¿Qué tiene la zona de trabajo o estudio perfecta? ¡Detalles! Y estos hacen que no solo resulte bonita y acogedora, sino también práctica. Porque el objetivo de una zona de trabajo bien creada es que las horas que pases en ella sean productivas y cómodas. Debe cumplir su función. Con esta teoría que te indicamos todo será coser y cantar. Disfrutarás de un espacio idóneo en casa, sea el que sea tu trabajo.
¿Qué espacio necesitas para desarrollar tu trabajo?
Porque de ello depende la superficie de la mesa o escritorio. Un ordenador portátil, un ordenador sobremesa, un par de pantallas, solo una tablet… ¿Trabajas sin papeleo físico delante? ¿Siempre tienes anotaciones y cuadernos? ¿Puede que incluso planos en DIN A-3? Analiza porque el fondo mínimo de un escritorio es de 50 cm, pero 60 cm es el ideal y para tener espacio con comodidad para añadir papeles o libros delante del teclado, ve a 70 cm. El largo mínimo es de 90 cm, pero de ahí en adelante lo que pida la pared o espacio en el que apoya. Cuando más largo, más hueco habrá para poner la lámpara y repartir entre la silla y muebles auxiliares de almacenamiento como cajoneras. El espacio que ocupa una persona sentada a un escritorio con los brazos apoyados es de 75 cm aprox. De ahí que a partir de 80 cm es suficiente. Con 100 cm de largo ya hay más "aire" alrededor. ¿Escritorio con dos pantallas? Necesitas 120 cm. Zona de trabajo diseñada por Swivel Interiors con una mesa de sobre grueso con cajonera lateral, en laca oscura. Contrasta con las paredes en blanco y la silla de color rosa pastel.
Leer: Errores a evitar si quieres tener un espacio inspirador de trabajo en casa
¿Qué lugar o posición debe ocupar la zona de trabajo?
También aquí, primero analiza la cantidad de horas que pasas en ella. No es lo mismo crear un rincón de uso puntual para unas horas al día o un solo día a la semana de teletrabajo, que un espacio de uso continuo. El lugar que debe ocupar la zona de trabajo en casa ha de ser cómodo y para ello tiene que tener luz y silencio. Es decir, debes tener la posibilidad de aislarte de la vida en la casa para concentrarte y para poder tener reuniones con privacidad. Es bueno, por tanto, que se trata de un espacio con puertas, que puedas cerrar. Y hay que buscar rincones o estancias que reciban luz natural. Este escritorio de madera se ubica de manera exenta en una estancia con dos ventanas. Es un proyecto de Clarisa Llaneza Studio.
Leer: 'Hoffices': cuando las fronteras entre la casa y la oficina desaparecen
El escritorio en una zona de paso
Cuando no se cuenta con una estancia grande para llevar el escritorio a ese espacio o no hay suficientes habitaciones para convertir una en despacho, la zona de trabajo encuentra su lugar en una zona de paso. Un rincón o retranqueo de la planta, el espacio entre dos columnas, en un pasillo o distribuidor; son lugares propicios para crear la composición que necesitas. Apuesta por las soluciones a medida para encajar el mobiliario, como propone aquí la interiorista Pia Capdevila, con una mesa con cajonera y estantes superiores con iluminación. Todo en madera.
¿Para uno o para dos? Las medidas
Otra decisión a tomar es si necesitas un puesto o dos. Si teletrabajáis dos personas hay que diseñar el espacio doble. Calcula 80 cm de uso para cada persona. Es bueno colocar una cajonera bajo el escritorio en la posición central para delimitar los puestos. Si podéis molestaros, incluso colocar una pantalla o elementos divisorio entre ambos en la parte superior, apoyado sobre la mesa. Un elemento alistonado a modo de biombo, una estantería abierta, un panel acústico… Mantén el fondo que necesites de 50-60 cm.
Leer: Escritorios dobles o cómo organizar espacios de trabajo para dos
La altura de la mesa de trabajo o estudio
Las mesas tienen una medida estándar que oscila entre los 71 y 79 cm. Depende de la altura de la persona y del tipo de silla porque una de oficina regulable en altura te permitirá adaptar la distancia para que el apoyo de los brazos sea cómodo. Pero una silla fija, no. Esta medida te permite, por ejemplo, instalar una mesa corrida sobre un radiador. Una ubicación bastante convencional en casas que cuentan con sistema de calefacción por radiador y queda debajo de la ventana. La mesa o escritorio puede tener patas de apoyo, lo que hace que resulte muy estable, o puede apoyar en una cajonera en un lado y patas en el contrario. Las que quedan más ligeras, tiene un efecto de volado o suspendido y se fijan a la pared con escuadras o sistemas invisibles. Pero tienen menor aguante de peso apoyado. Proyecto del estudio de interiorismo Backsteen.
