kokedama flores© Getty Images

Cómo hacer una kokedama y cuidarla

Te explicamos el paso a paso


2 de mayo de 2023 - 11:48 CEST
© Adobe Stock

Las kokedamas se han convertido en una de la plantas de moda. Se trata de una técnica de cultivo japonesa milenaria que consiste en reemplazar la maceta de siempre por una bola de musgo y sustrato. Se traduce como ‘bola de musgo’ y lo mejor es que puede hacerse de casi cualquier planta. Es habitual colgarlas del techo para disfrutar de su belleza al cien por cien, aunque también puedes colocarla sobre una fuente o plato. Aprende todo sobre las kokedamas. 

Leer: Estas son las plantas de interior más populares y fáciles de cuidar

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Adobe Stock

¿Qué es una kokedama?

Las kokedamas son plantas sin macetas cuyo soporte es una bola de musgo y sustrato que sirve para alimentar a la planta, pero también para sostenerla. Podríamos decir que es una especie de maceta viviente. Se trata de una técnica de cultivo japonesa con más de 500 años de historia con la que podrás cultivar casi cualquier planta. 

Su fama es merecida, ya que además de ser fáciles de hacer también tienen un gran valor decorativo. Encajan muy bien en ambientes de corte minimalista y moderno. 

Leer: ¿Conoces la tendencia 'garden room'? Las plantas son las protagonistas de la decoración

© Adobe Stock

¿Qué saber antes de hacer una kokedama?

Actualmente, las kokedamas son plantas muy populares que podrás encontrar en centros de jardinería. Incluso hay kits de iniciación que vienen con todo lo que necesitas para comenzar practicando esta técnica de cultivo. Son muy fáciles de hacer, así que si ya tienes manos para las plantas no dudes en intentar hacer una tú mismo. Además, una de sus grandes ventajas es que puede hacerse casi con cualquier planta que tengas en casa. 

Leer: Cómo iniciarte en el arte y cultivo de bonsáis

© Adobe Stock

¿Qué planta elegir para una kokedama?

Para hacer tu primera kokedama lo ideal es que te decantes por una planta pequeña. Cualquiera que tengas en una maceta mini te valdrá. Las crasas son un buen punto de partida. 

Dependiendo de la planta que elijas, tanto la luz como la frecuencia de riego serán distintas. Lo ideal es elegir una especie que necesite humedad y sombra, es decir, los mismos cuidados que necesita el musgo. Elige también una planta de crecimiento lento, así las raíces no se saldrán por debajo. 

Leer: Plantas colgantes: cuáles son las más decorativas y cómo tienes que cuidarlas

© Adobe Stock

¿Qué necesito para hacer una kokedama?

Además de una planta de tu elección (como comentábamos, elige mejor un ejemplar pequeño), necesitarás: 

  • Diferentes tipos de sustrato: sustrato universal o turba, tierra de akadama y humus de lombriz 
  • Musgo 
  • Pulverizador 
  • Agua 
  • Tijeras 
  • Hilo 
  • Palillo de bambú u otro objeto punzante

La akadama es una tierra volcánica de origen japonés caracterizada por retener muy bien la humedad. Puedes sustituirla por ladrillo bien machado (aunque se deteriorará antes que la akadama) o tejas, que tendrás que dejar 24 horas en remojo para que no suelte polvillo. Cuando tengas el ladrillo o la teja machacados, hay que tamizar el resultado para eliminar el polvo y las partículas más pequeñas. 

Leer: 9 cosas básicas que todo amante de las plantas debería saber

© Adobe Stock

Cómo hacer una kokedama paso a paso

Aunque parezca una técnica complicada, hacer una kokedama paso a paso es más sencillo de lo que crees. Te explicamos los pasos. 

  • Paso 1. Limpia el musgo de todas las ramitas, hojas o suciedad que pueda tener. Después, pulverízalo por ambos lados. 
  • Paso 2. En un bol de buen tamaño, mezcla los tres tipos de sustrato hasta que obtengas una bola que no se rompa. 
  • Paso 3. Saca la planta de la maceta y, con mucho cuidado, retira parte del sustrato, dejando las raíces al aire. 
  • Paso 4. Cubre las raíces de la planta con el sustrato y haz una bola compacta que no se deshaga. 
  • Paso 5. Cubre la bola de kokedama con el musgo. 
  • Paso 6. Sujeta la kokedama con el musgo con una mano y, con la otra, ve pasando el hilo alrededor de la misma. Empieza sujetando el extremo del hilo con uno de los dedos de la mano con la que sujetas la planta y ve dando vueltas en diagonal. Primero hacia un lado y después hacia el otro. Repite hasta que el musgo esté bien sujeto y hayas conseguido dar la forma deseada a tu planta. 
  • Paso 7. Cuando el musgo esté fijado, corta el hilo e introdúcelo dentro del musgo con un objeto punzante. El resultado será perfecto.

Leer: 7 Ideas originales para decorar tu casa con plantas

© Adobe Stock

Colgada o sobre una bandeja

A la hora de colocar tu kokedama tienes varias opciones. La más sencilla es apoyarla en una bandeja o un plato. Elige uno que sustente la kokedama y que la mantenga recta. Otra opción, probablemente la más decorativa, es hacer un soporte para colgarla del techo. Puede hacerlo con el mismo hilo que has empleado para sujetar el musgo de la kokedama.  

Leer: Plantas de interior tan fáciles de mantener que casi se cuidan solas

© Adobe Stock

¿Cómo se riegan las kokedamas?

Una de las principales características de estas plantas es su forma de riego. Y es que para que la planta reciba toda el agua que necesita, lo ideal es regarla por inmersión. Introduce la kokedama en un recipiente con agua y sumerge la bola de sustrato y musgo durante varios minutos para que absorba bien el agua. Después deja que escurra el sobrante. También es aconsejable pulverizar la planta si ves que el musgo está muy seco. 

Leer: Los errores más habituales a la hora de regar las plantas y cómo evitarlos

© Armand Valendez / Pexels

¿Cómo se cuida una kokedama?

Puesto que el musgo es otro elemento vivo de tu kokedama, es aconsejable que evites exponerla al sol directo, ya que podría secarse en exceso. Pulverízala para evitarlo. Asimismo, tampoco aprietes la bola de kokedama para expulsar el agua. Deja que ella misma elimine toda el agua que no necesita.  

Recuerda también ir girando la bola para que el sol llegue a todas partes de la misma. 

Leer: Guía para que tus plantas de interior se mantengan sanas y esplendorosas