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Es, junto a su hermano gemelo, Brett, protagonista de uno de los reality shows que arrasa en Netflix, The Selling Sunset, llamado en España Sunset: la milla de oro . Jason Oppenheim es un corredor de bienes raíces y abogado estadounidense, presidente de The Oppenheim Group (la correduría que fundó en 2013 con su hermano), que se dedica a la compra y venta de propiedades de lujo en Los Ángeles y el condado de Orange, cuyo trabajo es el centro de este exitoso programa, que ya va por su sexta temporada.
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“Me pasé dos años y medio e invertí mucho dinero y energía diseñando cada centímetro”, cuenta sobre la casa, de una planta, situada en una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles
Con un gran currículum a sus espaldas, Oppenheim ha destacado siempre en su sector y ha recibido muchas distinciones, entre ellas, fue reconocido por el Wall Street Journal como uno de “los mejores agentes inmobiliarios de Estados Unidos” y nombrado mejor agente de bienes raíces en los International Property Awards de 2020-2021. Entre su lista de clientes figuran muchas estrellas, como Jessica Alba, Orlando Bloom, Dakota Johnson o Nicole Scherzinger, entre otros.
Su pasión por su trabajo le viene de familia, ya que su tatarabuelo destacó como empresario inmobiliario y continuaron con su legado las siguientes generaciones de la familia.
El magnate inmobiliario nos abre las puertas de su impresionante casa en las famosas colinas de Hollywood, acompañado por su novia, la modelo afincada en París y nacida en Alemania Marie-Lou Nürk, de veinticinco años, con quien comenzó su relación tras conocerse el pasado verano, cuando se encontraban de vacaciones en la isla griega de Mykonos . Una vivienda que les resulta familiar a los seguidores del reality, ya que en ella ofrece con frecuencia cenas para sus agentes, dos de los cuales son sus exparejas, Mary Fitzgerald y Chrishell Stause (exmujer de la estrella de la serie This is Us, Justin Hartley).
Jason, de cuarenta y cinco años, vive en esta espectacular casa de una planta desde hace, “quizá, tres años” —como nos cuenta—, y tardó mucho tiempo en dejarla a su gusto y crear un ambiente que describe como un estilo industrial chic. “Me pasé dos años y medio e invertí mucho dinero, tiempo y energía diseñando cada centímetro”, explica. Una de las cosas que más le gustan es “el flow interior-exterior”, cómo se comunican todas las estancias con los espacios exteriores: “Me encanta cómo el dormitorio principal se abre al patio”.
Ahora posa por primera vez con Marie-Lou, nos enseña los rincones de su casa y nos habla de su historia de amor y los secretos del programa.
—Háblanos de tu fructífera carrera inmobiliaria. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo como presidente del Grupo Oppenheim?
—La gente con la que trabajo, mis amigos —que son agentes en mi oficina—, son lo primero. Luego diría que todos mis clientes, con los que me encanta interactuar. Eso es, probablemente, lo que más me gusta. Me apasiona trabajar rodeado de gente y este trabajo me permite hacerlo.
“El estilo lo describiría como industrial chic”, dice sobre la decoración, en la que destacan los tonos tierra y el techo, revestido con la misma madera que los suelos
—Tú y tu hermano gemelo, Brett, parecéis tener siempre muchos proyectos en marcha y trabajáis mucho, pero ¿qué os gusta hacer en vuestro tiempo libre?
—Viajar con amigos. También, a Brett y a mí también nos gusta coleccionar cromos deportivos antiguos. Vamos a subastas y cosas así, es muy divertido. Lo hicimos en nuestra infancia y lo seguimos haciéndolo hoy en día. También nos gusta salir de fiesta. Nunca hemos tenido problemas para divertirnos. Quien nos conoce sabe que nunca hemos perdido el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Definitivamente, siempre hemos aprovechado el tiempo para centrarnos en las cosas que nos hacen felices.
“Me apasiona trabajar rodeado de gente y este trabajo me permite hacerlo”, confiesa Jason, que cuenta entre sus clientes con estrellas como Jessica Alba, Orlando Bloom o Dakota Johnson
—También has abierto recientemente una nueva oficina en el condado de Orange, que es el escenario de tu nuevo programa, Orange: el condado de oro. ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Diferente a la de Sunset: la milla de oro?
—Diría que la mayor diferencia es que hay chicos en la nueva oficina. Disfruto de su energía masculina y me gusta trabajar con ellos, ha sido muy divertido. Además, me encanta la oficina. Hay una energía muy vibrante, ya que los agentes son muy jóvenes y tienen mucha hambre de éxito. Tampoco se guardan nada y eso genera mucho dramatismo. Es interesante porque todos se están conociendo entre sí, al mismo tiempo que yo los conozco a ellos. Mientras que en Sunset: la milla de oro todos nos conocíamos de casi toda la vida.
—Actualmente, estáis produciendo las temporadas seis y siete de Sunset: La milla de oro. ¿Qué puedes contarnos?
—No me dejan hablar mucho de ello, pero diré que tenemos una cantidad tremenda de inmuebles en la temporada seis, y tenemos dos nuevos agentes muy fuertes que tienen mucho éxito. Estoy muy emocionado por eso.
Enamorado de nuevo
—Dos de tus agentes han sido tus parejas, Mary Fitzgerald y Chrishell Stause, ¿cuál es tu secreto para seguir teniendo una buena relación con ellas?
—La honestidad, la comunicación y el respeto. Nunca he engañado a nadie y, desde luego, intento no hacer nada irrespetuoso estando en una relación. Cuando esta se termina, probablemente sea doloroso, pero no tiene por qué convertirse en odio. Si dos personas se quieren, se respetan de verdad y tienen una verdadera amistad, creo que estas cosas pueden ser lo suficientemente poderosas como para superar el dolor, la tristeza y la pérdida. Esto ocurre con el paso del tiempo, no pasa de un día para otro. En mis relaciones siempre ha existido un vínculo muy fuerte, así como amor y respeto del uno por el otro. Y gracias a ello hemos sido capaces de volver a encontrarnos con amor y amistad.
“Me encanta cómo el dormitorio principal se abre al patio”, dice sobre la distribución de las estancias, que están todas conectadas con el exterior
—Ahora has encontrado el amor de nuevo, ¿cómo conociste a Marie-Lou en Grecia?
—Estaba cenando con un amigo en Scorpios, un restaurante muy conocido de Mykonos, y él me presentó a un amigo de Marie-Lou, con quien hablé un poco esa noche. Al día siguiente, salimos a cenar en grupo y fue entonces cuando la invité a salir los dos solos y, al día siguiente, las cosas siguieron su curso… hasta ahora.
“Es posible que Marie-Lou aparezca en los nuevos episodios del reality. Todo el mundo dice que encuentras a alguien cuando menos te lo esperas y eso es lo que nos ha pasado”
—¿Cómo te describirías en una relación?
—Diría que soy muy relajado y reflexivo. En general, me siento muy feliz, soy una especie de optimista cuando estoy en una relación. Creo que tanto Lou como yo podríamos describirnos como personas relajadas, muy cariñosas, generosas y nada celosas.
—¿Aparecerá Marie-Lou en los nuevos episodios del reality?
—Sí, es posible. No me da vergüenza filmar nuestra relación. Es curioso, cuando rompí con Chrishell, dije que de ninguna manera iba a grabar otra relación. Todo el mundo dice que encuentras a alguien cuando menos te lo esperas y eso es exactamente lo que nos ha pasado.