¿Quién no necesita más espacio para guardar sus cosas? A la hora de buscar muebles con los que ganar almacenaje es preferible recurrir a un diseño de gran capacidad antes que optar por recursos más pequeños que, tarde o temprano, se llenarán y dejarán de ser una solución. Con un armario exento, además de completar la decoración de cualquier estancia, lograrás multiplicar las zonas de almacenaje de un plumazo. Eso sí, antes de decidirte por un modelo debes plantearte dónde vas colocarlo, el espacio del que dispones y qué vas a guardar. Cuando tengas estas tres cuestiones claras te resultará fácil encontrar un diseño que encaje a la perfección tanto con las dimensiones de la estancia, como con la decoración. Porque además de práctico, es importante que el armario que elijas se integre a la perfección con el resto de piezas de la estancia, que te ayude a crear un ambiente equilibrado y no quede como un pegote en medio de la habitación. Lo mejor es que eches un vistazo a esta selección de armarios exentos y visualices cuál es el que mejor se adapta a lo que deseas.
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Funcional y bicolor
La variedad de armarios exentos es muy amplia, tanto en cuestión de medidas como en diseños, estilos y materiales. Pero apunta: serán las puertas del armario las que definan su estética. Por eso, es importante que su acabado sea acorde con los demás muebles para que se integre en la decoración. El armario Roxanne de Habitat es un diseño bicolor de roble y madera lacada en gris. Evidentemente funcionará de maravilla con muebles de dormitorio de la misma colección, pero también en estancias decoradas con piezas de madera en el mismo acabado; los frentes de color gris romperán con esa hegemonía para añadir dinamismo. Y para que quede integrado, bastará con salpicar el ambiente de textiles en la gama de los grises.
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Frentes de palillería
La tendencia de la palillería llega al mundo de los armarios, donde se convierte en un recurso ideal para mantener el interior ventilado. Apúntalo porque te vendrá muy bien especialmente si piensas destinar el armario a almacenar sábanas y toallas, pues si guardaras la ropa en un espacio cerrado puede amarillear y coger olor a humedad. Este armario es el modelo Bilbao de La Redoute Interiéurs. Es de madera de roble y con sus seis puertas –tres arriba, correderas y tres abajo, abatibles– permite un almacenamiento perfectamente organizado.
Dos mejor que uno
Si no das con un armario exento que te ayude a optimizar las dimensiones de la pared donde tienes en mente colocarlo, siempre puedes ubicar más de uno. Y si aún así queda espacio disponible entre el mueble y la pared, no dudes en aprovechar este hueco y ubicar una cómoda o rincón de trabajo. Así se ha hecho en este dormitorio de IKEA, en el que se han colocado dos armarios en roble de su colección VILHATTEN. Además, como este modelo alterna puertas y cajones inferiores, el resultado es un frente funcional y dinámico.
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Discretos, sí, pero muy decorativos
Los amantes de la sencillez agradecerán un armario con las puertas lisas, pero si quieres sumarle valor decorativo, conviene que tenga algún motivo en relieve, como molduras o cuarterones en el mismo acabado que eleven el nivel y unos tiradores discretos, pero que se salgan un poco de lo normal. Este es el modelo Charlotte de cuatro puertas, en exclusiva en Westwing Collection, con un espacioso interior. También lo encontrarás con puertas correderas y en tres acabados diferentes: blanco, negro y gris.
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Más allá del dormitorio
Porque los armarios modulares o exentos ni son exclusivos de esta habitación ni solo sirven para guardar ropa. El salón, el comedor, el recibidor y, por supuesto, el cuarto de baño son otras estancias de la casa donde siempre se necesitan zonas de almacenaje extra para guardar todo tipo de codas: desde libros y revistas hasta vajillas, productos de aseo o esos abrigos y chaquetas que siempre viene tan bien tener junto a la puerta de entrada a casa. En estos casos, además de cuidar que el diseño funcione con el resto del mobiliario, conviene buscar un modelo que no sea muy alto, con patas (son más decorativos) y que te permita aprovechar la parte superior para colocar algunos adornos. Este modelo, con puertas de rejilla, es de la firma HK Living.
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Debilidad por los armarios chinos
Estos armarios que, al igual que todos los muebles orientales, tuvieron tanto auge en los años 90, siguen estando entre los grandes favoritos cuando se trata de dar con un modelo que decore por sí mismo. Son diseños que funcionan igual de bien en el dormitorio, que en el salón, pues, da igual que se trate de un mueble original o de una reproducción, siempre tienen un encanto especial. Los hemos visto en su tradicional laca roja o negra, en tonos alegres y llamativos, como naranja, blanco o turquesa, y ahora también en colores más serios y atemporales como este verde que nos propone Tikamoon. Se trata del armario Qing fabricado por carpinteros artesanos en madera de pino.
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¿Y por qué no?
Este armario de la marca holandesa Eekhoom nos ha inspirado una idea DIY: recuperar una puerta de granero y convertirla en un decorativo frente de armario. Como ves, el sistema de enganche se realiza a través de una guía superior que permite que la hoja se deslice con facilidad. Es cierto que localizar una pieza original no siempre es fácil, pero no por ello debes descartar la idea. En Amazon y ManoMano.es hemos encontrado una gran cantidad de modelos inspirados en las puertas de granero antiguas, de distintas medidas y colores. Así que, si lo que decides recuperar es un viejo armario, solo tendrás que dar al mueble el mismo acabado de la puerta.
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Un tabique de lo más funcional
Al igual que estanterías y aparadores, un armario exento también es un “tabique” perfecto que te ayudará a crear diferentes ambientes en un mismo espacio. Basta con ver este dormitorio de IKEA, en el que un amplio armario delimita la zona de descanso, protagonizada por una cama con almacenaje, del resto de la habitación. El armario, con dos puertas para guardar la ropa colgada, cajones inferiores y un cuerpo de estantes abiertos para colocar cajas, libros y todo tipo objetos decorativos, es una solución ideal para mantener la habitación en orden.
Para el comedor
Una pieza que no puede faltar en la zona de comedor es un mueble en el que guardar todo lo necesario para el servicio de mesa. Lo más habitual es colocar un aparador, pero un armario te resultará igual de práctico. Además, es genial cuando la pared destinada a su ubicación no es muy larga, ya que aprovecha el espacio a lo alto. Este es el modelo Nalu de Kave Home, realizado con madera maciza de mindi procedente de bosques sostenibles y frentes de ratán. Su distribución interior a base de baldas es ideal para colocar las piezas de las vajillas apiladas, mientras que en los cajones podrás guardar los textiles y las cuberterías.
Todo bajo control
Los armarios exentos con los frentes de cristal son una solución para estancias pequeñas, ya que aligeran notablemente el espacio. A cambio, exigen mantener el interior en perfecto orden. Encontrarás modelos ideales, que quedarán bien en cualquier lugar de tu casa. Puedes destinarlo para exponer tus colecciones (esas que nunca sabes dónde guardar), tus libros, las piezas más decorativas de tu vajillas… todo eso que quieres que luzca y que, a la vez, esté protegido del polvo. El modelo que ves sobre estas líneas es de la firma Blooming.
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