¿Es aburrido tu pasillo? Transfórmalo con estas ideas

El pasillo… ese gran olvidado a la hora de decorarlo. Por pereza, desconocimiento, falta de ideas o por el pensamiento de que "solo" se trata de una zona de paso. El error es dejarlo vagar a su antojo. Hay que intervenir en su decoración y convertirlo en una zona especial con personalidad. Para ello hay que tener ingenio y recurrir a los elementos que las dimensiones permitan. Aquí tienes un manual de ideas que puedes llevar a tu casa.

Molduras, puertas ocultas y pasos en arco

Un pasillo que reúne varios elementos extra decorativos en el mismo espacio. Con maestría y elegancia. Esta zona de paso se transforma con elementos que apenas sobresalen de las paredes, por lo que el ambiente sigue quedando despejado. Las molduras hacen cuarterones en las paredes y rematan el encuentro con el techo y el suelo. Al fondo, una puerta oculta con el mismo acabado de la pared pasa inadvertida cuando está cerrada y a su lado un paso con un vano rematado en arco. Solo el cuadro de la pared aporta una nota de color. Es un proyecto de Studio AM Architecture | Interiors en colaboración con Kelly Hohla Interiors en el diseño de interiores.

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Un pasillo con pared y ventanal

Esta situación es un lujo. Cuando un pasillo está bañado por luz natural que llega a través de un ventanal en una de las paredes largas, todo es más fácil. Es importante que la carpintería de las ventanas esté cuidada y acorde con el resto de carpintería interior. Se pueden vestir con cortinas o estores. Y poco más necesitará. Otra idea cuando se trata de una zona con ventanal que queda demasiado expuesta a las miradas es crear un cerramiento que conceda privacidad y permita regular la entrada de luz. Paneles móviles que resulten decorativos y funcionales. Es la idea que ha puesto en práctica aquí Phoebe Says Wow Architects.

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Pavimento, techo y pared curvada

Sin necesidad de poco más, con la base, es posible dar vida a un pasillo como en este proyecto de Arc Disseny. Una pared en curva que ya se convierte en un elemento diferencial, crea movimiento y el sentido de la circulación en esta zona de paso. La instalación de las tablillas del suelo en espiga rompen la linealidad y disimulan la diferencia de trazos de esta zona. A esto se suma el efecto de las vigas de madera del techo.

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Un pasillo moderno y minimalista

Con la combinación de dos colores neutros: blanco y gris, y frentes muy lisos. Así decora este pasillo Coblonal Interiorismo. Paneles correderos de acceso a otras estancias, que se deslizan por guías empotradas en el techo. Todo en blanco, para que se fundan con las paredes. Un suelo gris sin juntas y un techo en el mismo tono, aunque más intenso. Y al fondo, para dar profundidad, un tabique de cristal que prolonga la vista hacia la zona de la escalera que comunica las plantas de la vivienda.

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Una pared de palillería

Una de las ideas para transformar un pasillo aburrido en uno de impacto es recurrir a uno de los revestimientos de moda: la palillería o el alistonado. Es la propuesta aquí de Juka Interiorismo que apuesta por toda una pared con este acabado. Enfrente, pintura lisa y molduras en la parte inferior. Un espejo amplía el ancho del pasillo y, además, proyecta la imagen de la palillería. La iluminación aquí a través de focos y de un foseado en el techo es fundamental para dar luminosidad a la zona.

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El ambiente de trabajo en el pasillo

En función de las características y dimensiones del pasillo es posible incluir alguna zona de uso concreto como un armario lavandería, armario ropero, trastero o un espacio de trabajo. En este caso, un pasillo sin puertas se convierte en el colorido despacho que se ve. Precisamente el color es el encargado de transformar el rincón. Se juega con una altura que no llega al techo para hacerlo más confortable, dada la altura excepcional que tiene la vivienda. El mobiliario liviano también se termina en el mismo tono de la pared, para que se integre. Es una propuesta del estudio Colombo & Serboli Architecture.

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Cerramiento acristalado

Es un imprescindible en la decoración de pasillo. Estas zonas de paso se transforman cuando una o más de sus paredes se abren con cerramientos acristalados que dejan que entre la luz, comunican estancias y amplían visualmente los límites del pasillo en sí. Son los encargados de desdibujar paredes. El estudio Crea Spacios abre una ventana de este tipo al pasillo a través de la pared que linda con la cocina. Un ventanal a media altura y una puerta, todo en el mismo acabado con perfil en blanco y vidrio. A continuación, en un retranqueo, un mueble de almacenaje bajo y, al fondo, un armario hasta el techo de dos puertas lisas. Y es que en los pasillos, diseñar soluciones de almacenaje siempre suma.

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Una librería en el pasillo

También las estanterías o librerías, por ser muebles de fondo reducido (30-35 cm) son perfectas para transformar la decoración de un pasillo aburrido. Aportan mucho movimiento. Puedes diseñar una en la pared -siempre es perfecto si quedan empotradas o integradas- o varias más pequeñas a lo largo del pasillo. Aquí, Espacios Alberto Aranda Interiorismo ha proyectado una librería en el pasillo, con un último estante separado varios centímetros del suelo, donde ha instalado una tira de iluminación led que aporta liviandad y enfatiza el efecto de suspensión.

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Pasillo con función de recibidor

Las puertas correderas a un lado, la batiente de paso a otra zona de la casa al fondo y todo un frente diseñado a medida con una solución de almacenaje ligera porque cuenta con una bancada baja a modo de banco, una hilera de módulos altos junto al techo y balda y perchas en la pared en el medio. Este pasillo es un recibidor perfecto o una zona de apoyo junto al recibidor, ideal para dejar abrigos al llegar y guardar aquello que se necesita tener a mano cerca de la puerta principal. Es un proyecto diseñado por Reena Sotropa.

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Una zona de paso generosa en dimensiones

Un pasillo ancho que cuenta con un frente de almacenaje con armarios empotrados en un lado y, al contrario, una pared lisa en la que se apoya un maxi cuadro desde el suelo. Hay espacio suficiente para incorporar una butaca ligera de poca altura y una alfombra circular que rompe la linealidad de diseños rectilíneos. El juego de vigas, travesaños y embocaduras de madera da profundidad y sirve para dar continuidad a los diferentes planos de la vivienda que quedan expuestos en este distribuidor. La idea es de Pia Capdevila Interiorismo con estilismo de Mar Gausachs.

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Lo que aporta la verticalidad para romper la sensación de tubo de un pasillo

Los elementos verticales rompen la profundidad de un pasillo estrecho. Una manera de hacerlo es con cuarterones de molduras en la pared que pueden pintarse en el mismo tono o destacarse en otro diferente al del fondo. Aquí, la propuesta de Alberto Aranda pasa por empapelar esos cuarterones a modo de cuadros. Precisamente con el arte también es posible lograr un efecto así, y también con la iluminación (con apliques o focos de suelo que creen líneas que corten).

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