Una terraza es un tesoro muy valioso. Esto es una certeza que ya sabíamos todos y que ha quedado patente en los últimos años. Por eso, si eres de los afortunados que disfrutan de una terraza en casa, ahora llega el momento de darle la importancia que realmente tiene. Ponte manos a la obra y planifica este espacio exterior para poder sacarle el máximo partido en cuanto llegue el buen tiempo.
¿Por dónde empezar a diseñar la terraza?
Es cierto que, con el frío y el mal tiempo en el que estamos inmersos, no parece que haya mucha prisa en poner a punto la terraza. Sin embargo, si la tienes vacía o necesita una reforma total, ahora es el momento de empezar a planificarla para conseguir que esté perfecta al inicio de la primavera.
Diseñar una terraza es una tarea que incluye diferentes fases. La primera consiste en pensar con calma qué es lo que queremos y necesitamos en nuestro espacio exterior.
- Es importante tener en cuenta las características propias de cada terraza. Estudia a fondo el espacio.
- Los metros cuadrados que tenga la terraza van a ser determinantes. No quieras incluir muchos elementos si no hay espacio físico para ellos. Habrá que priorizar.
- Ten en cuenta el pavimento de la terraza. El tipo de suelo, por regla general de porcelánico, limita el terreno para plantar especies vegetales. Lo habitual es cultivar plantas en contenedor.
- Analiza la forma en que la terraza se conecta con el interior de la casa. ¿Se ve la terraza desde el salón? ¿Existe cierta continuidad entre ambas zonas?
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Un espacio a tu medida
Ahora es el momento de poner en claro lo que quieres en tu terraza, qué necesitas de ella. Esto viene determinado en parte por la extensión y los metros cuadrados que tenga el espacio. Si es muy pequeña, las posibilidades disminuyen.
En cualquier caso, piensa si puedes (y quieres) contar con una zona de estar. Si tu terraza es amplia el área de estar es casi imprescindible para aumentar las formas de disfrutar en los meses de buen tiempo.
Los espacios de exterior como comedores y pequeños “salones” se disfrutan más si están a resguardo del viento, ya que alargarás el tiempo de uso.
Un consejo: es clave tener en cuenta la acción del sol. La terraza necesita protección solar, si quieres utilizar las zonas de estar cuando llegue el verano. Tendrás que buscar las soluciones adecuadas, que pueden ser toldos, sombrillas o una pérgola. ¿Qué tal si plantas trepadoras que proporcionen sombra agradable a la terraza?
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Comienza por dibujar un plano
Lo primero que debes hacer para diseñar tu futura terraza, después de haber estudiado a fondo el espacio y saber con qué elementos quieres contar, es dibujar un plano que defina todos los elementos que vas a incluir en la terraza.
Es esencial valorar la forma y la extensión del espacio y dibujar un plano a escala, aunque sea sencillo. Así serás más consciente de las posibilidades reales de tu terraza. Señaliza en el dibujo todos los elementos que existen, desde puertas y ventanas hasta muros, barandillas, etc. Marca las tomas de agua, enchufes, desagüe, etc.
Analiza también las vistas de tu terraza: qué zonas quieres potenciar y qué zonas es mejor ocultar. Ahora es el momento de pensar en aspectos decorativos como los materiales y la paleta de colores que puedes utilizar: el revestimiento de las paredes, el tipo y el estilo de los muebles de exterior, la iluminación, etc.
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Acertar con la distribución
Para establecer con éxito el lugar donde debe ir cada elemento de la terraza es fundamental seguir ciertas pautas a la hora de planificar la distribución del espacio.
- Comienza por definir sobre el plano cada zona de tu terraza. Debe quedar espacio suficiente entre los distintos elementos de forma que se garantice una circulación fluida entre ellos. Si no lo consigues, puede que tengas que reducir el número de cosas que puedes colocar.
- Muebles de exterior. Este tipo de elementos aumentan las posibilidades de uso de tu terraza. Elige entre los materiales, modelos y opciones las más adecuadas para el espacio concreto.
- Ten en cuenta las vistas. No solo las que se ven desde la terraza, sino también desde el interior. Podrás ocultar lo que no quieres que se vea.
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Las plantas, el centro de todo
Los espacios exteriores en general, y las terrazas en particular, ofrecen el entorno perfecto para cultivar plantas. En función del espacio disponible y del clima de la zona podrás cultivar unas especies u otras, y más o menos ejemplares.
En cualquier caso, tienes muchas especies que crecen de maravilla en contenedor. Macetas y jardineras pueden convertirse en la clave para convertir tu terraza en un vergel.
Como recomendación general, deberás tener en cuenta las características propias de tu terraza: el espacio con el que cuentes, la orientación, el clima, etc.
Ten en cuenta la orientación de la terraza
Este es un aspecto fundamental que has de tener en cuenta antes de elegir las plantas que vas a cultivar. Ten muy clara la orientación de la terraza: si da al norte o al sur, o tiene orientación este u oeste. En cada caso, contará con más o menos horas de sol, lo que determina el cultivo de las plantas.
Debes tener en cuenta que, si vives en una zona calurosa, el verano en la terraza puede ser un auténtico suplicio para tus plantas. El sol se refleja en paredes y suelo, incrementando el calor que reciben. Deberás combatirlo aumentando el riego, buscando pantallas que ofrezcan protección solar, etc.
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El riego perfecto
Uno de los capítulos destacados a la hora de cultivar plantas en la terraza es, sin duda, el riego. Es fundamental contar con una toma de agua en la terraza. A veces se comete el error de creer que podremos regar las plantas a mano. Es mejor planificar una forma de riego automatizada que facilite la tarea.
El riego por goteo es una buena opción para la terraza. Si lo eliges tendrás que planificar por dónde irán las tuberías, de forma que queden ocultas. Sitúa las plantas, en grupo o aisladas, teniendo en cuenta la red de tuberías de riego.
Un consejo: añade un programador al sistema de riego por goteo y podrás despreocuparte de regar tus plantas cada día. Es una idea genial para evitar que tus plantas pasen sed durante las vacaciones de verano.
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Planifica la ubicación de otros elementos
Además de plantas y muebles de jardín, en ocasiones la terraza ha de acoger otros elementos como tendederos, unidades de aire acondicionado, un espacio de trastero, etc. Lo mejor es planificar este tipo de elementos desde el principio para poder ocultarlos convenientemente detrás de una pantalla vegetal o con alguna otra solución. Elige la mejor ubicación para ellos y dibújalos en el plano.
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No sobrecargues la terraza
A la hora de decidir los elementos que vas a incluir en tu terraza es importante tener en cuenta el peso que pude soportar la estructura. Conocer este dato y tenerlo muy en cuenta es clave.
Como consejo general, lo mejor es repartir el peso adecuadamente colocando los elementos más pesados cerca de las paredes. Elige macetas y contenedores de resina ligeros, en lugar de optar por los de barro o cerámica. Igualmente, los sustratos a base de turba pesan menos que la tierra.
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