No te resistas a la moda de exponer plantas en estanterías pensadas para ellas

Las plantas llenan de alegría nuestro hogar y, por qué no reconocerlo, nuestros corazones; para llevarlas a otro nivel existen infinidad de recursos,  desde las macetas con patas hasta las estanterías ideadas para albergar en exclusiva este toque verde que tan bien sienta a cualquier ambiente, tanto interior como exterior. Te lo aseguramos, en tu casa resultará imposible sufrir el trastorno por déficit de naturaleza (TDN).

En concreto esta pertenece a la colección ‘Pocket’, de String, una estantería clásica que se reinventa y por la que no debes sufrir por el peso de las macetas y las plantas… ¡soporta hasta 25 kilos distribuidos uniformemente por cada balda! Aquí se tiñe de un color a la última: el verde, con lo que parece una ‘operación de camuflaje’. Si prefieres la puedes encontrar disponible en otros colores como el violeta, el beige, el blanco o el negro.

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Composiciones a tu medida

En balcones y terrazas, especialmente si cuentan con pocos metros, las estanterías permiten crear una suerte de ‘jardín vertical’. Para conseguir combinaciones de lo más versátiles están de moda los soportes en los que incluir jardineras, macetas e incluso utensilios para el cuidado de las plantas, como el modelo ‘Wallas’ de la imagen, una creación de la firma La Redoute Interieurs. Realizada en acacia con acabado aceitado, se completa con elementos extraíbles para colgar y ajustables en altura: un estante y dos cajas de almacenamiento (cajones con interior de plástico), cuatro ganchos extraíbles de metal y dos cubos de plástico. Todo configura un hermoso huerto urbano.

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Si no sobran los metros hay que decorar en vertical

Los soportes altos fijados a la pared son un recurso vital cuando te gustan las plantas, pero no tienes mucho espacio para ellas. También porque, insistimos, ‘elevan’ la decoración y permite que estos seres vivos reciban más rayos solares que si se sitúan en el suelo.

Este es el diseño ‘Satsumas’, de Ikea, ideado por Johanna Asshoff y que mezcla la escalerilla en bambú con cinco macetas de acero. Tratándose de un ambiente de cocina como aquí, puedes aprovechar para decantarte por aromáticas que sazonen tus platos, como el tomillo (Thymus vulgaris), el romero (Rosmarinus officinalis) o la albahaca (Ocimum basilicum).

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La maceta no quiere quedar en un segundo plano

El estante debe pasar desapercibido para que quien brille sea la verdadera estrella: la planta. Aunque el tiesto puede asimismo destacar, como hace en la propuesta con el soporte colgante para macetas ‘Bohan’ que fabrica Hannun de forma totalmente artesanal con madera maciza de abeto y cuerda de yute, que deja dos orificios circulares donde colocar macetas cónicas de 13 centímetros de diámetro.

El contenedor para tus plantas puede ser precioso, en barro e incluso esmaltado, estriado, con una rica textura craquelada...

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Ligereza visual

¡Alerta tendencia! Una de las formas más a la última de exponer las plantas es en elementos suspendidos. La selección vegetal la dejamos a tu elección, por ejemplo, quedarán perfectas plantas de porte colgante, como el sedum burrito (Sedum morganianum), la hiedra (Hedera helix) o la planta rosario (Senecio Rowleyanus).

En este caso se combina un aro de bambú de 40 cm de diámetro con un portamacetas de fibras naturales, todo de la firma Madam Stoltz.

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Personalización máxima

En la naturaleza no hay dos plantas iguales, del mismo modo nadie tiene que confirmarse con una estantería para plantas estandarizada. Así lo ha entendido CitySens, quienes fabrican este mueble modular y abren la posibilidad a muchas combinaciones, pudiendo elegir el color, las macetas, el sistema de autorriego…

Se pone el foco en emplear solo materiales ecológicos. Así, las estanterías están fabricadas con polipropileno de alta calidad 100% reciclado y reciclable y madera con certificado PEFC. Destaca, además, que las montan personas con capacidades diferentes, lo que ayuda a promover su inclusión social.

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En forma de escalera

Este tipo de diseños ofrecen la ventaja de que podrás instalar plantas de muy distintos tamaños: preferentemente las más pequeñas en el estante de arriba y las mayores (o una en solitario) en el inferior.

En la propuesta se combinan dos materiales: la estructura en bambú y las bandejas blancas en MDF. Se trata del modelo ‘Ondins’, de Sklum.

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Con la misma silueta es habitual encontrar modelos plegables, muy cómodos si se desea recogerlos, como el de la imagen, ‘Victora’ de Kave Home, una estantería fabricada en madera maciza de acacia (con sello forestal, que certifica que proviene de bosques sostenibles y su tala es controlada) y que ofrece la ventaja de que puedes usarla tanto en interiores como en exteriores. Y siempre con idéntico resultado: reconectar la casa con la naturaleza.

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El perfecto divisor de espacios abiertos

Las estanterías sin trasera son una excelente opción a la hora de separar ambientes comunicados visualmente. Aprovecha para crear un vergel exponiendo en ella un buen número de plantas de interior como en la propuesta, de silueta intrincada y armoniosa.

En el caso de querer instalar una pantalla más tupida, tienes que optar por un jardín vertical natural.

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El arte de reciclar

Otra tendencia muy sostenible consiste en dar otro uso a piezas existentes, como un burro para la ropa o un palé para transportar mercancías. De este modo, logramos aprovechar un objeto que quizá de otro modo se hubiera tirado y el elemento usado gana valor y otra funcionalidad, de ahí que a esta acción se le llame upclycling. Además, es una buena ocasión para explotar nuestro lado más maker, ¿no te parece?

En la propuesta, se logra una estética industrial muy atractiva y del burro se dejan varias plantas colgantes (de Flower Council of Holland) que dan movimiento a la composición, al situarse a alturas diferentes. Además, gracias a las ruedas tu portamacetas será móvil.

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