Phuket, la isla de los sueños. Con sus playas selváticas bañadas por el mar, islotes rocosos como enormes piedras flotando sobre las olas, el océano salpicado de barcas nocturnas de pescadores, increíbles puestas de sol… Pero, sobre todo, las flores. Con sus intensos colores tropicales y grandes hojas exóticas, tejidas como si fueran telas, trabajadas como cuentas de collares. En la casa de Christian y Corina Larpin, en Andara, estas composiciones florales adoptan la forma de auténticas esculturas. La de los Larpin es una gran casa de tres plantas. La parte central —toda de cristal—, rodeada, por un lado, de un exuberante jardín y orientada hacia la piscina infinita para que, del otro lado, parezca tocar el mar.
Una casa con escenografía teatral, con techos altos y columnas de madera. Y con unas imponentes escaleras que conducen a la planta baja desde donde, a partir de un fondo de pasillos con pinturas surrealistas, se abren las nueve suites para sus huéspedes. En el tejado, una gran pista de tenis y una discoteca para su hijo, Alex.
La casa tiene tres plantas. La parte central es toda de cristal, está rodeada de un exuberante jardín y orientada hacia la piscina infinita para dar la sensación de tocar el mar
En cuanto se cruza el umbral de la casa, el ambiente es mágico. El estilo moderno de la construcción, los grandes cuadros y las esculturas captan la atención. Todo habla de su anfitriona, de Corina, sin duda, una mujer especial. Y de dos aspectos de su intensa personalidad: uno, roquero, y otro, romántico, como las joyas que diseña. Celebridades y estrellas de Hollywood como Madonna, Lady Gaga, Taylor Swift, Jane Fonda y Kylie Jenner son fieles a su marca, Stefere. Es más, Corina fue elegida en 2018 en Hong Kong en los Women of Hope Awards.
Está felizmente casada desde hace veinte años con un gran caballero italo-suizo, un hombre con un gran sentido del humor y con el que comparte su pasión por las casas. Tienen una en Hong Kong, su hogar; en Mykonos, donde pasan la mayor parte del año; esta, en Phuket, y otras cuatro más, en Vietnam, Los Ángeles —donde estudia su hijo, Alex—, Megeve y Ginebra. El centro de sus vidas es su hijo, su familia, el trabajo que les apasiona y los amigos, a los que les encanta invitar a su casa.
“Phuket es perfecta para desarrollar mi creatividad, por el color del mar y la vegetación. Me inspira mucho. Mi casa es como un jardín botánico. Tenemos muchas flores y árboles… Y se llena de pájaros todas las mañanas”
—¿Cómo llegasteis a Phuket?
—Phuket es un lugar de relax, donde nos reunimos con nuestros amigos. Tailandia es un país precioso y estamos muy cerca de Hong Kong, por lo que nos resulta fácil escaparnos. Incluso los fines de semana. Esta es nuestra segunda residencia. Llegamos a Phuket hará cinco años, pero, en principio, no a esta casa. Como a mi hijo le apasiona jugar al tenis, decidimos comprar una nueva en cuanto llegara la oportunidad. La oportunidad llegó, compramos el terreno y construimos nuestra propia casa desde cero. La hicimos a medida, perfecta para toda la familia.
—¿Qué te gusta de este lugar?
—Me gusta la Naturaleza, me gusta el mar, me gusta salir con mis amigos, sentarnos juntos a la piscina, salir de fiesta, cenar bien, jugar al tenis y pasar el rato en la terraza de la discoteca. Me gusta el estilo de vida. La gente es agradable y la comida es muy buena. Además, los tratamientos de wellness y estética son completísimos… Aquí nos venimos a disfrutar de masajes, de yoga y de meditación. Unas veces, en casa; otras, en el resort Tanyapura. Alex, además, puede jugar al tenis mientras disfrutamos de los tratamientos.
—¿Cuál es para ti el mayor encanto de esta isla?
—Puedes hacer mucho deporte, puedes darte masajes… A mí me encanta pasear por la playa… Y, para desarrollar mi creatividad, Phuket es perfecta por el color del mar y la vegetación. Me inspira mucho. Mi casa es como un jardín botánico. Tenemos muchas flores y árboles… Todas las mañanas, está repleta de pájaros.
“Siempre he soñado con tener las casas llenas de amigos y sentirme como en una fiesta todos los días”
—¿Tienes muchos amigos aquí?
