Interiorismo mediterráneo. Solo el nombre de esta tendencia decorativa, que también es un estilo, suena evocador. "La arquitectura mediterránea está marcada por un estilo sencillo, funcional y con autenticidad, donde la luz natural inunda las estancias, fondos blancos o suaves para potenciar la luminosidad y la decoración acogedora, siendo estos los principales protagonistas". Así lo explica en pocas palabras la interiorista Laura Yerpes. ¿Qué tal si desgranamos los aspectos para que entiendas el estilo y lo puedas aplicar en tu casa?
Ambientes naturales por fuera
El interiorismo mediterráneo bebe de esa naturaleza que rodea a la casa. Y cuando no está, se recrea. Con zonas verdes que se cuelan en el interior de la casa a través de patios, ventanas, simples jardineras… Si la casa se funde con el mar, mejor, tienes mucho ganado. Pero inspírate en ese verde y esa luz que se cuelan en la casa cuando se trata de una vivienda más urbana. "Las plantas y flores, son un elemento imprescindible en el estilo mediterráneo. Algunas de las plantas de este clima son el limonero, el olivo, el romero, la hiedra, la parra y el plumbago. En cuanto a las flores, destacan la buganvilla, el ave del paraíso, la caléndula, el Geranio, la dimorphoteca y las rosas", detalla la interiorista Laura Yerpes. Esta cocina integrada con el comedor y con vistas a un patio con vegetación corresponde a un proyecto de Tom Robertson Architects.
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También en el interior el ambiente se siente natural
Es otra de las claves del interiorismo mediterráneo: espacios que se decoran con naturalidad y para ellos hay que recurrir a la madera, en mobiliario, pero también en suelos y en panelados. Las fibras y los tejidos más naturales complementan a la perfección. La decoración debe resultar tremendamente acogedora, como en este espacio de comedor, proyectado por Deco & Living.
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De estilo sencillo
El interiorismo mediterráneo lleva la calma a nuestra casa. Es como vivir en un verano constante pero no únicamente decorado en azul y blanco. Y la clave de esa sencillez es precisamente que el estilo está desprovisto de artificios y complicaciones. Lo mínimo, lo indispensable, está. El resto se compone con adornos concretos, sin abusar ni saturar. Todo eso deja protagonismo a la esencia de los materiales y colores. Baño proyectado por Maaf Studio con muebles de Kave Home.
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Mucha luminosidad
Por eso se recurre a cortinas ligeras o ausencia de ellas (hay ocasiones en que las ventanas desprovistas de cortinas son un acierto) y tonalidades suaves para decorar. Usadas de forma predominante, aunque se pueden combinar con otros colores, en pequeñas dosis. En el nuevo concepto de interiorismo mediterráneo, el blanco puro cede su lugar a los blancos rotos y arenas o tierras suaves. Es un proyecto del estudio Molins Design.
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Las texturas, muy cuidadas y escogidas para destacar
Como se apuesta por la sencillez en el mobiliario y las superficies despejadas, con adornos, pero sin abusar de ellos, se compensa con texturas que se hacen más perceptibles que nunca. A través de mobiliario pero también de revestimientos. Y esas texturas evocan lo artesanal en muchas ocasiones con imperfecciones, aguas, relieves, rugosidades… "Las texturas cálidas de estilo arquitectónico mediterráneo buscan recrear esa atmósfera luminosa, fresca y acogedora que caracteriza a las zonas costeras mediterráneas", señalan los expertos del Estudio Laura Yerpes Interiorismo, especializado en esta tendencia. Dormitorio decorado con muebles y accesorios de Westwing.
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Techos, suelos y paredes
Para lograr esa texturización de los ambientes, como hemos indicado, los revestimientos adquieren protagonismo como la base idónea sobre la que crear el estilo mediterráneo. "Es usual que los suelos sean empedrados o de terracota, aunque, con la evolución de las últimas décadas, también podemos ver las maderas claras. Respecto a los techos, casi siempre son blancos, y suelen tener algún toque distintivo como las vigas vistas de madera natural y las lámparas artesanales", aportan desde laura Yerpes Interiorismo. Mobiliario de Kave Home.
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Dejar que la comodidad llegue al exterior para disfrutar de la naturaleza y el aire libre
Este estilo arquitectónico es típico de las zonas costeras de África septentrional (Túnez, Libia, Marruecos, Egipto o Argelia), Asia occidental (Turquía, Siria, Israel y Líbano) y Europa meridional (España, Italia, Grecia, Malta o San Marino, entre otros). En estos lugares el clima es cálido y se siente la presencia del mar. Por las condiciones climáticas de estas zonas, las viviendas tienden a ser acogedoras y abiertas, haciendo de los lugares al aire libre, otra estancia más. En el interiorismo mediterráneo, cualquier terraza, porche, balcón, jardín o patio se decora para ser usado todo el año con las mismas premisas que guían la decoración del interior.
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Conexión: más protagonismo a los ventanales
Tanto por la conexión con el exterior como por la luminosidad, los ventanales suelen ser protagonistas en las casas que ponen de relieve la importancia del interiorismo mediterráneo o de la arquitectura de este tipo. El bienestar se logra con una adecuada ventilación de los espacios interiores, algo en lo que intervienen las ventanas. Además, tiene un efecto positivo en las personas vivir en un espacio luminoso y con sensación de apertura. Se busca diluir el límite entre el interior y el exterior. Proyecto de Heliotrope Architects.
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Oda a la luminosidad: toda la decoración potencia la luz
La luz de la zona del Mediterráneo, tan característica, inspira el interiorismo que copia su nombre. A día de hoy, la arquitectura y el interiorismo mediterráneos se han ido perfeccionando y complementando. Las claves de su estilo están aquí detalladas, pero se pueden añadir toques más contemporáneos como metales negros o maderas más oscuras, usadas de manera puntual. Se buscan los espacios diáfanos y compartidos en los que se integra la luz natural y se decora con ella. Como un elemento decorativo más. El mobiliario de línea más rústica y las maderas nobles tienden a la simplicidad. Mimbre, ratán y madera conviven. "La cerámica artesanal, las fibras naturales de lino o algodón, los complementos en madera o mimbre y las flores son los elementos decorativos que definen este estilo, junto a la paleta de colores formada por el blanco, colores tierras, azul mar y el verde agua", añade Laura Yerpes. Cada elemento busca multiplicar la luminosidad. Este salón, que refleja la esencia del interiorismo mediterráneo, es un trabajo del estudio Molins Design.
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En definitiva…
La sencillez guía el interiorismo mediterráneo dentro y fuera. La línea del mobiliario se simplifica, así como la cantidad de elementos que conforman un espacio. La cerámica más artesanal está presente en los objetos decorativos, combinada con otros elementos actuales de diseño rectilíneo. La madera combina con piedras y paredes con textura. Son los revestimientos los que crean una base natural y texturizada sobre la que decorar. No olvides buscar la luz y multiplicarla, conectar los ambientes entre ellos y con el exterior. Y esa línea decorativa llevarla también a la terraza. Proyecto de Estudio Daniel Rotmensch con muebles de Culto Interior Design.
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