Por qué el terracota es el color que necesita tu casa en 2023

Es versátil, se adapta a cualquier estancia y, lo mejor, encaja en todos los estilos. El color terracota es tendencia. Pero sus ventajas no acaban ahí, sino que, además, tiene la especial característica de combinar con todo tipo de colores, desde los blancos o los negros, pasando por el verde y hasta el azul. Quedará genial si lo incluyes en la decoración de tu salón, dormitorio, baño o lo usas para dar vida al exterior. ¿Más ventajas? Que llevarlo a tu casa es facilísimo. ¡Te explicamos cómo!

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¿Cómo es el color terracota?

El color terracota es un color natural y que aportará a tu casa un look acogedor y cálido al mismo tiempo. A medio camino entre el rojo y el marrón, este color está emparentado con los tonos arena, pero también con otras tonalidades más cálidas, como el granate o el magenta (que este año ha sido elegido como Color del Año por Pantone). Pero es que además, puede lucir diferentes matices, desde los más anaranjados, a los más terrosos y, por supuesto, los más teja. En su versión más suave se acerca al rosa y en la más vibrante al ya conocido magenta. 

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¿Con qué colores combinar el terracota?

Es precisamente esos matices del terracota los que consiguen esa versatilidad de la que hablábamos. Porque combina muy bien con casi cualquier color. Con los neutros como base, desde los más claros a los más oscuros, destacará de manera llamativa. Pero también hace muy buena pareja con otros colores más intensos, como el verde petróleo o el azul eléctrico. Pero es que también queda bien con calidez de la madera y las fibras naturales, así como con el toque moderno de las superficies de cristal y con acabado dorado.  

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En pequeños detalles

Una de las maneras más sencillas de llevar el color terracota a tu casa es mediante los complementos. Puesto que es perfecto para dar vitalidad a cualquier neutro, queda genial en estancias en las que predominan colores como el blanco, el blanco roto o, incluso, el gris. Incluso destaca sobre un fondo azul grisáceo, como el de esta propuesta. Y lucirá mucho más en estancias en las que hay mucha luz y su imponente presencia puede ganar protagonismo. Llévalo a tu salón o a tu dormitorio mediante los cojines, un plaid o una colcha a los pies de la cama. 

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Mucho más que en las telas

Si no quieres pintar una pared entera de terracota, pero sí que dé un toque diferente a tu habitación, coloca unos apliques a cada lado de la cama de este cálido color. El efecto es moderno y llamativo, especialmente si la pared es de un color neutro. Y es que unas lámparas pueden poner un delicado toque de color sin saturar el espacio. Y el terracota es ideal para conseguirlo.  

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O en grandes dosis

Si la luz natural está garantizada, no tengas dudas en añadir el color terracota en grandes superficies, como la pared. Puedes darle más vida con una composición que incluya alguna tonalidad más, una más suave del mismo color y otra complementaria que cree contraste. Con el terracota de fondo, el resultado tendrá movimiento y hará que el dormitorio gane en estilo y modernidad. Y es que esa es otra de las características de este versátil color: triunfa en los espacios más modernos, pero también en los más clásicos. 

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Llévalo a una gran pieza

Si quieres un sofá terracota o llevar este color a la ropa de la cama sin que se coma el espacio, hay dos cuestiones que debes tener en cuenta. Lucirá más y empequeñecerá menos el espacio si lo combinas con blanco y tendrás que garantizar que hay luz natural en la estancia. El terracota es un color con mucha presencia y que puede resultar demasiado intenso si no se cuidan los colores y complementos con los que se combina. 

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Suaviza los ambientes más modernos

La calidez que caracteriza al color terracota hace que este color sea perfecto para estancias en las que domina el estilo moderno, que puede resultar frío e impersonal en ocasiones. En piezas de líneas curvas el efecto mantendrá ese look contemporáneo, pero también conseguirás aportar un poco de movimiento al espacio. Se encargará de subir la temperatura que ‘roba’ el cristal o el blanco más puro. 

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Se lleva genial con las fibras y la madera

Otra de las características del color terracota es que es buen acompañante de casi cualquier material. Con quien mejor se entiende es con la fibra natural y la madera, logrando mucha calidez y un aire slow que invitan a desconectar. Además, es un color resultón en cualquier época del año. Mientras que en invierno servirá para hacer tu casa más cálida, en verano, las fibras naturales sumarán un toque refrescante y desenfadado. 

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El dorado se luce a su lado

Otros materiales con los que se entiende a la perfección el color terracota es con los dorados y superficies de cristal. Cuando se combina con piezas de estos materiales no solo mantiene su aspecto y virtudes cálidas, sino que también deja entrever aparecer su lado más chic y sofisticado. El dorado convierte al terracota en un color con muchos más matices y reflejos. Mientras, el cristal ayuda a bañarlo de luz y amplitud. Lámparas, mesas auxiliares y de centro en cristal y dorado quedarán genial con un sofá en terracota. 

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Discreto pero eficiente

Para que el terracota haga su magia, no tiene por qué convertirse en el color protagonista. Puede colarse en la decoración mediante el estampado de un papel pintado y las tollas, por ejemplo. Y aun así su efecto es impactante, con un resultado elegante y sobrio. En este baño se ha combinado con la nobleza del mármol y el punto moderno del lavamanos. Y todo en colores sobrios, de manera que el terracota destaca aún más. 

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