—Por un lado, tengo muchos amigos que viven en Tailandia, en Bang-kok e, incluso, en Phuket, donde también tengo. Por otro, también recibo a gente de todo el mundo que viene aquí de vacaciones.
—¿Cómo describirías esta casa?
—Como muy fácil de vivir. Creo que refleja muy bien la combinación de mi marido y mía. Yo soy moderna y mi marido es más conservador, pero ambos extremos se complementan. Nos gusta que la casa tenga luz —yo soy feliz cuando veo la luz del sol—, así que construimos la casa de manera que entrara mucha luz por todas partes. Y, después, la hicimos para que pudiera hospedar a muchos invitados. Queríamos una planta para nosotros y otra, para las visitas, para que tuvieran su espacio y estuvieran a gusto. Siempre he soñado con tener las casas llenas de amigos y sentirme como en una fiesta todos los días. Viajo mucho y trabajo más. Cuando quiero estar de vacaciones, solo quiero disfrutar y tener las casas llenas de gente.
—La casa está edificada principalmente en madera, ¿verdad?
—Porque es típico en Tailandia, sí. Como estamos dentro de un resort, tampoco podíamos hacerla de manera diferente. Tuvimos la opción de cambiar la estructura del interior, pero no la del exterior. Si echas un vistazo alrededor, las casas son casi iguales, pero, aquí, cuando el sol ilumina la madera, se ve preciosa. De hecho, la casa te genera diferentes sensaciones del día a la noche. Nos encantan también los colores y las paredes amplias, porque nos fascinan los cuadros grandes. Por eso, coleccionamos arte. Tenemos una gran colección en casa y, por supuesto, necesitamos paredes espaciosas para poder disfrutarlas.
“Las dos esculturas a la entrada de la casa son del artista belga Joel Roux. Vino expresamente a Phuket para ver el espacio y creó las esculturas, no solo para este lugar, sino inspiradas por él”
—¿Todas las pinturas que guardas en casa son abstractas?
—Muchos de nuestros cuadros los pintan expresamente para nosotros tanto artistas de Europa y China como amigos nuestros. Algunos los compramos en Art Basel o en Christie’s y nos los traemos aquí. Los tres retratos del comedor, por ejemplo —el mío, el de Christian y el de Mao Tse Tung—, son encargos a un grupo de artistas (Jin Yun, Thomas Charveriat, Yeung Sin Ching, Adam Hsieh y Ryan Nimmo) de la Galería Island 6. Los artistas me retrataron a mí como Venus y a Christian, como Zeus. La recreación de imágenes es muy divertida.
“Intentamos mantener el encanto y el estilo tailandeses en los arreglos florales porque combinan muy bien con los muebles de madera, que también son tailandeses”
—En la entrada, tienes un conjunto escultórico espectacular. ¿Es plata?
—Las dos esculturas del exterior, a la entrada de la casa, las comisionó un buen amigo de mi marido, el artista belga Joel Roux. Él vino expresamente a Phuket para ver el espacio y creó las esculturas, no solo para este lugar, sino también inspirado por él. Las esculturas del interior, sin embargo, son en mármol y del artista chino Hsu Tung Lung, quien, por cierto, empieza a estar muy bien considerado y puedes encontrar sus obras en museos de toda China. Tenemos más obras de él, aunque en otros estilos. Una, en Mykonos y otra, Hong Kong. —¡La piscina es un sueño! —Es una piscina infinity . Adoro las piscinas infinity, es como si se fundieran con el mar. Y me gusta la idea de que sea negra y azul, porque son mis colores favoritos. Además, los colores combinan muy bien con el verde de la vegetación de alrededor.
—¿Y el baño orientado al exterior?
—Me encantan los cuartos de baño tan grandes y confortables y, especialmente, con la bañera enmarcada en la Naturaleza, mirando el mar. Christian dice que tener un aseo de grandes dimensiones es muy importante porque es el verdadero secreto de un matrimonio feliz. Así que es fabuloso tener un espacio tan amplio… y una bañera tan grande con vistas al mar y al jardín. Me encanta tomar baños calientes mientras escucho música y veo el océano.
“No me puedo imaginar ni un segundo solo de mi vida sin mi marido. Y es el mejor padre para Alex”
—¿También tienes alguna pieza de arte thai en casa?