Leer: Ideas para crear espacios de oficina muy prácticos en casas pequeñas
La posición del escritorio en la estancia
¿Cómo te concentras mejor: con vistas a la pared o a la ventana? Porque tener la posibilidad de levantar la vista de la pantalla y ver el horizonte es un lujo, pero si te despista al trabajar, no ubiques el escritorio delante de una ventana. Además, la entrada de la luz justo detrás de la pantalla puede molestar a la vista y entonces tendrás que poner un estor y tenerlo bajado todo el día. La entrada de luz natural desde uno de los laterales del escritorio es una buena solución (mejor que quede a la derecha si eres zurdo y a la izquierda si eres diestro, si escribes a mano o dibujas, como en el caso de la luz artificial). De esta manera, también puedes aprovechar la pared para instalar soluciones de almacenaje o una pizarra para anotaciones relacionadas con el trabajo. Aquí The Room Studio ubica un escritorio antiguo en madera adosado a una pared junto a una gran entrada de luz natural a través de un ventanal-mirador.
Leer: Claves para potenciar la iluminación natural de la casa
La iluminación del despacho
Ya hemos visto la importancia de ubicar el escritorio en la estancia respecto a la entrada de luz natural. Porque es lo más agradable para trabajar varias horas sentado a la mesa. Además, una ventana te ayuda a proyectar la vista a lo lejos cada cierto tiempo para descansar. Pero, no olvides la importancia de la iluminación artificial. Necesitas incorporar lámpara o foco en la zona. En escritorios pequeños, usa apliques de pared para que no resten espacio en la superficie. Hay diseños minimalistas de sobremesa que ocupan poco (como el de la imagen, de la colección África, diseñada por Francisco Gómez Paz, de Vibia). La elección de la luminaria depende del estilo, pero también del espacio y del tipo de luz que emite. Lo mejor para trabajar es una luz puntual en la mesa, para cuando necesites leer. Pero es agradable iluminar el entorno con una luz suave, no puntual. No olvides que para esto, has de tener en cuenta dónde queda el enchufe más cercano (por la longitud del cable). Algo que también está relacionado con el resto de aparatos electrónicos que necesiten corriente en la zona de trabajo.
Leer: Cómo mejorar la iluminación de tu casa sin desquiciarte
El almacenamiento de la zona de trabajo
El orden es primordial en el trabajo. Y tener recogida la mesa, te ayuda a organizarte y concentrarte mejor. Piensa si te basta con una estantería cercana al escritorio o un mueble con puertas debajo de este (es cómodo que quede cerca de donde estés sentado para no tener que levantarte si accedes con frecuencia). ¿Quizá mejor una cajonera? Si tienes ruedas se convierte en una superficie de apoyo extra. Si se trata de un mueble anexo, este puede ocultar la impresora, por ejemplo, en una balda extraíble. También puedes usar las paredes con sistema de almacenaje y organización vertical (como los paneles microperforados que ha usado Kinze Studio en este proyecto). Y, por supuesto, sumar baldas en la pared. Pero analiza qué precisas guardar (papeles, carpetas, material de papelería, pinceles y pinturas…).
Leer: Clase teórica: las 9 reglas de oro para mantener en impecable orden la casa
La silla de trabajo
La altura de la silla de escritorio es de 53 cm para una persona de estatura media (1,78 cm). Como referencia, toma nota: la altura a la que se sitúa el asiento debe dejar 3 cm como mínimo entre las rodillas y el tablero de la mesa cuando te sientas. Los pies han de llegar al suelo (quedando ligeramente inclinados hacia adelante respecto a las rodillas). Si no llegas, usa un reposapiés. De ancho las sillas tienen unos 40 cm, puede que más según modelos. Tenlo en cuenta a la hora de diseñar la zona de trabajo. Y también la distancia que queda entre el respaldo de la silla y la pared o mueble más cercano que queda detrás porque tendrás que separar la silla para salir (necesitas mínimo otros 50 cm). La silla, mejor ergonómica. Es bueno que tenga un respaldo alto que te "sujete" y permita apoyar la espalda. Zona de trabajo diseñada por Tinda's Project.
Soluciones mínimas para espacios reducidos
Cuando no hay un hueco en casa para el escritorio y solo se usa de manera puntual, puedes recurrir a soluciones de reducidas dimensiones como secreteres, mesas abatibles, escritorios de pared… Aquí, las medidas de las que hemos hablado para la superficie de apoyo no se respetan. Sí, las de la altura de instalación o colocación y las de la silla. Se suelen acompañar estos escritorios livianos con sillas más decorativas y no tanto de oficina. Esta propuesta con mini secreter de estilo clásico actualizado es de Marta Labrador.
Otros aspectos a tener en cuenta al diseñar la zona de trabajo en casa
Los colores del ambiente deben favorecer la calma y la concentración. No estresar. Neutros, verdes y azules son bastante convenientes. Los materiales también harán más o menos resistente la superficie de la mesa al uso y arañazos. El suelo puede sufrir según su acabado y si se usa una silla con patas o con ruedas (hay protectores de suelo y ruedas de goma más blanda para evitar el deterioro). Crea una buena acústica con materiales y textiles que absorban el ruido y creen confort. Y presta atención a los olores, que resultan muy evocadores.
Leer: Estos son los mejores colores para decorar un espacio de trabajo en casa