Colores neutros como blanco, beige, topo, gris y hasta negro han sido protagonistas de la decoración de interiores de los últimos años. Su sobriedad y elegancia los ha convertido en todo un estilo decorativo en sí mismo. Pero el uso exclusivo de estos colores en el interiorismo está llegando a su fin. Con el maximalismo, ha llegado también la aplicación de colores más vivos y vibrantes en la decoración del hogar. Te damos algunos tips para que lo incluyas en tu casa.
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Lleva el color con pintura
Sin duda la manera más sencilla de llevar el color a tu casa es mediante la pintura de las paredes. Es una opción económica y de sencilla solución si te cansas de su efecto. Y lo mejor es que tienes muchísimas opciones para aplicarla. Puedes pintar una sola pared para dar mayor profundidad, o una estancia entera (te recomendamos que si es un color frío la estancia cuente con luz natural). Pero también puedes utilizar la pintura para separar y diferenciar los ambientes. En este salón con comedor, el equipo de Arc Disseny se decantó por un tono anaranjado para la zona del comedor, mientras que el salón se dejó en blanco.
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Un sofá que robe todas las miradas
Otra opción para llevar el color a tu casa es mediante una llamativa pieza que se convierta en el centro de todas las miradas. Elige una tonalidad intensa. Un coral, un azul petróleo o un cobrizo son una opción muy acertada para llevar el color a tu casa y llenarla de un puntito más vital, como hicieron las interioristas de Espejo&Goyanes en este salón. Ahora si no quieres que tu casa parezca un arcoíris, te recomendamos que para el resto de la decoración emplees una base blanca y madera que le dé calidez.
Pinta un antiguo mueble de salón de un color vibrante
Si en tu casa hay un antiguo mueble de salón de madera oscura que se come todo el espacio, hay muchas más opciones que el blanco, el blanco roto o el beige para pintarla. De hecho, si quieres modernizar la decoración te instamos a que te decantes por un color más intenso, vibrante y salvaje. Una opción es un azul de Prusia, un color llamativo y muy original que llevará un look moderno al salón sin renunciar al estilo propio de este tipo de estanterías con molduras tan tradicionales. Mira qué bien le quedó a Raquel González en este salón.
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Elige un llamativo cabecero, ¡y llévalo hasta el techo!
¿Aburrida de tu dormitorio? Un simple gesto (y más económico de lo que crees) es cambiar el cabecero por uno lleno de personalidad. Por ejemplo, un modelo tapizado en terciopelo en azul petróleo puede ser lo que necesita un dormitorio soso para convertirse en todo un paradigma del estilo y la elegancia. ¿Que lo quieres aún más llamativo? No dudes en elevarlo hasta el techo como hicieron los interioristas de Tinda’s Project, haciendo de esta pieza la más vistosa y original de la habitación. ¡No falla!
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Arte con vida
Sí, los cuadros minimalistas, de formas geométricas y colores terrosos y arena están de moda. Son una apuesta segura en la decoración de tu casa. Pero si quieres arriesgar, salirte de la norma, darle a tu casa un punto más alegre, mejor decántate por una decoración para las paredes que sea más vistosa y más alegre. Y lo mismo da si se trata de arte representativo como si te van más las creaciones abstractas. Lo importante es que tenga color, ¡mucho color!
Y no lo destines solo a la pared, añade algún adorno en un color complementario. Como ves, el rojo y el amarillo se llevan de maravilla. Pero el primero también se entenderá genial con el violeta y el rojo con el verde, el azul con el naranja, etc. Nos encanta la combinación del cuadro abstracto en tonos rojos con el jarrón de limones elegido por los interioristas de Luzio Projects.
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La opción para los poco arriesgados
¿Quieres añadir color a tu casa, pero no te atreves con las opciones que te hemos mencionado? Tal vez seas de los que prefiere ver los cambios poco a poco en lugar de tomar decisiones drásticas en la decoración. Empieza por sustituir tus tristes cojines de colores neutros por otros más vivaces en tonos cálidos y fríos (la teoría de los complementarios de antes funciona muy bien). Si tienen estampados, añadirás, además, cierto movimiento y un punto más moderno. En este salón de base neutra, el equipo de Tinda’s Project añadieron varios cojines con motivos geométricos en azul y rojo.
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Elige un color y da pinceladas en toda la estancia
Otra opción para llevar el color de manera discreta, pero muy efectiva es eligiendo un color y añadiendo elementos decorativos por aquí y por allá del mismo color. Eso sí, importante que te ciñas a una sola tonalidad para que el espacio no resulta demasiado colorista. Mira cómo lo hace el equipo de Luzio Design: eligió un rojo cereza y lo llevó mediante pequeñas pinceladas. Unos jarrones sobre la mesa de centro, una antigua colección de libros, una moderna mesa auxiliar… Y todo sin sobrecargar el espacio de este ecléctico salón.
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Colores suaves que se entienden de maravilla
Otra opción para llevar el color a tu casa sin renunciar a la luz es decantarse por tonos menos vibrantes. Bien combinados, el efecto será colorista, atractivo y muy acogedor. Aquí se ha empleado también la norma del 60/30/10, pero con un poco más de libertad. De hecho, al ser cuatro los colores del espacio, podríamos decir que es más 55/25/10/10. Por un lado, de fondo el blanco como base luminosa. Después un 25% de color rojo deslavado y en distintas intensidades pone el contrapunto de color. Un 10% de azul cielo y otro 10% de amarillo ocre se encargan de crear contraste. Sin duda una combinación muy acertada del Studio Beleta.
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Materiales que llevan el color
No solo los textiles y los adornos pueden ser los responsables de llevar el color. Una buena elección de los materiales de base puede ser el trampolín para incluir el color en un espacio. Por ejemplo, en esta cocina, el mármol negro con vetas anaranjadas es perfecto como cimento para incluir unos llamativos taburetes de un vibrante color naranja que no desentona, sino que revitaliza el espacio. Es un proyecto de Alexandra Studio.
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