—Sí, porque queríamos que las vibraciones tailandesas se mantuvieran. Y porque combinan muy bien con los muebles, que también son tailandeses. Todo queda redondo, como parte de una misma y gran historia. Por otro lado, utilizamos muchas hojas y orquídeas. Intentamos mantener el encanto y el estilo tailandeses en los arreglos florales. A veces, incluso, usamos las hojas de las plantas del jardín para decorar la mesa.
—¿Se podría decir que, como con el arte, sois coleccionistas de casas?
—Tenemos casas muy hermosas. Es en Mykonos donde pasamos la mayor parte del tiempo, aunque nuestra residencia estaría en Hong Kong. Lo que ocurre es que, a partir de este año, pasaré más tiempo en Los Ángeles, porque mi hijo, Alex estudia allí. También tenemos casa en Megeve.
—¿Qué es lo que distingue tu marca de joyas?
—Que está a la vanguardia. Mis joyas destacan por los motivos florales, las serpientes, las mariposas y las calaveras. Aunque solo llevamos dieciséis años en el mercado, nos hemos abierto camino hasta estar en las mejores tiendas del mundo. Y, a lo largo de estos años, mi marca ha conseguido conquistar el corazón de estrellas como Cher, Beyoncé, Elton John, Lady Gaga, Zendaya y muchos más. Disfruto trabajando con todos y cada uno de mis clientes famosos. Estoy especialmente orgullosa de mi colaboración con Cardi B y Thom Browne para la Met Galain 2019. El diseño de joyas no es solo mi pasión, también es mi forma de vida: viajar por todo el mundo para inspirarme, buscar piedras preciosas y trabajar con mentes brillantes, sin olvidarme nunca de mi responsabilidad social colaborando con diversas organizaciones benéficas de todo el mundo. Mi inspiración procede, en gran medida, de mi visión personal de los objetos, los paisajes y las personas que me rodean. Me inspiro viajando por distintos países, lo que me expone inevitablemente a diferentes culturas, percepciones, aromas… Mi hijo es también mi fuente principal de inspiración.
—En cuanto a ti, Christian, ¿a qué te dedicas?
—Soy inversor. Invierto en nutrición y salud y en bienes raíces. Fundamentalmente en Asia, donde compro empresas. Mi base de operaciones está en Hong Kong. Y ahora he decidido convertirme en un artista. ¡Amo pintar! También cocino y me ocupo y cuido de mi mujer, para que ella pueda estar más involucrada en sus colecciones de joyas. Y, como a ella, me encanta cuando tenemos la casa llena de gente con sentido del humor.
—¿Cómo definirías el carácter de Corina?
—Corina es muy generosa. Genuina, muy divertida, tiene un gran sentido del humor y es fácil de llevar. Es la persona más agradable del mundo para convivir. En dos minutos está siempre lista. Siempre esta sonriendo. Es la mejor madre en la faz de la Tierra. Y la mejor hija, la mejor hermana y la mejor esposa.
—Y tú, Corina, ¿cómo ves tu vida con Christian?
—No me puedo imaginar ni un segundo solo de mi vida sin él. Me hace reír desde el momento justo en que me levanto por la mañana. Me siento protegida por él. A su lado, nada malo me puede pasar. Es el mejor padre para mi hijo, Alex. Siempre está ahí para nosotros. Me fascina siempre su visión positiva de la vida. Y tiene tanto talento y es tan apasionado para tantas cosas… Es un gran chef en la cocina; si le das madera se convierte en arte sano. De hecho, tiene un sentido artístico natural. Nunca deja de explorar. Y lo que más me gusta es su sentido del humor y su generosidad.
“El diseño de joyas no es solo mi pasión, también es mi forma de vida: viajar por todo el mundo para inspirarme”
—¿Cómo veis a vuestro hijo en el futuro?
—Nuestro gran proyecto de vida es Alex. Intentamos darle una buena educación para que sea cosmopolita. Ha viajado mucho para su edad… Dimos la vuelta al mundo cuando tenía siete años. A los dieciséis años, ya puede cuidar de sí mismo y ser completamente independiente. Está muy motivado y tiene muchas ganas de triunfar en la vida. Estudia mucho y se dedica con pasión al tenis. Aún siendo tan joven, tiene hambre de éxito e intenta ser el mejor en todo lo que hace. Estudió primero en Ginebra; después, en Hong Kong, y, ahora, lo hará en Los Ángeles. Siempre tiene una sonrisa en la cara. Estamos muy orgullosos de él y de cómo se comporta en la vida.