Una entrada triunfal
La entrada de casa es también un distribuidor: a la zona de día, una puerta conduce al aseo de cortesía y las escaleras a la zona de noche. “El recibidor es la parte que más habla de nosotros, el placer de acoger. Es importante que sea un espacio mimado y con elementos que definan el espacio”, considera Susanna, quien ha dispuesto una mesa redonda de Dareels y una composición botánica creada por Mireia Abras, logrando de este modo un diálogo constante con el exterior.
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Sugerente calma
El dormitorio principal se ha diseñado para el relax, siendo una oda al blanco con la aportación de otros colores serenos, como el del pajizo del cabecero de cama y el banco de ratán, adquiridos en Vivie, o la madera clara del ventilador y el suelo.
El ambiente integra un gran vestidor que se funde en el paisaje asemejando el aspecto de los tabiques, al emplearse unos frentes blancos sin tiradores, según el diseño a medida de Susanna.
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El mejor momento de relax
El baño de la suite resulta sobrio y elegante, gracias al siempre acertado juego de claroscuros. Las griferías negras en bronce antiguo son de Gessi, mientras que el gran lavabo para compartir se fabrica en Neolith. Se prefiere un lavabo tipo bañera, de una sola pieza, para estilizar.
Este espacio cuenta con un elemento muy especial: la chimenea, cuyo movimiento de las llamas puede observarse tanto desde la ducha como el dormitorio.
Infantil, pero no tanto
Susanna explica que “para diseñar los dormitorios de los más pequeños hay que tener en cuenta que crecen. Por eso es importante, en nuestro estudio, no crear muchas referencias a la edad para que así pueda evolucionar bien en el crecimiento, convirtiéndolo en un espacio de acompañamiento en diferentes etapas”.
Así se hace en esta habitación con la madera como protagonista y el color invadiendo piezas como el flexo, la ropa de cama (de The Eleven House), la alfombra o el papel pintado.
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Y no hay dos sin tres
No conforme con contar con el salón de interior, el de exterior y una salita para ver la televisión, también en la ‘zona de noche’ se instala otra área social que aparte de sala de estar para los más jóvenes de la casa muy versátil, pues es además zona de juegos y de estudio.
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En una zona exclusiva del maravilloso Mediterráneo, en la isla de Ibiza, encontramos esta vivienda con jardín reformada por la interiorista Susanna Cots (www.susannacots.com), cuyo diseño se basa en guiar los interiores hacia la luz abriendo el espacio con grandes ventanales hacia el exterior, para que la naturaleza y los jardines invadan los 350 metros² de la casa. En todos los espacios se respira calma y confort, gracias a los materiales naturales, las cromáticas serenas y la amplitud espacial.
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Una caja de cristal
Conectado con el comedor, encontramos la sala de estar, con el televisor y otra chimenea, para momentos de resguardo. De nuevo aquí, la diseñadora crea nueva proyección interior-exterior a través de cerramientos que se abren completamente e integran la sala de estar con el jardín más extrovertido. De hecho, los sofás gemelos y los reposapiés son un modelo para exterior de Atemporal.
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Autenticidad y estilo
El comedor es, sin duda, uno de los núcleos del hogar y de la familia. Siguiendo el estilo sutil de la diseñadora de enmarcar las zonas importantes, el espacio está coronado por un techo de bigas naturales y definido por una alacena, que marcan la identidad de la estancia.
“Se apuesta por una profusión de fibras vegetales para equilibrar la estética minimalista del espacio”, detalla Susanna. Entre las piezas de fibras destaca la lámpara ‘XXL’ realizada por pequeños artesanos, siguiendo así el concepto de naturalidad de toda la casa.
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Espacios abiertos y conectados
Subiendo unos escalones encontramos la cocina, con una isla central con barra como eje central. La estancia está diseñada para crear confort visual sin interrupciones, esta es la razón de la ausencia de tiradores. Todo el mobiliario lacado en blanco es un diseño del estudio de Susanna Cots y para las encimeras con aspecto pétreo se seleccionó Neolith, un material compuesto de piedra sinterizada.
Interiores de aire ‘slow’
El salón de interior y el del aire libre no solo comparten una chimenea diseñada en simetría, sino el mismo estilo que impera en toda la casa, natural y mediterráneo. Susanna nos define los ambientes como unos espacios con sello muy marcado entre el estilo de los propietarios y la seña de identidad de su estudio de interiorismo. "Entre todos hemos creado un equilibrio perfecto", opina.
En un ambiente muy sereno la bella y cómoda chaise longue (de Maisons du Monde) invita a actividades pausadas como leer, escuchar música o la siesta.
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La fusión entre lo natural y lo íntimo
En esta reforma la interiorista tenía claro que se debía establecer un diálogo simétrico entre el interior y el exterior. En este proyecto lo encontramos en la sala de estar y la cocina, donde los cerramientos se abren del todo, de tal forma que no solo muestran el pasiaje colindante sino que lo fusionan. ¿El elemento de unión? Una chimenea abierta.
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El auge de lo artesanal
En los meses más cálidos la familia prefiere comer en este comedor al aire libre, bajo el ‘paraguas’ de la lámpara de suspensión de tamaño colosal y hecha a mano, que confiere un aire informal al rincón.
La selección de una mesa de comedor con forma redonda no es casual, pues permite una correcta visión de todos los comensales.
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Paraíso exterior
Piscina, invernadero con comedor y cocina, porches con salones… El jardín lo tiene todo para hacer las delicias de los propietarios y los habituales invitados que los visitan y que cuentan con una casa independiente solo para ellos.
En opinión de Susanna “el invernadero es un espacio mágico que culmina el sueño de disfrutar de la calidez de cualquier estación del año con gastronomía y belleza a doquier”. A todo ello contribuye también su chimenea, que permite gozar de los fabulosos otoños baleares.
En el porche, entre los dos bancos de obra revestidos en mortex también encontramos una fuente que permite deleitarse con el relajante movimiento del agua.
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La piscina, estrella del jardín
Aquí vive una pareja con hijos, una familia que se divierte con los 3.000 metros² de jardín y, en los meses más cálidos, con la refrescante piscina. Se fabricó en mortex, mortero de cal para exteriores y tarima de ipe en la zona de las tumbonas y se ha rodeado con aves del paraíso (Strelitzias), falsos pimenteros (Schinus molle) y palmeras, que aportan la nota verde y natural.
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