Poco cambia en este salón y, sin embargo, en nada se parece a lo que era. El 'antes y después' muestra el resultado tras el trabajo de redecoración en el que se mantiene la distribución y algunos de los muebles, pero se logra ampliar visualmente, iluminar y actualizar. ¡Así se hace!
El salón antes del cambio
Esta imagen muestra cómo estaba el salón antes de la intervención de Punto y Seguido Estudio, encargado del proyecto. Se trataba de un espacio amplio, con dos zonas diferenciadas (salón y comedor), con una decoración de muebles en madera de estilo atemporal y de calidad y pinceladas en color burdeos.
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El nuevo salón en tonos neutros
Pilar Cinca es la decoradora y creadora de Punto y Seguido Estudio y la encargada de obrar la transformación en este salón de 25 metros cuadrados, ubicado en una vivienda en el centro de Zaragoza. "En la primera llamada, mi clienta me dijo que quería actualizar su salón y la entrada, que tenía muebles que le gustaban, pero que el espacio necesitaba una actualización", explica Pilar. En cuanto vio el espacio, supo que debía lograr un nuevo salón de estilo atemporal, que resultara alegre y que transmitiera paz. ¡También debía ganar en luminosidad!
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Se conservan algunos muebles del salón
Antes, el salón tenía como base tonos granates en paredes y textiles. Todo eso desaparece para ganar en amplitud y luz. Ahora son los tonos neutros los que predominan tanto en las paredes como en los textiles. "Sí que quería mantener los muebles porque eran de calidad y su diseño resultaba atemporal", explica la interiorista. De hecho, contempló pintarlos, pero a la clienta le daba pena y se mantuvieron, combinándolos con la base neutra que se ve en esta imagen.
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Antes y después del salón, visto desde la entrada
Esta imagen muestra la vista del salón, idéntica en distribución, antes y después de la intervención de Punto y Seguido Estudio. Al fondo, se aprecia también el cambio experimentado al modificar una librería de obra existente donde se encontraban los radiadores, con vanos en forma de arco y con el mueble del televisor delante. Pilar diseño un mueble a medida lacado para ganar almacenaje, ya que es una familia muy lectora, y que acogiera el televisor y otros aparatos. "Para ello se desplazó el radiador bajo la ventana. Así, el mueble cuenta con almacenaje sobre y debajo del televisor que ocupa la posición central", explican desde el estudio.
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Nuevos textiles, sofá retapizado y papel pintado en la pared
Toda la pared desde la entrada hasta la zona de estar se empapeló con un papel efecto rafia, en tonos neutro, que es muy similar al color elegido para pintar el resto de las paredes. "También retapizamos el sofá en un tejido blanco roto -como las sillas del comedor- y cambiamos todos los textiles, incluidas cortinas y estores, y pantallas de lámparas", analiza Pilar Cinca.
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Base neutra y pinceladas de los colores preferidos de la propietaria
En esta imagen se aprecia el diseño del mueble de los audiovisuales, así como el nuevo suelo -el anterior era de madera oscura-, aquí cubierto por una gran alfombra en tono neutro liso, que continúa aclarando el conjunto. Todo el espacio tiene un hilo conductor: los colores preferidos de la propietaria. Azules y verdes agua, que se combinan con algunas pinceladas de un cálido amarillo ocre, "que dan ese punto cálido, acogedor y alegre", concluye la interiorista.
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Antes de la zona de comedor
El espacio cuenta con dos zonas diferenciadas con el mueble del televisor en el centro como transición. Aquí se aprecia cómo se resolvía esa zona de almacenaje, ahora mucho más integrada, lo que también favorece la circulación y sensación de amplitud.
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El nuevo comedor, transformado solo con textiles y colores
Desaparecen los textiles granates y se sustituyen por cortinas ligeras en color neutro. La tapicería de las sillas se renueva, coordinada con la del sofá; pero son las mismas que había, como la mesa y la vitrina, que ofrece gran capacidad de almacenaje.
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Los detalles que actualizan el espacio
La pared que queda a la izquierda de esta imagen también abandona el color granate tan marcado e intenso que tenía en un primer momento, lo que ayuda a que se sienta el cambio experimentado. El suelo, mucho más claro, también logra un conjunto cálido pero actualizado. Sobre la mesa de comedor, la lámpara se diseña en color neutro con una discreta línea amarilla que enlaza con los colores usados en algunos cojines del sofá.
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Un espejo estratégico
En la pared del comedor se ha instalado con espejo realizado a medida, con perfilería en madera y recubierta con pan de oro. Su diseño resulta llamativo y ligero al mismo tiempo, con esa luminosidad que aportan los tonos metalizados. Y su ubicación da profundidad y abrir ese frente.