Así puedes pintar o revestir la pared según sea el suelo

Suelo y paredes son esa base que marca el interiorismo de una estancia. Puede hacer que se decante hacia un lado u otro, hablando de estilos decorativos y de efectos visuales. A veces no es posible modificar el suelo por la inversión que conlleva y entonces surge la pregunta: ¿qué color debo escoger para la pared o qué revestimiento que vaya con él? Vamos a ver parejas, combinaciones, ideas…

Suelo de madera oscura y paredes que aclaran

Un suelo de madera oscura, bien cuidada, es una joya. Se puede aclarar con alfombras para que no resulte tan marcado su efecto. Pero, las paredes también juegan un papel importante en ese acabado. Más allá de un color blanco roto o tierra suave, los colores para la pared que mejor encajan con un suelo de madera oscuro son los medios, lavados, pastel… En esta imagen, un rosa salmón da luz sin pasar por el blanco, la opción más segura. De esta manera, los muebles en acabados claros también destacarán sobre la pared. Es una propuesta de la marca de pinturas Jotun (color 12179 Embrace).

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Una mezcla 100% segura: madera natural en el suelo y blanco en la pared

Y perfecta, se podría decir: un suelo de madera clara con paredes en blanco. Pero ojo, que blancos hay muchos. Una carta de colores que sorprende cuando se trata de elegir blanco. Porque los hay más cálidos y más fríos. Todos extra luminosos y neutros. Con una base que se crea, en combinación con un suelo como el de la imagen -propuesta del estudio Deco & Living, como la que abre este artículo-, que encaja en todos los estilos. Se puede inclinar la balanza hacia un estilo más rústico o más contemporáneo, en función, por ejemplo, de si el suelo aporta más veta o no.

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Más que blanco

Otro neutro que funciona con un suelo, sea de madera oscura o natural, es el tono arena. Para unos taupe, para otros, tierra. Es un beis cálido, luminoso y hogareño. Ni demasiado claro ni lo suficientemente oscuro para destacar. Pero que marca el contraste con el blanco, usado en elementos como rodapiés o marcos. Y también contrasta con un techo en blanco. Una opción muy neutra, ideal para los que huyen del blanco. Proyecto del estudio Deco & Living.

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Suelo de madera clarita: dos opciones para las paredes

Un suelo de tablillas instaladas en espiga en un tono de madera muy natural que en este caso lleva como pareja una pared revestida con palillería en madera oscura. De esta manera, no solo cuenta la pared en blanco con rodapiés altos y molduras en el mismo tono. Como nota diferenciadora, un revestimiento marcado que resulta extra personal y en un tono oscuro que no llena gracias al equilibrio que se logra con los otros dos acabados más luminosos. Es una propuesta de Kinze Studio.

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El microcemento y una pared con color neutro (nada de blanco)

¿Te resulta frío un suelo de microcemento? Por aquí dejamos una opción para combinarlo con paredes pintadas en color, pero en un tono más intenso que el del pavimento. En la misma gama. Un grisáceo en el suelo que en la pared adquiere un matiz verdoso. Y sobre el suelo, una alfombra prácticamente del mismo color, pero que al ser textil, aporta calidez. Propuesta de Terraza Balear.

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Cerámica en el suelo y madera en la pared

Otra de las percepciones de una cerámica neutra es que pueda resultar fría en un interiorismo. Así que para combinar en la pared, no dudes en recurrir a los revestimientos panelados de madera. Está la opción de los acabados lisos o paneles que aporten la textura de los listones o palillería. Este salón con un mueble principal acabado en madera con suelo de baldosas grisáceas es un diseño del estudio Molins Design.

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Suelo de cerámica de colores, zócalo coordinado

Aquí está la opción sencilla de cederle el protagonismo al suelo cuando este tiene color, ya se trate de una baldosa hidráulica, mosaico o cerámica combinada en damero; y pintar las paredes en blanco. O bien, seguir con el juego de colores e incorporar alguno de los que aparecen en el suelo en la pared con algún tipo de pintura decorativa como un zócalo o molduras. También puedes revestir la pared con un papel pintado que incorpore ese color. Esta opción es de la firma Farrow & Ball.

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Reflejo de colores

Otro ejemplo de cómo un suelo con color, en este caso revestido con un mosaico de la firma Hisbalit -Hexágonos Art Factory-, es la base para llevar el gris y el amarillo que presenta a las paredes, en un zócalo en la parte inferior, en color gris suave, y con pintura amarilla en la parte superior. Proyecto de Nobohome.

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Sí a la mezcla entre tejidos

Una moqueta en el suelo aporta mucho confort y, también, crea un agradable efecto acústico en la estancia. Absorbe los ruidos. Puedes jugar con la idea de hacer que los tejidos sean protagonistas del espacio con más tejido en las paredes, en zonas que sirvan para enmarcar. Paneles entelados que sumen, como en este dormitorio, donde se crea un cabecero en piel sintética sobre palillería en madera tono nogal.

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Ante cualquier suelo neutro…

Se puede animar el resultado de la decoración de la estancia con papeles pintados, que son tan variados en estilo y acabados, que se puede escoger un diseño de estampado más discreto o marcado. Y en el caso de un baño, si no quieres instalar papel pintado por la humedad, hay cerámica que te sorprenderá con su acabado estampado, que nada tiene que envidiar a los papeles. Suelo de mosaico unicolor hexagonal de Hisbalit. Es un proyecto de la interiorista Ana Montarelo.

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Más que papeles pintados: úsalos a favor de la estancia

Murales o papeles pintados de estampado de formato XXL resultan muy llamativos. Pero a la hora de combinar, teniendo en cuenta el acabado del suelo, úsalos para aclarar un pavimento oscuro o resaltar uno claro -del material que sea-. El efecto de la decoración de las paredes es poderoso, por lo que es importante analizar el tipo de suelo, lo que provoca y lo que se necesita lograr en el conjunto de ese espacio para escoger la decoración mural más adecuada. Dormitorio decorado por el estudio de interiorismo Alberto Torres, de PortobelloStreet.es.

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