Las tendencias en los textiles para el hogar que pisan fuerte este año

El avance de tendencias que realiza Heimtextil, la feria internacional de cabecera del sector de textiles para el hogar (y que tuvo lugar del 10 al 13 de enero en Frankfurt), ha girado en torno a cuestiones como la sostenibilidad y la conexión con la naturaleza en las propuestas para tapicerías, cortinas, alfombras y revestimientos murales. Bajo el lema de los textiles importan, el análisis realizado por los expertos del FranklinTill Studio de Londres, el Stijlinstituut de Ámsterdam y la agencia danesa Spott Trends & Business ha dejado muy claro que los principales factores que marcan las tendencias de la temporada se centran, más que nunca, en el respeto medioambiental y están directamente relacionados con materiales, tanto naturales como sintéticos, con posibilidad de tener un origen reciclado y ser reciclables. 

"Teniendo en cuenta el estado de emergencia medioambiental que vivimos actualmente, la industria textil tiene la responsabilidad de examinar sus procesos y cambiar a mejor. Por eso, ‘Los textiles importan’ muestra el potencial de la circularidad y celebra las iniciativas de diseño que son bellas, relevantes y, lo que es más importante, sostenibles", explicó al respecto Marta Giralt Dunjó, de FranklinTill, durante la presentación de las tendencias para este año y el 2024.

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Tomar conciencia

Los textiles juegan un papel importante en nuestras vidas y los materiales y los procesos de fabricación no son menos variopintos que las (muchas y diversas) expectativas de los usuarios.

Reducir tanto la necesidad de nuevas materias primas como la cantidad de residuos generados es el objetivo fundamental de la economía circular, perfectamente factible en el ámbito de los textiles. Así, los materiales inorgánicos, como el nailon, el poliéster, el plástico o el metal, pueden reciclarse sin pérdida de calidad; mientras que los materiales orgánicos, como el lino y las fibras de líber (procedentes del yute o el cáñamo, entre otras variedades vegetales), pueden devolverse a la naturaleza al final de su vida útil. Esta es la base de las cuatro tendencias identificadas para este año y que, bajo títulos como 'Hacer y rehacer', ‘'En continuo', 'Desde la tierra' e 'Ingeniería natural', engloban estéticas para todos los gustos.

En la imagen, textiles pertenecientes a la firma francesa Élitis, todos de la colección ‘Dolce Lino’ realizada en linos y mezclas de linos con esencia tradicional.

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Materiales reciclados y diseños ingeniosos

Bajo la idea de 'Hacer y rehacer', las últimas tendencias apuestan por dar una nueva vida a materiales preutilizados, desechos y restos textiles, centrando la atención en la estética de la reparación y la mezcla que está en la base de los productos reciclados.

Colores vivos y alegres y técnicas como la sobreimpresión, el sobreteñido, el collage, el patchwork (como el edredón ‘Freepatcol’ de Textura) y las elaboraciones artesanales dan lugar a productos nuevos y creativos. La superposición de patrones de color y gráficos genera diseños atrevidos y maximalistas, pero no por ello menos respetuosos con el entorno.

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Texturas multicolor

Entre otras firmas, la británica Designers Guild abraza esta tendencia de reutilizar y lo hace con una propuesta muy alegre en su colección ‘Zanshi’ (en la imagen). Se trata de tapicerías contemporáneas que combina un hilo de chenilla multicolor en rayas horizontales con un fondo tejido en blanco y negro, para crear un tejido texturizado lleno de carácter. Disponible en dos combinaciones de colores, la colección toma su nombre de las telas tradicionales japonesas denominadas zanshi, que se tejen aprovechando hilos sobrantes.

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Espacios vibrantes

La tendencia denominada 'Hacer y rehacer' es, por lo general, la más colorista y atrevida de este año, con combinaciones intensas y personales, que ponen de manifiesto que la conciencia medioambiental no está reñida con el diseño.

Un buen ejemplo de ello es la colección ‘Jimena’, de Alhambra, compuesta por terciopelo sintético atractivo por su colorido y con un cierto lustre, que se declina en una extensa paleta de 47 colores brillantes que abarcan desde neutros y terracotas sofisticados hasta tonos opulentos como el azul petróleo.

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Prácticos y atemporales

El tema de la tendencia 'En continuo' describe sistemas de circuito cerrado en los que los materiales se reciclan una y otra vez en nuevos productos sin residuos. Los posibles materiales de desecho se separan y se vuelven a procesar como nuevas fibras, compuestos y textiles. Así, los hilos sintéticos y de celulosa pueden producirse sin residuos. Gracias a procesos de regeneración técnicamente avanzados, los materiales conservan su calidad y estética originales.

La practicidad, el esencialismo y la longevidad determinan el diseño de los productos que protagonizan esta corriente, que encaja perfectamente con ambientes sobrios y depurados.

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Prestaciones mejoradas

Sin duda, si algo caracterizará a los tejidos que vistan la casa este 2023 (y 2024 y en adelante) es que resulten resistentes y duraderos, pero además, que sean capaces de adaptarse a las tendencias año tras año. Es el caso de los de la propuesta, de Aldeco, originalmente concebidos para tapicerías y cortinas de instalaciones de hostelería, y que casan a la perfección con espacios domésticos. La colección ‘Smarter’ de la firma portuguesa destaca por su alto rendimiento a la abrasión.

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Pura autenticidad

La tendencia ‘Desde la tierra’ se centra en el mundo natural y la armonía con el entorno de los materiales orgánicos. Los colores naturales transmiten calidez y suavidad al tiempo que las texturas imperfectas, los signos de desgaste y las irregularidades crean una estética ecológica y terrenal.

Los tonos terrosos y botánicos, la variación natural y la riqueza táctil dominan los tejidos que se inscriben en esta corriente en la que las superficies crudas y sin refinar, los tejidos sin blanquear y los tintes naturales celebran los materiales en su estado original. Buena muestra de ellos son las tapicerías de Lizzo de estos sillones.

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A la vanguardia en la producción

Por último, la tendencia ‘Ingeniería natural es una reinterpretación del concepto ‘natural’. Así, se utiliza la tecnología para elevar y perfeccionar materiales orgánicos tales como distintas fibras vegetales, el cáñamo, el lino o las ortigas. Técnicas de vanguardia transforman los tejidos naturales en productos sofisticados e inteligentes.

Combinadas con tonos beige y marrón, las líneas y formas limpias son los rasgos distintivos de este tema dispuesto a pisar fuerte este año y muchos más.

Ejemplo de fibras vegetales mejoradas es la colección ‘Tundra’, de Gancedo, una rafia trenzada.

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