremesa y otras luminarias. Este proyecto corresponde a un trabajo del estudio Egue y Seta.
Leer: Claves para iluminar el salón y conseguir que parezca más grande de lo que es
Las distribuciones rígidas no se llevan
Esto quiere decir que lo que hay que tratar es de amueblar un salón con muebles que permitan cierto movimiento según el momento, la ocasión o la actividad que se realice en la estancia. Los muebles muy grandes y pesados no se prestan a ello. Las butacas, bancos, pufs, mesas auxiliares… se puede recomponer. Así, si hay una reunión, todo se adapta cómodamente.
Leer: ¡Salón versátil! Un mismo espacio, cuatro distribuciones