Cuando Beatriz Silveira diseña un espacio, lo transforma profundamente. Y esto, que no parece extraño en el trabajo de un interiorista, adquiere en su caso un matiz sorprendente. Resulta revelador descubrir cómo surgen ambientes tan vivos y evocadores, sin desvirtuar la esencia de la arquitectura y su originalidad.
Todos sus proyectos destilan serenidad, calma y luz a raudales. Son lugares en los que ser felices, donde existe una conexión perfecta con el mundo emocional. En ellos y en sus matices se adivina la mano de la interiorista.
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Pasión por la luz y el arte
Beatriz Silveira llegó al mundo del interiorismo como parte de un proceso natural. Su interés por el arte, por las antigüedades, por la belleza de los espacios le llevó por ese camino hasta que inauguró su propio estudio, Batik Interiores, en 2005.
Desde entonces trata de recuperar en cada espacio que diseña el objetivo que tiene para ella el interiorismo: crear espacios que aporten felicidad a la vida de los demás. Una felicidad que se respira en todos sus proyectos, que trasmiten luz serenidad y optimismo a raudales.
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La magia del interiorismo
Para ella, el interiorismo tiene un propósito muy claro: “El objetivo de mi trabajo, la verdadera esencia de cada uno de mis proyectos, no es otro que proporcionar a las personas ese entorno en el que ser felices. Ayudarles a rodearse de cosas bonitas con las que se identifiquen, y contribuir a su bienestar”, nos cuenta.
La clave para ella está en crear ambientes con personalidad en los que exista orden, serenidad y estilo. “Los clientes quieren espacios en los que compaginar su vida laboral con la profesional. Al final, la casa es nuestro refugio y, dado que el ámbito profesional es tan importante en nuestras vidas, que esté presente en el hogar es lo normal. Mis clientes necesitan que sus hogares les representen en ambas facetas de su vida”.
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Las claves esenciales de la mejor decoración
La interiorista lo tiene claro: funcionalidad y estética han de caminar a la par. Por eso, una de las claves del buen diseño de interiores reside en crear una correcta distribución de los espacios. “Es imperativo lograr una distribución que respete la circulación natural y cómoda”, explica.
Otra de las claves es buscar y potenciar la luz natural. “La búsqueda de la luz es una de las bases en las que se fundamenta mi forma de decorar. Además de tratar de multiplicar la luminosidad natural, también es fundamental saber crear una iluminación artificial que haga destacar la belleza de los espacios. Que permita generar una atmósfera de confort y armonía”.
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El imperio de las texturas
Aunque el tratamiento del color es uno de los pilares del interiorismo, a Beatriz Silveira le interesan particularmente las texturas de los materiales, a la hora de configurar un espacio concreto. “Siempre hay que cuidar el color, pero a mí me apasiona jugar con las texturas de los materiales, especialmente los naturales. Es uno de los puntos fuertes de la decoración: buscar el equilibrio en la mezcla de texturas, crear contrastes a partir de estas combinaciones. Las texturas aportan riqueza y singularidad a cualquier espacio”.
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En constante evolución
Cuando se le pregunta a la decoradora sobre su evolución en el mundo del interiorismo, Beatriz Silveira asegura que, como no podría ser de otra manera, “va ligada a mi evolución como persona. No es que mi estilo haya cambiado mucho con el paso de los años, sino que mi trabajo es cada vez más elaborado y esto es fruto de la experiencia, del aprendizaje constante que te aporta cada proyecto, del conocimiento creciente del sector, de las relaciones con los clientes, de los viajes y las ferias que visito. Creo que es esencial no conformarte con cómo eres, sino tratar de seguir aprendiendo siempre”.
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Antigüedades y piezas especiales
Cobran un gran protagonismo en los espacios diseñados por Beatriz Silveira. Para ella “la decoración es un proceso creativo multidisciplinar en el que entran en juego varios factores. Me gusta utilizar piezas de diseño contemporáneo, pero también otras de diseño propio y, por último, antigüedades y elementos clásicos que enriquecen el interiorismo.
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Entender y vivir el arte
Otro pilar fundamental del interiorismo es el arte. “El arte es la guinda del pastel. Me gusta incorporar a mis proyectos las capacidades plásticas de diferentes artistas, y también artesanos, que me inspiran, porque no hacen sino enriquecerlos. Es una faceta de mi trabajo que me apasiona: encontrar a aquellos cuya obra armoniza con la mía para poder integrarlo en los espacios que diseño”.
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El diseño y el interiorismo, a largo plazo
A Beatriz Silveira no le gusta hablar de tendencias, de lo que se lleva ahora en decoración. “Mi objetivo es que los espacios que diseño continúen siendo vigentes dentro de 20 o de 30 años. Es algo muy difícil, pero es a lo que aspiro. Por eso trato de alejarme de las tendencias del momento, de los diseños a corto plazo”, nos cuenta. “Podríamos encontrar un claro ejemplo de esto en el mundo de la moda: un diseño de Chanel de los años 40 que se haya conservado en buen estado podría llevarse perfectamente hoy en día. No habría perdido ni un ápice de vigencia o de actualidad”.
Para la interiorista lo importante es crear valor, y no tanto tendencia, y por eso apuesta por “dar importancia a los artesanos y artistas jóvenes con talento, a los nuevos diseñadores que son naturalmente inconformistas, que pretenden innovar y crear algo nuevo que perdure. La tendencia del momento es efímera”.
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